Extraido de Panfletos Subversivos
Dejemos de ser borregos!
“Es ahí de donde el encuentro con otros extrae su realidad: en una crítica del mundo existente que, dado que ya ha sido expresada, favorece la coincidencia de intereses, de aspiraciones comunes. Esta puede ser hecha a partir de lo experimentado en su propia calle, en su casa”
(Grupo “Imprimerie 34”)
En cada marcha que es convocada por la CONFECH, se suele ser-movilizado como borrego de un lugar a otro. Como borregos en tanto nos vinculamos con el mundo de las mercancías sin un ápice de sentido critico, de “pensar”…sabemos que existen núcleos de proletarios que asisten a ellas con otras intenciones y para darles otro contenido. Ese es el punto. He ahí lo de borrego, lo de ser-movilizado, nuestra critica que no es el carácter socialdemócrata, ciudadanista, reformista, etc; sino mas bien es una critica a la ideología que predomina en el movimiento estudiantil.
En cada marcha que asistimos encontramos el desborde de ideología. ¿Debemos dejar de hacer marchas? Hablamos de quienes le dan el contenido a esa marcha (con esto nos referimos a una práctica que se ha desarrollado dentro de este, en un contexto determinado y que ha derivado en ciertas formas de hacer las cosas). Usualmente este contenido lo da el estado, la marcha es colocada sutilmente ahí, donde debe estar, para ser cumplida sin salirse de ciertos parámetros ni antes ni después. Bajar el moño es el primer paso para que los que buscan hacer sus carreras políticas terminen sentados discutiendo en alguna mesa. Reafirmamos la solución que el enemigo nos propone, donde la misma marcha se transforma en un ritual para ir hacia la política.
Nuestra practica e ideología como primer afronte…
“Toda representación política es antesala y obstáculo para una fusión de fuerzas”.
(Jaques Camatte 1972).
Hablamos de una de las tantas contradicciones del movimiento estudiantil, en tanto expresión de las contradicciones del capital…en el movimiento se dan prácticas históricas que desembocan en una ideología que podríamos llamar “política” (una de las tantas que podríamos encontrar) pero que también expresa prácticas que como acción devienen siempre crítico. Cuando impera la ideología de la política, las orgánicas luchan por captar seguidores mientras que el Estado refuerza la naturalización del orden de lo posible. El como esa ideología ha invadido los movimientos es ya una tarea histórica donde todo órgano político (en el sentido que aquí le damos y que por tanto actúa dentro de dichos parámetros) ha cooperado en aquello y quienes no participan de ninguno de estas orgánicas también en tanto realizan practicas que son apropiadas en su sentido por el enemigo.
Cuando nos llaman a “solucionar políticamente esto” nos están diciendo que nos sometamos al régimen de orden y posibilidad que constituye la política y especialmente su esencia en armonizar e invisibilizar los fundamentos que provocan los conflictos.
Es el jueguito político al cual quieren llevar la lucha estudiantil, es básicamente llevarlo al orden de lo posible. Lo “posible” acorde a los limites que la reproducción del capital determina.En dicho campo ya se han forjado burocracias, federaciones, etc. Todas ellas simplemente recogen al proletario que estudia desbordando ideología y lo potencia con sus “soluciones”. Se conforma un terreno que es verdadera fabricación de la realidad: una cotidianeidad del estudiante donde la pasividad es sinónimo de actuar en tanto se obedece a los llamados “desde arriba”…donde la extensión de la política ejercida por las “organizaciones que nos representan” son el modo en que nosotros extendemos la cotidianeidad para que el capital, en tanto intentamos adecuarnos a lo que desde arriba se diga, nos sigue exprimiendo energías para validarse en las muestras de “política” que dan los proletarios que estudian (“Esta es la democracia, donde cada cual puede protestar…pero el que me quite mi poder o webee se va de palos”); las organizaciones que agrupan el descontento ideológico son un obstáculo, no problema. Es necesario romper con ellas para recién empezar a realizar una critica a la ideología
