Alfredo Bonanno o el anarquismo de praxis del siglo XXI (2013)

simposio

“Las prácticas de acción directa son ahora el corolario de este bagaje

conceptual remozado. Cara a cara contra el enemigo, sin mediaciones ni

gestorías: he ahí la divisa y el emblema de una práctica de intención,

orientación y potencialidad anarquista”.

Rafael Spósito (Daniel Barret)

Hace exactamente cuatro años, tres meses y 22 días, recibí la llamada de

un entrañable compañero comunicándome una lamentable noticia: el querido

Alfredo María Bonanno, había sido detenido tras una expropiación fallida

en la ciudad de Trikala al norte de Grecia. Hoy,  he tenido una breve

conversación vía telefónica con el compa Alfredo que me produjo la misma

indignación e impotencia que aquella trágica llamada.

En medio de la gritería y las expresiones altisonantes de los represores

que le ordenaban apagar el teléfono, me informó que las autoridades

migratorias le habían impedido el ingreso al territorio dominado por el

Estado mexicano, declarándolo “persona non grata” por su presunta

“peligrosidad” y “antecedentes penales”, motivo por el que lo han

deportado a Argentina. Pese al poco tiempo que pudimos hablar sentí en sus

escuetas palabras la fortaleza de un irreductible. Lo primero que le

pregunté es cómo estaba de salud y me contestó que bien. Enfurecido, lo

único que atiné a decirle es que lamentaba mucho la decisión de estos

mierdas hijos de perra y me respondió optimista, con la serenidad y la

condición reflexiva que lo caracteriza: “es lógico que esto nos pase”.

Y sí, con esas palabras sencillas y  ese comentario conciso, Alfredo

resumía la realidad del despertar anárquico en el siglo XXI y la natural

represión que padecemos. Sin que quepan dos opiniones al respecto, hemos

vuelto a ser la peor pesadilla de la dominación. Hoy el anarquismo de

praxis se levanta con ímpetu y reclama imperativamente la renovación

teórico-práctica y la superación de las experiencias de lucha pasadas,

abandonando para siempre la museografía arqueológica, el cobarde

inmovilismo y el protagonismo pose del académico “progre” (ese al que se

referían los grupos de afinidad en uno de sus más recientes comunicados),

para recuperar su talante transgresor, su conflictividad permanente y su

naturaleza destructora.

En efecto, como me comentaban algunos de los compañeros organizadores de

las Jornadas Informales Anárquicas/ Simposio Internacional, ante estos

atroces acontecimientos: en la Edad de Oro del anarquismo clásico; en los

años épicos de aquél accionar anárquico que se enaltecía como paradigma

subversivo indiscutible, las deportaciones,  las encarcelaciones y los

asesinatos de compañeros y compañeras anarquistas estaban a la orden del

día.  ¿Cuántas veces no fueron deportados y encarcelados nuestros

compañeros de antaño? ¿cuántos no fueron asesinados y/o ejecutados en los

patíbulos de anquilosadas monarquías y modernas repúblicas? Qué hoy

deporten, encarcelen y asesinen a nuestros compañeros es la prueba

fehaciente del despertar anárquico, la mejor demostración de vitalidad y

lozanía  de nuestra teoría y práctica,  la más contundente expresión de

proyección anárquica.

De aquí en adelante, ya no podremos prescindir de la praxis anárquica; hoy

la reflexión teórica y el accionar práctico comienzan a ubicarse en el

contexto histórico que le es propio otorgándole mayor preeminencia a los

compañeros y compañeras recién incorporados a la lucha ácrata que hacen

énfasis en la necesaria comunión entre ideas y acción, en la urgencia

ineludible de llevar a la práctica nuestra teoría y de reverdecer nuestro

campo teórico a partir de la práctica.

Lamentablemente, el compañero Alfredo Bonanno no nos acompañará

físicamente en este gigantesco esfuerzo de renovación teórico-práctica.

Nuestros enemigos no podían darse el lujo de permitirnos una aventura

fundacional transgeneracional de tamañas proporciones por eso recurrieron

una vez más a la proscripción y  las exclusiones. Sin embargo, esa gama

inmensa de vibraciones comunes que hace posible la realización de estas

Jornadas Informales es la recreación indiscutible de esa épica

transgeneracional que hoy se concreta a través del anarquismo de praxis.

