[Libro] Surrealismo y anarquismo – Proclamas surrealistas en Le Libertaire

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Selección, presentación y notas de PLÍNIO AUGUSTO COELHO.

La presente obra se inicia con dos importantes ensayos sobre el surrealismo, ensayos que permitirán una mejor comprensión de uno de los acontecimientos más significativos de la vida cultural y política de Francia en la década del 50: la estrecha colaboración entre surrealistas y anarquistas, principalmente a través de la participación semanal de los surrealistas en Le Libertaire, periódico de la Federación Anarquista, que se extendió durante quince meses.

En este sentido, no podría yo dejar de agradecer a Maurice Joyeaux y a Pietro Ferrua. Al primero –la figura de mayor proyección dentro del movimiento anarquista francés– por haber tenido la amabilidad de escribir a pedido mío, en 1983, momento en que se encontraba realizando una intensa actividad…

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Surrealismo y Anarquismo

Traducido de LIBERTARIAS, Sao Paulo/Brasilia, septiembre-octubre 1989

El 12 de septiembre de 1951 comienza la participacion de los surrealistas en LE LIBERTAIRE, periodico semanal de la Federacion Anarquista Francesa, con el texto aqui presentado: “Surrealismo y Anarquismo – Declaracion Previa”, firmado entre otros por Andre Breton, Benjamin Peret, Jean Schuster y Jean-Luis Bedouin.

Pietro Ferrua, en su estudio SURREALISMO Y ANARQUISMO, presentado en la inauguracion del Instituto Anarchos de la Universidad de Montreal en junio de 1982, declara que la colaboracion entre surrealistas y anarquistas es muy anterior a la Declaracion Previa. Ya en 1949, Andre Breton hablo “en un gran mitin, realizado en la Mutualite, en favor de los Ciudadanos del Mundo y de los objetores de conciencia. Alli se reafirmo en el antimilitarismo de su juventud y evoca las banderas rojinegras de las manifestaciones de otrora. En su discurso se declara de acuerdo con la posicion de los anarquistas, y especialmente con la de Luis Lecoin. Antes de eso, fue publicado un manifiesto en LE LIBERTAIRE, el 22 de mayo de 1947, bajo el titulo: “Libertad es una palabra vietnamita”, suscrito por Bonnefoy, Bousquet, Breton, Peret, Tanguy y una decena mas de surrealistas conocidos. Ese texto condena la aventura imperialista francesa en Indochina. Debemos tambien recordar que Breton, en 1947, acababa de retornar de Norteamerica, de donde traeria el manuscrito “Arcangel 17″, en el cual manifiesta todo su arrepentimiento por haber, aun joven, tomado la via marxista, en vez de seguir aquella mucho mas pura del anarquismo”.

Un hecho interesante que no podemos dejar de citar es el silencio total hecho por los especialistas sobre el surrealismo en cuanto al distanciamiento del marxismo y la adhesion a ideas anarquistas por parte de los surrealistas franceses. Ferrua, en el estudio citado, menciona que una de las estudiosas del surrealismo, Anna Balakian, dijo tener que evitar tocar ese asunto al juzgarlo “espinoso”, y J.H. Matthews, que consagro varios volumenes al surrealismo, apenas se limita a tocar superficialmente el tema. Tampoco en los Encuentros, patrocinados por el Centro Cultural Internacional de Cerisy-

La-Salle, en 1966, durante los cuales toda una sesion fue consagrada al problema de como los surrealistas ven la libertad, fue abordada la adhesion de los surrealistas al anarquismo. Fue solamente cuando Jose Pierre resolvio editar las ESQUELAS SURREALISTAS – publicadas semanalmente en LE LIBERTAIRE – que se tomo conciencia de esta importante pagina de la historia del surrealismo.

Los dos textos aqui presentados fueron extraidos del volumen SURREALISMO Y ANARQUISMO, recopilacion de articulos surrealistas publicados en LE LIBERTAIRE, en preparacion por la Nuevos Tiempos Editora de Brasil.

