Desde a lo menos 25 días atrás, el compañero Marcelo Villarroel Sepúlveda, recluido en el módulo H Norte de la Cárcel de Alta Seguridad, ha sufrido de una progresiva insuficiencia cardiaca, la que se ha intensificado en los ultimos días y que lo llevó el pasado domingo en horas de la tarde-noche a una crisis que significó su traslado al hospital penitenciario ubicado en la Ex Penitenciaria, para luego ser derivado de urgencia a la Ex Posta Central en horas de la noche, bajo estrictas medidas de seguridad y sin otorgar ninguna información de tal situación ni siquiera a su familia más directa.
Por supuesto, el operativo incluyó a lo menos 50 efectivos policiales -entre personal especializado del traslado de alto riesgo (TAR) de lxs carcelerxs, y personal del GOPE de los pacos-, además del apoyo de la brigada aérea. Paradojalmente, fueron los helicópteros rondando todo el sector inmediato a la cárcel y al domicilio familiar lo que hizo preveer a sus compañerxs y familiares cercanos de una situación de gravedad. En medio de tal procedimiento y luego de ser sometido a observación por su delicado estado de salud, se decidió su traslado al Hospital San Borja Arriarrán en horas de la mañana para la realización de un exámen que permitiera dilucidar a qué se debió el problema cardíaco y lograr estabilizarlo. En esos momentos la única información existente del compañero llegó por medio de la prensa del poder, la misma que apuntó y festinó con los compañeros desde que fueron señalados como los culpables perfectos del denominado Caso Security. Reiteramos la nula información que personal de gendarmería dió a conocer ante tal grave hecho a quiénes realmente debían hacerlo, excusándose de la reserva debido al temor que les provoca una eventual fuga desde la cárcel, y en ese sentido, dejamos en claro que la situación se resolvió favorablemente para el compañero, pues finalmente se supo por fuentes confiables dónde estaba y su real estado de salud, pudiendo ser acompañado por su familia, amigxs, y solidarixs afínes… sino otro sería el tenor de la situación.
Hacemos presente que sin duda alguna, pese a la entereza mostrada cotidianamente por Marcelo (así como también por Juan, Freddy y Carlos), y pese a haber resistido a lo largo de su vida de lucha y subversión a lo menos 24 huelgas de hambre y un sin número de situaciones y escenarios en donde ha sido sometido a la tortura y control de esbirros y carcelerxs, resulta imposible que un hombre de carne y hueso resista todo aquello sin ninguna consecuencia a su salud: la insuficiencia cardíaca acrecentada en el último tiempo tiene su origen sin duda en esto. Aún así, nos consta la firme convicción que mueve sus decisiones y acciones rebeldes desde siempre y por estos días al interior de la prisión, y por lo mismo, pese a su delicada situación, no dudamos de que continuará de cara al enemigo resistiendo en el módulo de la cárcel de Alta Seguridad la reciente sentencia impuesta por su participación en dos asaltos del bullado Caso Security.
Señalamos que en horas de la tarde la información del estado de salud del compañero daba cuenta de su regreso al hospital penitenciario tras haber sido estabilizado, lugar en el que pasaría la noche, y en el cual si bien hay condiciones mínimas de sanidad, indudablemente no se encuentran ni los elementos tecnológicos ni los médicos idóneos para afrontar cualquier situación de eventual riesgo, por lo mismo, desde ya se comenzarían las gestiones para conseguir una hora con un cardíologo de confianza que pueda ingresar a la kárcel y examinar al compañero, definiendo los pasos a seguir para su pronta recuperación, pues si bien uno de los exámenes realizados hoy en el servicio público no arrojó resultados negativos, ya hay 2 electrocardiogramas previos que reflejan un claro problema cardiaco.
El compa se encuentra con un buen estado de ánimo y la entereza propia de quién ha salido airoso de situaciones difíciles. Nuestra mente y corazón se encuentran con él, con su compañera, hijxs y familia. Sepan que no está(n) solx(s), nosotrxs también creemos que a uno u otro lado del muro nada está olvidado ni resuelto, todo continúa.
Dejamos unas pequeñas palabras que Marcelo pudo hacer llegar para transmitir tranquilidad ante su situación:
“Kerida Familia y kompañerxs…
En una nota breve saludarles y decirles que estoy bien, aunke no se note y derrepente el kuerpo diga lo kontrario…
Kieren dejarme hasta mañana akí, kuestión ke no me interesa…pretendo volver hoy, sino, bueno mañana veremos…
Kizá no estoy para korrer la maratón pero mi mente me dice ke puedo y debo salir de esta…me hicieron exámenes en el San Borja Arriarrán (kateter por las arterias hasta el korazón y no tengo nada- NADA!!) entonces podría ser por estress.
Bueno, un besote lleno de amor y kariño para todxs…y todo kontinúa
¡¡lxs kiero mucho, lxs amo!!”
(Enviado por el Colectivo Anticarcelario Vuelo de Justicia)