Los peñis caídos fueron maltratados por golpes propinados por el lote de pacos (policía militarizada), quienes se fueron haciendo más numerosos con los minutos.
En la tarde del sábado 18, un grupo de mapuche de algunas comunidades de Huentelolén, sur de la comuna de Cañete, se encontraban faenando árboles y madera en sus tierras (hoy apropiadas por Bosques Arauco), en el lugar sagrado Rihue Alto, cuando fueron atacados a balazos por efectivos de fuerzas especiales de carabineros, quienes acudieron supuestamente por una denuncia de “robo de madera”. El resultado fue 6 mapuche y 5 pacos heridos.
Inicialmente, se dijo que los primeros habían emboscado a los segundos, pero la verdad es que carabineros llegó disparando, sin mediar un previo aviso, ante lo cual los lugareños debieron repeler el ataque con las pocas armas de que disponían. A continuación, los peñis caídos fueron maltratados por golpes propinados por el lote de pacos, quienes se fueron haciendo más numerosos con los minutos. Al rato, todos los heridos fueron trasladados hasta el Hospital de Cañete, bajo un fuerte resguardo policial, por aire y tierra. Dos de los mapuche lesionados debieron ser trasladados al Hospital Regional de Concepción por la gravedad de sus heridas, puesto que fueron impactados por balas y no balines como aseguraba carabineros. Asimismo, dos de los uniformados fueron llevados al Hospital Naval de Talcahuano.
Después que en la zona se conociera el violento hecho represivo, en la ruta P-70, que une las comunas de Cañete y Tirúa, se instalaron al menos dos barricadas a la altura del sector amagado, interrumpiendo completamente la circulación vehicular. Madera que era transportada por camiones fue descargada y usada para bloquear las vías, reuniéndose gran cantidad de peñis a reclamar justicia frente a éste nuevo atropello. El Werken de la comunidad Huentelolén, Mario Kayupi, informó que un menor y dos adultos resultaron heridos por balas disparadas por carabineros: “Entraron a reprimir a nuestra gente sin razón ni motivo”, afirmó el werkén, quien agregó que en poder de ellos obraban casquillos de las balas de 9 mm utilizadas por las fuerzas represivas. Recordó, además, que hace 8 meses están en proceso de recuperación de tierras en la localidad y que carabineros y la forestal estaban al tanto de que estaban sacando madera para venderla, por lo que no entienden qué ocurrió el sábado si hacían lo que consuetudinariamente obran para poder subsistir. Descartan que hayan estado robando, como indicó oficialmente carabineros, y por la nula respuesta a su demanda de justicia por el baleo regresaron a ocupar la carretera la mañana del domingo, para esperar una respuesta de alguna autoridad.
Pero, ocurrió lo insólito. Consultado sobre un posible desalojo en la ruta, el gobernador de Arauco Humberto Toro señaló que ellos habían concluido el diálogo (¿?) con los mapuche, por lo que ahora carabineros tomaría las decisiones que correspondiesen. O sea, este funcionario no tiene idea que el poder político es él y que él debe decidir y ordenar y no al revés. Pero, muy astuto él, con su respuesta el audaz gobernador nos está diciendo que no fue el poder político, el gobierno en el fondo, quien ordenó llegar disparando sin más a los mapuche que estaban recuperando madera ahí en Rihue Alto, sino que son los pacos quienes hacen a su regalado gusto. Esto suena más falso que las justificaciones que se dieron en el reinado anterior de Bachelet, 2007, cuando se supo que fue el gobierno quien dio la orden de desalojar por la fuerza bruta a trabajadores forestales en huelga que protestaba en frente a la Celulosa Horcones (de Angelini, al igual que Bosques Arauco) y los pacos asesinaron de 25 balazos a Rodrigo Cisternas.
El gobierno de la Nueva Mayoría (NM), tal como el sagaz gobernador, ha querido sacar las castañas con la mano del gato en este violento episodio. En Santiago, la tarde del domingo, el vocero de gobierno Alvaro Elizalde indicó que “son las autoridades locales las que deberán pronunciarse al respecto”. Por su parte, para el seremi de gobierno del BíoBío, Enrique Inostroza, la investigación para esclarecer los hechos está recién empezando, aunque a él le late que la problemática más bien se relaciona con “un episodio delictual por robo”. Es decir, para los diversos niveles gubernamentales no es tema el que hayan resultado 6 mapuche heridos por perdigones y balas, lo fundamental es la propiedad privada de una millonaria empresa forestal.
Pero la cosa no será fácil para los administradores del modelo de explotación y exclusión. En la noche del domingo, desconocidos quemaron maquinaria de la Forestal Mininco (del grupo Matte) en el fundo Tranguilvoro, cercano a Huentelolén.
Con lo que está pasando en Cañete, la Araucanía y todo el Wallmapu, nos debe quedar meridianamente claro que la NM no va cambiar el meollo histórico de la relación estatal con el pueblo Mapuche, basado en la estrategia de la zanahoria y el garrote: “si conversas en nuestros términos, bien; sino, balas”. Seguirán del lado de las empresas forestales, de los Angelini, los Matte, y de sus socios extranjeros.
¡SÓLO LA LUCHA Y LA UNIDAD NOS HARÁN LIBRES!