El arte de la anti-política, la belleza del sabotaje …
“Nuestra época no necesita escribir consignas poéticas sino ejecutarlas”
(Internacional Situacionista)
Por ello es necesario la practica ajena a la política, la anti-política, la que va dando una muestra de un “hacer” las cosas de forma distinta, de una irrupción de creación sobre lo cosificado. Es la manifestación practica como reflexión y acción sobre las relaciones mercantiles, cuestión que es al mismo tiempo critica ideológica en tanto (semi)comprensión practica de la totalidad capitalista (o más bien su grado densificado de comprensión practica). Es un arte, un modo de destruir la política del capital, la separación, la mercancía…en el fondo; todo aquello que nos disgrega para realizar nuestros potenciales. Un hacer que requiere los mas sutiles y brutales expresiones de nuestro ser. Un arte que debemos recuperar de la apropiacion del capital: “Última advertencia a los estudiantes de último año de Arte. De ustedes depende: ser ornamentadores bien o mal remunerados del espectáculo, o hacer un esfuerzo más hacia la superación del capital extendiendo la esfera del arte hacia todos los aspectos de la vida” (Tergiversación de un cartel dirigido hacia estudiantes en una Universidad santiaguina. Firmado por “Orgón”)
Es la capacidad de irrumpir dentro de lo cotidiano para sabotearlo y aun más, para proyectar con dicho sabotaje la posibilidad de copar los espacios mercantiles, para exponer su fragilidad, fragilidad que se materializa en el antagonismo cuando los proletarios que estudian empiezan a ocupar lo saturado por las relaciones del capital, su sentido de existencia, con relaciones ajenas a las establecidas. La belleza de un sabotaje que aflora toda la putrefacción de la realidad del espectáculo pero que nos muestra a nuestra percepción y emoción radical, la dinamita lista para ser activada en conjunto y hacer volar por los aires lo podrido…floreciendo las ya no marchitas tendencias a la solidaridad y cooperación que por siglos se han mantenido como potencial debajo de la cloaca.
Todos somos todos..!
“…afirmamos que revueltas que se desarrollan de esta manera (las llamadas “inconcientes”) están impulsadas por el rechazo humano a las condiciones de vida capitalistas. Sin hacernos ilusiones sobre su extensión o radicalidad (“ir a la raíz”), pero comprendiendo que el proletariado lucha de diferentes formas, a diversos niveles de abstracción frente a la toda la mierda del Capital. Y que nuestra clase existe”
(Mariposas del Caos)
Esperar que el movimiento estudiantil pueda ir mas allá de si, negarse y encontrar su propia identidad en los “conflictos separados”… es la cuestión necesaria para reunir lo falsamente separado y reconocer las problemáticas como problemáticas de clase y no como problema de “voluntades políticas”. Eso entendemos es el objetivo inmanente de cada conflicto. Veremos que ocurre este jueves. Solo esperar a que la creación subversiva, aquella que impone la comunidad humana, vaya unificándose…pues no será la “articulación” de los conflictos la que servirá de algo, sino su realización como un todo: cada antagonismo que da lugar a un conflicto que aparece de manera separada, en una esfera determinada, se devela como lo que es; lo mismo de lo otro. De ahí que las constantes negaciones de cada lucha serán negaciones de lo idéntico(el capital como esencia de la contradicción) en la totalidad (donde cada parte no suma, sino es diferente a la otra pero idéntica en su esencia, lo que le da dinámica)
Nota: Cuando hablamos de “comprensión crítica practica”, es porque aun no encontramos una palabra que no haga dicotomía de la palabra y la acción. Para nosotros no se comprende nada si no se practica aquello que se dice comprender. Si digo que “comprendo como funciona el capitalismo” pero me quedo en la casa, entonces solo tengo saber. Ahí debemos afilar mejor las palabras…
