Los próximos dos años en principio los deberían pasar en prisión, pero el resto de su vida recibirán el 100% de su nómina gracias a una sorprendente decisión del Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas.

Víctor Bayona y Bakari Samyang, tienen 34 y 38 años respectivamente, pero están jubilados. Así lo dio a conocer la revista GUB , órgano portavoz de la Guardia Urbana de Barcelona en su edición de noviembre de 2013.

Los dos policías condenados a dos años y tres meses de prisión por las graves torturas del caso Yuri Jardine y que fue la pieza clave testifical del caso 4F recibirán cada uno de ellos entre 1.600 y 1.800 euros mensuales desde ahora y hasta el día de su muerte.

Este sorprendente desenlace laboral ha sido el resultado de una larga maniobra administrativa que les ha permitido burlar la pena de inhabilitación de ocho años y medio dictada por la Audiencia de Barcelona. Antes de pasar a la condición de inhábiles como consecuencia de la sentencia condenatoria por graves torturas consiguieron una ” declaración de situación de incapacidad permanente total “, gracias a los informes favorables redactados por el Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas.

Sólo así ha sido posible esta jubilación tan anticipada. Las razones de su supuesta incapacitación estarían relacionadas con aspectos ” psiquiátricos ” de ambos agentes Según ha podido saber la Directa, las razones de su presunta incapacitación estarían relacionadas con aspectos ” psiquiátricos ” de ambos agentes , aunque no nos ha sido posible conocer la identidad de los especialistas que firmaron los informes que supuestamente lo acreditan.

Hay que recordar, sin embargo, que tanto Bayona como Samyang habían superado los exámenes psicotécnicos correspondientes para ejercer como policías y, hasta después de la condena nadie había detectado nada que los inhabilitara para trabajar como antidisturbios.

En el caso de Samyang , tal y como él mismo explicó durante el juicio por las graves torturas al ciudadano de Trinidad y Tobago Yuri Jardine, se trata de un policía que tenía encomendadas ” funciones de formación ” de los nuevos agentes que se incorporaban el cuerpo y, por tanto, la plena confianza de sus superiores.

En relación a esto es importante destacar que, tras conseguir esta jubilación de oro por supuesta enfermedad, ambos han continuado haciendo vida normal.

En el caso de Samyang como profesor de un gimnasio de Sant Quirze del Vallés, y en el caso de Bayona con una actividad física y de ocio a pleno rendimiento. Este último , pocos días después de recibir la primera nómina de su nueva etapa de jubilado ( cuando apenas había celebrado su 33º aniversario ) organizó un viaje a Japón para disfrutar de la caza del atún , acompañado de cuatro agentes de los Mossos.

Una práctica habitual, pero nunca tan rápida

La jubilación anticipada de estos dos policías no es un caso excepcional. La Guardia Urbana de Barcelona ha desarrollado un Plan Integral de Atención al Guardia Urbano Enfermo (PAIGUM), centrado en la salud mental y las toxicomanías entre los funcionarios del cuerpo. Cuentan con un equipo de médicos del Servicio de Psiquiatría del Hospital del Mar, por donde han pasado más de 200 agentes en los últimos cinco años.

Reciben un tratamiento largo pero no siempre fructífero.

Los urbanos tratados, 29 han conseguido la incapacidad permanente, una vez su expediente fue derivado desde el Hospital del Mar al Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas. En el caso de Samyang y Bayona , todos los pasos ; diagnóstico de la supuesta enfermedad, tratamiento, informes favorables de todos los organismos y prejubilación dorada con el 100% de la nómina; se han hecho con una velocidad meteórica.

Después de que el Consejo de Ministros del gobierno español denegara su petición de indulto se espera que ingresen en prisión de manera inmediata. Deberían hacerlo durante las fiestas de Navidad , en el centro penitenciario más cercano a sus domicilios y antes de que expire el plazo de quince días hábiles marcado por la sección quinta de la Audiencia de Barcelona.

La Directa