Es por ello, que a pesar de las proscripciones y exclusiones estarán a

nuestro lado, cara a cara contra el enemigo, todos los ausentes. Con

nosotros estará —pese a las adversidades— nuestro querido Bonanno; nuestro

hermano Gabriel Pombo DaSilva; la entrañable Felicity Ann Ryder; Mario

González; Stefano Gabriel Fosco y Elisa Di Bernardo; nuestros afines

Argyrou Panagiotis, Nikolopoulos Mihalis, Nikolopoulos Giorgos, Tsakalos

Gerasimos, Tsakalos Hristos, Polydoros Giorgos, Bolano Damianos,

Hadzimihelakis Haris, Ikonomidou Olga, Alfredo Cospito y Nicola Gai; Hans

Niemeyer; Marcelo Villaroel; Freddy Fuentevilla; Juan Aliste Vega; Carlos

Gutierrez Quiduleo; Mónica Caballero Sepúlveda; Francisco Solar; Víctor

Montoya; José Miguel Sánchez; Hermes González; Alfonso Alvia y tantos

otros hermanos y hermanas prisioneras, en restricción domiciliaria y en

fuga.

Y —¿por qué no?—, también estarán presentes los inolvidables: Sergio

“Urubú” Terenzi, Claudia López Benaige, Jhonny Carique, Lambros Foundas,

Xosé Tarrío González, el Punky Maury Morales, mi apreciado Rafael Spósito,

Matías Catrileo Quezada, Sebastián Oversluij Seguel y tantos compañeros

irremplazables que se han ido pero continúan mostrándonos el camino.

¡Qué viva la Anarquía y se deje oír bien fuerte el latir de su renovado

corazón en todos los confines del Planeta!

          Gustavo Rodríguez

México, 24 de diciembre 2013

P.D. informativa: De momento, ya sufrimos el primer golpe. Como algunos

compas ya saben, anoche esperábamos el arribo de Alfredo a las 21:50 y

nunca salió por la puerta de llegada. Preguntamos en Migración y nos

dijeron que si era por “motivo de interrogatorio” podía tardarse de 3 a 5

horas retenido y que si después de ese lapso de tiempo no salía era que se

le había negado la entrada al país. Seis horas más tarde, desesperados y

preocupados, volvimos a preguntar y nos comentaron que no estaban

autorizados a dar información sobre si había o no personas detenidas o

deportadas ni las causas que habían motivado tal decisión; sin embargo,

poco después del fallido intento, los puercos me comentaron que podía

haber sido transferido a los separos de la Terminal I para ser deportado

una vez acordado el país de destino. Inmediatamente me trasladé para allá

pero tampoco obtuve ninguna información esclarecedora, por lo que

dedujimos que había sido deportado, lo extraño era que nunca se comunicó

conmigo y tenía su celular apagado, lo que me hizo pensar que podía seguir

detenido en México.

Y bueno, después de este trago amargo, nos queda el buen sabor de boca de

que, tras tres largas horas de interrogatorio, dejaron ingresar al país a

Constantino Cavalleri y a la lejendaría Jean Weir, quienes nos compartirán

sus reflexiones y experiencias en las Jornadas Informales.

Curiosamente, durante el “profundo” interrogatorio que les realizaron los

agentes de Gobernación, a ambos les cuestionaron si eran anarquistas y al

contestar que sí, les indagaron sobre el “tipo de anarquismo” que

profesaban. Ante tan absurda interrogante tanto Jean como Consta exigieron

que fueran más específicos a lo que los interrogadores contestaron que

“había un anarquismo bueno y otro anarquismo malo”, elucubración que

completaban con la siguiente pregunta: ¿quiénes son sus héroes o

personajes legendarios? y remataban con la interrogante del millón de

dólares: ¿vienen al Simposio anárquico o a la Escuelita Zapatista? Sin

dudas, la contestación de esta última pregunta les brindaba la oportunidad

a los agentes de lograr sin equivocación posible la clasificación antes

mencionada.

http://rojoscuro.blogspot.com/2013/12/alfredo-bonanno-o-el-anarquismo-de.html