# pequeño borrador N.A.C…esperando a ser mejorador pero colgado a proposito de la coyuntura…
# 10 de Octubre de 2012, Chile.
Intro de Bravata Vandálica
En Chile, el 2011 se caracterizó por ser un agitado año de de movilizaciones sociales, especialmente por las revueltas estudiantiles que por su masividad sorprendieron a todos, y que para los buenos observadores -y partícipes- contenía (y contiene aún) en su germen una potencia negadora que nadie con altura de miras y pensamiento crítico podría desmentir. Entre la altísima convocatoria de las marchas y la masividad de establecimientos tomados por sus estudiantes (desde escuelas a universidades) se registró como una de sus grandes marcas la proliferación de la lucha callejera contra las fuerzas del orden, específicamente la proliferación de quienes se cubrían el rostro cuando las manifestaciones callejeras ofrecían sin querer las posibilidades de quiebre violento con la cotidianidad, los encapuchados (ya no “unos” ni “algunos”, sino “Los” según el manoseo mediático), aumento que el Espectáculo no pudo negar y que incluso intenta aún utilizar para su legitimación y producción de “opinión pública”, producción evidentemente eficaz cuando también se reproduce entre las filas de estudiantes “críticos” que de manera para-policial defendían el orden de las marchas cuando enfrentaban a los “violentistas” para quedar bien con la prensa y el Estado, demostrando también que ellos y el orden pueden ser una misma cosa (“críticos” demócratas y bienportados). Mientras sucedían los primeros meses esta proliferación no hizo más que crecer a medida que se iban integrando los más jóvenes (secundarios) en las revueltas callejeras (y que tuvo un claro y lamentable declive en la última etapa del año).
La maduración de esta proliferación negadora se hizo además palpable es su aspecto cualitativo cuando en el 2012 el movimiento intentó reemerger ahora de la mano de los secundarios; en este análisis hay dos cuestiones a destacar si se quiere hablar de la potencia negadora en esta segunda etapa del movimiento estudiantil iniciado el 2011. La primera es sobre el lado institucional que “dialoga” con el poder y el cual funciona como carta de presentación del estudiantado secundario para el poder y sus medios: las “bases” (con sus orgánicas) y sus representantes, que sin embargo contienen en su discurso un marcado germen anti-estatal. La ACES y sus representantes destacaron como la representación del estudiantado secundario, y su discurso se caracteriza, además por la “democratización” y gratuidad de la educación, por una “democratización” de todo cada aspecto social y la organización de estos según las bases, y en un fuerte rechazo a la representación burocrática y al sufragio, (aunque también reproducieran actitudes burócratas) llamando públicamente a abstenerse del voto e incitando a organizarce localmente. Aunque claramente la actual representación secundaria no supera su aspecto socialdemócrata y que su lógica opere sobre la lógica de lo existente, es interesante el discurso de un nuevo movimiento secundario que se propone el quiebre con la representación democrática y con la participación efectiva actual en el Estado (no podemos asegurar que alguno de sus representantes no acabe de burócrata en otro nuevo partido reformista).
El segundo aspecto negador a destacar es la proliferación del germen anárquico y libertario entre los secundarios participes del movimiento. Escuelas o institutos “emblemáticos” (de los que alguna vez se graduaron burócratas y destacables personajes nacionales) tomados se han prestado (incluso en estos momentos del actual movimiento) para varias actividades de carácter crítico, libertario y abiertamente anti autoritario. Esta radicalización de la lucha secundaria se materializa también en los estudiantes que han resistido encapuchados los desalojo de sus liceos y en los muchos que en las marchas se violentan contra los esbirros, la propiedad y la urbe del capital. En muchas ocaciones este movimiento de la toma de escuelas tiene un marcado carácter anti-escuela, talvez aún invisivle para varios de los que también participaban el año pasado y también lo hacen este 2013 (“si somos delincuentes es porque sus escuelas son cárceles” se lee en algunas murallas de algunos de los establecimientos en toma este año).
Quizás habría algo de iluso y superficial en la certeza de que esto representa una avanzada anárquica y negadora dentro del movimiento estudiantil, pero por otra parte es imposible no tomarla en cuanto debido a su potencialidad.
En este momento, Julio del 2013, hay varias instituciones secundarias y universitarios en toma y/o movilizados. Muchas se ellas han sido desalojadas o simplemente han depuesto la movilización, y aunque son algo escaso en comparación al alcance de las movilizaciones del 2011, por lo menos si han sido más masivas en cuanto a tomas y participación universitaria que las del 2012 y a ratos nos recuerdan, por su intención y potencialidad, a lo que se vivió en las calles, escuelas y universidades el 2011.
El siguiente texto data del miércoles 12 de octubre del 2012, un día antes de un nuevo llamado a paro estudiantil por parte de la Confech (Confederación de Estudiantes de Chile)
http://bravatavandalica.wordpress.com/2013/07/15/chile-nuestros-suenos-no-caben-en-sus-marchas-2012/