La libertad de José Antúnez Becerra puede suplicarse humanitariamente pero tambien debe exigirse por la violación del derecho.
Presentamos un ejemplo de instancia dirigida al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria que salió con el nº 840440AC7800. Este Juzgado de Vigilancia posee la facultad de aplicar la ley en su jurisdiccion. Seria de gran interes mandar FAX como la muestra o perecido.
Que el Juzgado de Vigilancia reciba de la sociedad civil el conocimiento real de una gigantesca estafa a toda la sociedad española desde 1977 sin duda puede beneficiar a Antúnez como víctima direccionada en el espectro historico nacional por el mantenimiento real y concreto del franquismo en la actualidad.
Gracias.
QUEJA INFORMATIVA
José Antúnez Becerra, bajo la jurisdicción de ese Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, es el último preso del franquismo.
El artículo segundo e) y f) de la Ley de Amnistía (46/77), amnistió todos los delitos y faltas cometidos por funcionarios y agentes del orden público de la dictadura militar. Por esa consecuencia quedaron libres de responsabilidad masivamente todos los asesinos, secuestradores y torturadores del estado impostor. Realmente esos crímenes fueron condonados de derecho pero no de hecho. Por este crimen masivo y desconsiderado está secuestrado el preso Antúnez Becerra.
Los crímenes del franquismo viven imprescriptibles en José Antúnez Becerra por el terrorismo de estado franquista actualizado. Los primeros encargados de aplicar Ley 46/77 fueron los jueces franquistas, que al ser juez y parte eran los interesados tendenciosos para no declararse culpables de sus propios crímenes contra las víctimas individuales.
El terrorismo de estado franquista destruyó a la familia de José Antúnez Becerra porque la extrema pobreza económica e intelectual de la misma hizo imposible cualquier defensa ante el estado abusón que creaba la falsa seguridad con las personas más débiles.
José Antúnez Becerra fue secuestrado en reformatorios y carcelariamente por un régimen sin garantías de imparcialidad, siempre torturado y desnutrido para impulsar la falsa alarma social con sus víctimas, alentado por los periodistas voceros del franquismo sociológico que acataban la censura y la anulación de las libertades públicas y los derechos humanos, aplastando ese conjunto viciado por el crimen la proporción y la equidad.
Los crímenes del franquismo viven en José Antúnez Becerra y así se lo hago saber. Esta verdad es indestructible mientras no se subsane. Los jueces borbónicos están en clara rebeldía del derecho desde 1077.
Vengo a SOLICITAR la aplicación de la Ley 46/77 a José Antúnez becerra para que se cumpla en esta parte la escabrosa reconciliación nacional como premisa de la paz social.
JUZGADO DE VIGILANCIA PENITENCIARIA
FAX 935548741 BARCELONA