Hola, a todxs:
En diciembre de 2013, salieron algunas “novedades” sobre nuestro caso y en estas pocas líneas vamos a actualizarlas.
Nos habíamos quedado con el recurso, por parte de nuestros abogados, a la sentencia emitida en el proceso de Bellinzona (Suiza). El recurso fue acogido por el Tribunal Federal de Lausana que ordenó la reformulación de la sentencia, dando la posibilidad a las partes de argumentar nuevamente sus posiciones a la luz de algunos documentos que, en un primer momento, la Fiscalía Federal había dejado fuera de las acusaciones depositadas y que, luego, siempre por orden del Tribunal Federal de Lausana, se vieron obligados a admitir en las actas. Estos documentos eran básicamente un intercambio de informaciones entre la Fiscalía Federal, la Ucidigos [departamento antiterrorista italiano] y el sistema informativo de la Europol SIENA (“Aplicación segura de la red de intercambio de información”) sobre nosotrxs y algunxs excompañerxs de piso, que contenía informaciones de cualquier tipo menos secretas, como lugares de residencia, participaciones en colectivos de redacción, precedentes, tendencias políticas atribuidas e incluso… ex novixs. A pesar de todo esto, estos documentos estaban marcados con el código “H” y la propia web de la Europol nos informa de que es el código que se usa para las informaciones “confidenciales”. Informaciones por otro lado muy aproximativas, sino incluso equivocadas.
De todas maneras, una vez más, queda claro lo incompleto de lo registrado, visto que dentro de las informativas había referencias a otras páginas que la Fiscalía Federal no introdujo en las actas. A pesar de esto se trataba, básicamente, de una carta posterior que no cambiaba nada en el conjunto de las cosas y, sumada a la decisión de encargar la reformulación de la sentencia a los mismos jueces, el resultado es una fotocopia, punto por punto, de la sentencia anterior, excluyendo de forma categórica los argumentos defendidos por nuestros abogados mediante el recurso, donde cuestionaban la legalidad misma del proceso, sosteniendo que era un trabajo coordinado entre la inteligencia italiana y la suiza la que hizo que se diera nuestro arresto, o sea, ilegales para sus propias leyes. En realidad, por la parte italiana esta colaboración entre servicios se confirmó mientras que, obviamente, por la parte suiza se continúa negando, argumentado la casualidad del control de carreteras en el que caímos.
Sabido esto sin gran estupor, por nuestra parte no hay interés en realizar otro recurso, así que la sentencia emitida el día del proceso en el Tribunal Federal de Bellinzona, lo más probablemente, será la definitiva o, más bien, las penas de prisión de entre 3 años y 3 años y 8 meses (ya cumplidas, con la reducción de los 2/3) y multas y costes de las investigaciones que, sumados, superan los 70 mil francos suizos [más de 57 mil euros], y que suponemos que quedarán pendientes por mucho tiempo.
Aun así, todavía quedan por cubrir una serie de gastos y costes pendientes para sacar adelante el recurso. Se agradecen las transferencias solidarias en la cuenta de la Caja de Solidaridad contra la Represión Aracnide, número de cuenta: 4023 6006 3446 0960 con titular Giuseppe Caprioli y con asunto costabillysilvialiberi.
Por nuestra parte, no hay muchas novedades, del otro lado de la historia, o la contraparte “ausente-presente” IBM y la Politécnica de Zúrich, después de haber inaugurado en 2011 el nuevo centro supertecnológico “Binning and Rohrer Nanotechnology Center” con un gran dispositivo de seguridad anti “eco-terroristas”, ya trabajan a pleno rendimiento dentro de unos laboratorios únicos en el mundo “noise-free” (sin ruido) donde en ambientes protegidos de las más mínimas influencias del ambiente (como pueden ser vibraciones o campos electromagnéticos) y “ultra silenciados”, ahora pueden fabricar con precisión a escala de 1 nanómetro.
En el súper centro, el trabajo prosigue en todas las direcciones de las necrotecnologías: investigación de base, tecnologías informáticas, manipulación atómica, nano magnetismo, micro y nano fabricación, ingenierización de la vida, inteligencia artificial… y, naturalmente, la “Green technology”. Y en la cotidiana rutina de gente de bien que hace un trabajo de bien, en la indiferencia de una sociedad “pacificada”, continúan investigando sobre la lenta y progresiva aniquilación del ser vivo.
Contra las nocividades y el existente tecno-científico.
Silvia Costa y Billy
Enero 2014
Actualización: últimas informaciones indican que la fiscalía de Turín están cerrando las investigaciones para comenzar un juicio contra Billy, Costa y Silvia en Italia con las mismas acusaciones por las que cumplieron condena en Suiza, todavía no se sabe nada preciso, pero por lo que parece el proceso se llevará acabo.
Más información sobre el caso: Contradicción