La mañana del 20 de noviembre, onceavo día de su huelga de hambre, el compañero Nikos Romanos fue transferido al “hospital” de las prisiones de Koridallos, tras la recomendación del médico responsable.
El obvio empeoramiento de su salud hizo necesario trasladarlo al hospital, donde se llevaron a cabo nuevos exámenes, antes de devolverlo a su celda.
Fuerza y solidaridad con Nikos Romanos.
Que nadie quede solx en las manos del Estado.