Lo peor de la injusticia social es la amnesia colectiva que no deja vislumbrar desde la persona un horizonte al que poder confiar. No deja apoyarnos en convicciones que ayuden a caminar con firmeza, con cierta seguridad que pueda darnos el necesario optimismo para vivir de forma natural, elaborándose así un camino que nos lleve hacia la emancipación individual y colectiva.

Pero lo que realmente sustenta el olvido permanente y circunstancial, es el bombardeo constante de información formateada que nos llega a insensibilizar por razones obvias. El hechizo del porqué la masa social no reacciona de forma radical a lo que está pasando, cabe señalar, que uno de los motivos sea por cuestiones sicológicas como el control del mecanismo de defensa mental.

No podemos asimilar millones de datos en cada instante del día y pensar en montones de cosas más a la vez. Es un sistema de defensa cerebral que evita el colapso de nuestra mente. O sea que, saturándonos de información nos vacían de contenido.
(COLAPSO mental-AMNESIA colectiva).

Si esto se trata más bien de programación anticipada más que de circunstancias históricas y momentáneas, la creación de unidades de consumo es un resultado esencial para una domesticación social generalizada. Y la ventaja estratégica se traduce en el control de la situación a escala total y en sus pautas de comportamiento. Aunque siendo incapaz de evitar lo espontáneo, el sistema de dominio sigue marcando las reglas del juego. ¿Quien tenga el control de la fuerza rige la estrategia?.Si es así, ¿podemos superar lo imperante con tácticas a nuestro favor?. ¿Podemos llevarle la delantera a unos acontecimientos programados de antemano? (CONTROL de la fuerza -ANTICIPACION de movimientos).

La lucha es sinónimo de vida. Es acción, reacción a lo que te oprime, a lo que no te deja ser libre. Aunque ser libre es diferente a sentirse libre, no dejan de ser complementarios entre sí.
Luchar sin que nadie te mande es un compromiso al 100% que dependerá exclusivamente de ti para todas las demás y viceversa. Porque no vale la pena luchar a tiempo parcial aunque el problema inmediato a resolver sea la realidad más cercana. No vivimos lo que estamos haciendo. Solo relegamos nuestra acción al ritmo de las pautas a que nos somete el poder de forma permanente. (ACCION mediatizada -REACCION controlada).

Si nuestra rabia madurada sabe cuándo hay que actuar, entonces lo vivo, lo inconstante, lo movedizo.. son las cualidades que benefician a nuestra propia existencia. Nos ayuda a desarrollar formas constantes de movilidad dentro de una vida vigilada. Nos anima a romper el cerco impuesto del aislamiento y la desorientación.
Desprogramarnos de ese sentimiento de derrota es retomar la valentía de la subversión, de la negación constante al sometimiento y sumisión. Una excepción social en la que nos hallamos todas las personas que actuamos de forma difusa y dispersa, y que seguimos luchando en un mundo donde la raíz del conflicto social se halla en el propio sistema de dominación. (DESPROGRAMACION del derrotismo-DISPERSION en un mundo desfragmentado (autosuficiencia).

La conspiración anárquica ha de amplificarse mediante la complicidad entre individuos afines, autosuficientes, agrupadas o no, entorno a la reflexión, elección y acción no mediatizada. La rebelión del pueblo ha de ser la transcripción del sentimiento de todas las personas que no queremos ser más adoctrinadas. La insurrección es la amenaza constaste sin que por ello se tengan que usar las armas. La insurrección tiene que ser una presencia convertida en fuerza política. Nunca numerosa, nunca acabada. Como nuestras luchas, nuestros trapos sucios y nuestros debates siempre inconclusos.

Prou! [por la abolición del esclavismo moderno]. Marzo 2014. Año 30 Era Orwell.