Declaración Previa

LE LIBERTAIRE, 12 de septiembre de 1951

Los surrealistas no cesamos de consagrar a la trinidad: Estado-Trabajo-Religion, una abominacion que, frecuentemente, nos llevo al encuentro de los camaradas de la Federacion Anarquista. Esta aproximacion nos lleva hoy a expresarnos en LE LIBERTAIRE. Nos alegramos aun mas porque esta colaboracion creemos nos permitira cimentar algunas de las grandes lineas de fuerza comunes a todo espiritu revolucionario.

Estimamos que una amplia revision de las doctrinas se impone con urgencia. Ella solo es posible si los revolucionarios examinan en conjunto todos los problemas del socialismo con el objetivo, no de encontrar en esa revision una confirmacion de las propias ideas, sino de hacer una teoria capaz de dar un impulso nuevo y vigoroso para la Revolucion social. La liberacion del hombre no podra, so pena de negarse inmediatamente despues, ser reducida unicamente al plano economico y politico, ademas debe ser entendida en el plano etico (saneamiento definitivo de las relaciones de los hombres entre si). Esto se liga a la toma de conciencia por las masas de sus posibilidades revolucionarias y no puede, bajo ninguna circunstancia, llevar a una sociedad en que todos los hombres, como en Rusia, serian iguales en su esclavitud.

Irreconciliables con el sistema de opresion capitalista, bien manifestandose bajo la forma odiosa de “democracia” burguesa y odiosamente colonialista, ya que asuma el aspecto de un regimen totalitario nazi o stalinista, no podemos dejar de afirmar nuestra hostilidad fundamental para con los dos bloques. No es nuestra ninguna guerra imperialista, que ellos preparan para resolver sus conflictos y aniquilar las voluntades revolucionarias. De la guerra solo pueden resultar un agravamiento de la miseria, ignorancia y represion. Solo la antagonica accion autonoma de los trabajadores podra impedirla y aproximar la subversion, en el sentido de reconstruccion absoluta del mundo actual.

El surrealismo fue y permanece como el unico en emprender esa subversion en el terreno sensible que le es propio. Su desarrollo, su penetracion en los espiritus puso en evidencia la quiebra de todas las formas de expresion tradicionales y mostro que ellas eran inadecuadas para la manifestacion de una revuelta consciente del artista contra las condiciones materiales y morales impuestas a la humanidad. La lucha por la substitucion de las estructuras sociales y la actividad desarrollada por el surrealismo para transformar las estructuras mentales, lejos de excluirse, son complementarias. Su conjuncion debe estimular la venida de una epoca liberada de toda jerarquia y de toda opresion.

Jean-Louis Bedouin; Robert Benayoun; Andre Breton; Roland Brudieux; Adrien Dax; Guy Doumayrou; Jacqueline y Jean-Pierre Dupray; Jean Ferry; Georges Goldfayn; Alain Lebreton; Gerard Legrand; Jehan Mayoux; Benjamin Peret; Bernard Roger; Anne Seghers; Jean Schuster; Clovis Trouille y los camaradas extranjeros ahora en Paris.

La Luminosa Torre

Texto de Andre Breton (1896-1963), en LE LIBERTAIRE del 11-1-1952

Fue en el negro espejo del anarquismo que el surrealismo se reconocio por primera vez, mucho antes de definirse a si mismo y cuando apenas era asociacion libre entre individuos, despreciando espontaneamente y en bloque las opresiones sociales y morales de su tiempo. Entre las fuentes de inspiracion donde abrevamos, en esa posguerra de 1914, y cuya fuerza de convergencia era a toda prueba, figuraba el final de la Balada de Solness, de Laurent Tailhade:

Golpea nuestros corazones
en desbandada, en harapos
¡Anarquia! ¡Oh, portadora de luz!
¡Expulsa la noche! ¡Aniquila los gusanos!
Y levanta al cielo, aunque sea
con nuestros tumulos
¡La luminosa torre que sobre el mar domine!

