La mañana del Martes 16 de Diciembre la policía catalana allanó más de diez casas y algunos locales anarquistas en Barcelona, Sabadell, Manresa y Madrid, con sus respectivos registros, detenciones, confiscación de materiales de difusión, además de aprovechar la ocasión para saquear también la “Kasa de la Muntanya”, un espacio ocupado que acaba de cumplir 25 años. Se llevaron libros, teléfonos, ordenadores y detuvieron a once compañeros, todo bajo el nombre de “Operación Pandora”.
Al conocerse la noticia algunos compañeros realizan cortes de calle en los alrededores y se convoca una manifestación a la tarde que reunirá a unas 3000 personas para marchar por el barrio de Gracia. Al mismo tiempo, en diversas ciudades catalanas y del resto de la región española se realizan concentraciones y manifestaciones, en Madrid terminan con tres detenidos.
El mismo día los once compañeros detenidos bajo la ley antiterrorista se niegan a declarar en comisarías catalanas y aún desconocen los cargos por los que los detienen. El Miércoles son trasladados a Madrid, donde declararían el Jueves a la tarde ante el juez que envía a siete de ellos a prisión sin fianza y deja a los otros cuatro en “libertad”. Las acusaciones pasan por constitución, promoción, dirección y pertenencia a organización terrorista, tenencia y depósito de explosivos y daños y estragos con finalidad terrorista. Todos estos cargos implican durísimas penas y sin embargo no se conocen aún las supuestas acciones que habrían realizado.
La prensa dice que se trata de una investigación de la policía catalana de dos años de duración en relación con un supuesto grupo terrorista denominado GAC (Grupos Anarquistas Coordinados), con el que ya imputaron a Mónica Caballero y Francisco Solar (compañeros ex-procesados en el “Caso Bombas” en la región chilena). Se menciona como razón para los allanamientos la posesión del libro “Contra la democracia” y otras justificaciones como la realización de publicaciones o el hecho de tener formas de comunicación con alto nivel de seguridad (a través del servidor Rise Up, por ejemplo) cuando el objetivo del Estado español es clarísimo: frenar de la forma que sea el accionar anárquico y dar una lección a todos aquellos que confrontan al Poder de la forma que sea.
Ningún compañero está solo, la solidaridad no tiene fronteras.
¡Si tocan a uno, tocan a todos!