Grecia – Texto de Stella Antoniou acerca de su nueva detención

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Según un texto de la propia compañera, Stella Antoniou fue nuevamente detenida el pasado día 14 de julio, cuando viajó de Atenas a Tesalónica para permanecer allí dos días volviendo a la capital griega el día 16, ya que dentro de las medidas cautelares que le habían impuesto no se encontraba ninguna que le impidiese abandonar la región de Ática.

El “motivo” que esgrimieron los perros del Estado para este nuevo arresto es que la compañera, supuestamente, habría violado las medidas acerca de su obligación de mantener residencia permanente. Se trata de la misma acusación que utilizaron para volver a detener a Kostas Sakkás, actualmente prófugo y en clandestinidad (allá donde estés, ¡buena suerte, compañero!). Para más inri, se les acusa también de resistencia a la autoridad, por negarse a que les tomen las huellas dactilares por las buenas mientras estaban en calabozos.

Por ahora, tanto Stella como el otro compañero (detenido simplemente por haberla acogido en su casa durante unos días) estarían en libertad (les soltaron el mismo día, después de montar el show sensacionalista y asegurarse de que aparecía bien visible en todos sus asquerosos medios de comunicación) y tienen pendiente un juicio por estos hechos el próximo día 28. Además, el compa detenido junto a Stella, Thanos Chatziaggelou, tiene a mayores otra orden de arresto por negarse a hacer el servicio en militar, que en Grecia continúa siendo obligatorio, y cuya objeción deliberada todavía está penalizada.

Como detalle, creo que conviene prestar especial atención, en el relato de la compañera que va a continuación, a su descripción de los calabozos donde permaneció detenida, y donde, según afirma, hay personas que llevan meses encerradas, en un régimen carcelario auténtico pero mucho más restrictivo y limitado (allí no tienen horas de patio, ni tele, radio, lectura u otras distracciones, y no pueden salir de la celda en ningún momento, además de que están obligadxs a pagarse el agua y la comida, con lo que no quiero pensar en las condiciones que tendrán que soportar aquellxs que no tengan dinero o sean precarixs). Esas personas están padeciendo un aislamiento permanente, encubierto e inhumano que lxs mata poco a poco.

¡Fuerza a lxs compas Stella y Thanos!
¡Fuerza a lxs prófugxs Kostas Sakkás y Pola Roupa!

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El 14 de julio, viajé desde Atenas a Tesalónica, con el objetivo de quedarme allí hasta el 16 de julio, cuando volvería a Atenas, dado que no se me había impuesto ninguna medida que me impidiera la salida de la región de Ática.

Allí, me hospedaron dos compas. El compa Thanos Chatziangelou, que es uno de lxs que me hospedaron en su casa una noche, tiene una orden de arresto por insumisión al servicio militar, cosa de la que ya me había informado.

El mediodía siguiente, exactamente a las dos, al salir de su casa, nos atacan 20 encapuchados de la unidad antiterrorista, que ya habían cerrado la zona con coches, montando el superespectáculo de siempre, para arrestarnos.

Durante el registro de la casa que vino después, confiscaron portátiles, ordenadores de mesa y artículos personales, tanto de lxs compas como míos.

En el arresto, golpearon al compa Chatziangelou, nos esposaron y nos trasladaron a un calabozo subterráneo durante cinco horas, durante las cuales estuvimos todo el rato esposadxs con la presencia constante de los maderos de la unidad antiterrorista en el calabozo y sin saber por qué me habían arrestado.

Al final, a las siete de la tarde, se me informa de que estoy acusada de incumplir las medidas sobre mi residencia permanente.

Nos condujeron a los calabozos, donde había unxs 80 presxs, algunxs de lxs cuales llevaban allí hasta 6 meses. Estxs tenían que pagarse la comida y el agua, no había ni televisión ni radio, a pesar de que los calabozos se hayan convertido en una prisión normal, puesto que llevan presxs allí meses, sin acceso a horas de patio durante todo este tiempo.

En cuanto a mis acusaciones, es exactamente la misma que le habían “montado” al compañero Kostas Sakkas que, al haberse quedado una noche en casa de una amiga suya, estuvo acusado falsamente de haber incumplido la medida sobre la residencia permanente.

Después, claro, se le absolvió de todos los cargos dado que la medida de la residencia obliga a registrar una vivienda fija y permanente y no se le prohíbe quedarse una noche en otra casa.

No es ninguna casualidad que ahora que llega a su fin mi juicio y el de mis compas, Mitroussias, Karagiannidis y Sakkas, intenten difundir un histerismo así en mi contra, añadiendo más cargos y nuevos juicios.

Lo más claro de todo es el intento del Estado de mostrar su fuerza, así como la continua profundización de la represión contra lxs luchadorxs y, parte de este, es la construcción de cárceles de máxima seguridad.

El miércoles, 16 de julio, por la mañana, nos llevaron al juzgado con una acusación más, la de resistencia a la autoridad, porque nos negamos a dar las huellas dactilares. En ese momento, por fuera del juzgado, había una concentración solidaria convocada por compas.

El juicio se retrasó al 28 de julio, en los tribunales de Tesalónica.

Cuando estábamos en el juzgado, nos informaron del enfrentamiento del compa Nikos Maziotis con la madera, así como de que lo hirieron y lo arrestaron. Me solidarizo con el compa Nikos Maziotis que combatió por su vida y su libertad.

Solidaridad con lxs luchadorxs armadxs Nikos Maziotis y Pola Roupa, miembros de Lucha Revolucionaria. ¡Nuestrxs compas no están solxs!

Stella Antoniou
18/07/2014