En ese momento, la impugnacion surrealista es total, absolutamente negada a dejarse canalizar en el plano politico. Todas las instituciones sobre las cuales reposa el mundo moderno y que acababan de dar su resultante en la Primera Guerra Mundial son tenidas como aberrantes y escandalosas por nosotros. Para comenzar, es contra todo aparato de defensa de la sociedad que luchamos: ejercito, “justicia”, policia, religion, medicina mental y legal, ensenhanza escolar. Tanto las declaraciones colectivas como los textos individuales del Aragon de antanho, de Artaud, Crevel, Desnos, del Eluard de otrora, de Ernst, Leiris, Masson, Peret, Queneau y yo mismo, atestiguan la voluntad comun de hacer que fuesen reconocidos como flagelos y, como tales, combatirlos. Sin embargo, para combatirlos con algun chance de exito, es preciso todavia atacar su armadura, que, en ultimo analisis, es de orden logico y moral: La pretendida “razon” en uso es una etiqueta fraudulenta, recubre el “sentido comun” mas desgastado, y la “moral” falseada por el cristianismo, con el objeto de desalentar cualquier resistencia contra la explotacion del hombre.

Un gran fuego se elevaba sobre esas brasas – eramos jovenes – y debo insistir en el hecho de que constantemente se avivo para liberarse en la vida y obra de los poetas:

¡Anarquia! ¡Oh, portadora de luz!

Esos poetas fueron Tailhade, Baudelaire, Rimbaud, Jarry, que todos nuestros jovenes camaradas libertarios deberian conocer; asi como tambien deberian conocer a Sade, Lautreamont, o el Schwob del LIBRO DE MONELLE.

¿Por que no pudo ocurrir en ese momento una fusion organica entre elementos anarquistas, propiamente dichos, y elementos surrealistas? Todavia me lo pregunto 25 anhos despues. No cabe duda que la idea de eficacia que fue el espejo de toda esa epoca decidio de otra forma. Lo que se considero como el triunfo de la revolucion rusa y la realizacion de un Estado obrero provoco un gran cambio de vision. La unica sombra del cuadro – que se precisaria como mancha indeleble – residia en el aplastamiento de la insurreccion de Kronstadt, en marzo de 1921. Nunca los anarquistas consentirian en aprobar esto. Entre tanto, hacia 1925, solo la III Internacional parecia disponer de los medios deseados para transformar el mundo. Podria creerse que los signos de degeneracion y de regresion ya facilmente observables en el Este aun eran conjurables. Los surrealistas vivian, entonces, en la conviccion de que la revolucion social extendida a todos los paises no podia dejar de promover un mundo _libertario_ (algunos decian un mundo surrealista, pero es la misma cosa). Todos, inicialmente, lo apreciaron de esa forma, incluso aquellos (Eluard, Aragon, etc.) que en seguida, desistieron de su ideal primero hasta el punto de hacer en el stalinismo una carrera envidiable (a los ojos de los mercaderes). Mas el deseo y la esperanza humanas jamas podran estar a merced de aquellos que traicionaron:

¡Expulsa la noche! ¡Aniquila los gusanos!

Se conoce muy bien que incredulo pillaje fue hecho de estas ilusiones durante el segundo cuarto de siglo. Por una terrible ironia, al mundo libertario con el cual se sonhaba lo suplanto un mundo donde la mas servil obediencia es de rigor, donde los derechos mas elementales son negados al hombre, donde toda la vida social gira en torno a comisarios y verdugos. Como todos los casos en que un ideal humano llega a este cumulo de corrupcion, el unico remedio es regenerarse en la gran corriente sensible donde se origino, _remontar a los principios_ que le permitieron constituirse. Es en el propio confin de esta marcha, hoy mas necesaria que nunca, que se encontrara el anarquismo, solamente el – no mas esa caricatura que nos presentaron o la cosa hedionda que hicieron de el -, pero aquel que nuestro camarada Fontenis describe “como el propio socialismo, esto es, esta reivindicacion moderna por la dignidad del hombre (tanto su libertad como su bienestar); el socialismo, concebido no como la simple resolucion de un problema economico o politico, sino como la expresion de regiones exploradas en su deseo de crear una sociedad sin clases, sin Estado, en que todos los valores y aspiraciones humanas se puedan realizar.” Esta concepcion de una rebelion y una generosidad indisociables una de otra, y, a despecho de Albert Camus, ilimitable _tanto una en cuanto la otra_, los surrealistas la hacen suya, hoy, sin reservas. Liberada de las brumas mortales de estos tiempos, la consideramos como la unica capaz de hacer resurgir ante ojos cada vez mas numerosos:

¡La luminosa torre que sobre el mar domine!