Las cárceles mantienen encerradas a una gran cantidad de personas, principalmente gente pobre; en ellas debido a la sobre población las condiciones de la mayoría de lxs recluidxs son inmundas, las extorsiones y la corrupción de las autoridades son un gran negocio para las autoridades en el que se le roba al presx y a su visita hasta lo que no tienen, lxs jueces y la policía trabajan para mantener a la gente presa.
La cárcel se utiliza como herramienta para someter a la gente pobre y para encerrar a lxs que se rebelan y no quieren seguir soportando una realidad tan miserable trabajando y padeciendo para sostener la exagerada vida de lujos de los Capitalistas.
Lo único que las prisiones producen es encierro, aislamiento, castigos, separación de familias y afectos, sufrimiento, humillaciones, de ninguna manera logran su pretendida función resocializadora. Esto y muchas cosas mas demuestran que las cárceles aparte de que no sirven no deben de existir y su abolición es necesaria para deshacernos de un mal que esta destrozando nuestras propias vida.
El Gobierno de la Ciudad de México ha secuestrado a un joven de Oaxaca que participó en las protestas del 2 de octubre de 2013; ese día hubo varias detenciones, pero al día de hoy Abraham Cortés es el ultimo preso de ese día. Su situación jurídica es complicada, pues a pesar de no haber pruebas contundentes en su contra ha sido sentenciado a más de 13 años. Esta sentencia demuestra una vez más el verdadero rostro del democrático gobierno perredista de la ciudad: represor. Un gobierno que intenta acallar voces rebeldes , que persigue y encierra a quien protesta. Por ello, convocamos a alzar nuestras voces este 25 de febrero para demandar la libertad de Abraham y de todos los demás secuestrados por el Estado.