El martes 21 de enero de 2014 el Tribunal de Atenas sentenció la excarcelación de Kostas Sakkás, imponiéndole, sin embargo, las mismas medidas restrictivas (más una fianza de 5.000 euros) que le había impuesto el Tribunal de Apelaciones de Atenas el 11 de julio de 2013, unos meses antes de su última detención por la Policía, el 16 de enero de 2014. Durante el juicio fuera del tribunal se realizó una manifestación de solidaridad con el luchador social anarquista perseguido por las fuerzas represivas.
Aquel día la Agencia “Antiterrorista” de la Policía detuvo al anarquista Kostas Sakkás, acusándolo de participación en el grupo de lucha armada Conspiración de Células del Fuego. Unos días antes Sakkás había sido detenido otra vez por haber violado algunas de las restricciones de su excarcelación. Entonces la Policía procedió a la toma de sus huellas dactilares y unos días más tarde sostuvo que identificó estas huellas dactilares con las que se habían detectado en objetos de la casa de uno de los miembros del grupo de lucha armada “Conspiración de Células del Fuego” (con el cual Sakkás tenía relaciones amistosas).
¡No obstante, ayer 21 de enero de 2014 se reveló que la Policía tenía las huellas dactilares de Sakkás desde 2010, cuando lo detuvo por primera vez! En un documento oficial que la misma Policía envió a la Fiscalía de Atenas el 16 de enero de 2014 se ve claramente que la primera toma de huellas dactilares de Kostas Sakkás se realizó el 4 de diciembre de 2010. O sea, que cuando hace unos días ocurrió todo esto la Policía tenía en su posesión estas huellas dactilares desde hacía cuatro años, y mintió cuando sostuvo que por vez primera le tomó las huellas dactilares el 7 de enero de 2014. Mintió descaradamente cuando sostuvo que fue por eso que en aquel momento pudo identificarlas con las detectadas en objetos de uno de los miembros de la “Conspiración de Células del Fuego”. Notamos que dicho grupo niega que Sakkás haya sido o sea miembro suyo.
Este montaje policial no es el primero urdido por las fuerzas represivas de la Democracia. Tampoco extraña a los que han sufrido o siguen sufriendo la represión de este régimen. Con montajes semejantes las autoridades políticas y judiciales han metido en la cárcel a varios luchadores sociales. A causa de la coyuntura política detallada en nuestra entrada anterior, y debido a que Kostas Sakkás ha declarado abiertamente que es anarquista, se ha puesto en el punto de mira de los mecanismos de las fuerzas represivas. El Régimen fascista y terrorista necesitaba de una detención más para compensar la fuga de Cristódulos Xirós, miembro del grupo de lucha armada “17 de noviembre”, así como para (volver a) presentar a los anarquistas como “terroristas”.
Nosotros les contestamos: los únicos terroristas son los Estados, el Capital y todos los parásitos que los apoyan. Ni la represión, ni los montajes policiales pueden retener la lucha por su eliminación total.