Los centros urbanos son las máquinas de vapor del mundo contemporáneo. Son los espacios donde se llevan a cabo todos los procesos capitalistas, estatales y sociales, y es donde habitan los amos y sus esclavos. La red mundial de las metrópolis es el cuerpo de la dominación y las propias metrópolis son sus órganos vitales. Toda su estructura y organización tiene como objetivo el cumplimiento de las necesidades del sistema. Su planeamiento urbanístico hace posible el flujo normal de las mercancías y su consumo, como también la concentración de las funciones administrativas centrales del Estado. En esta enorme prisión, lxs internxs trabajan diariamente y tienen tiempo de paseo en los parques y los espacios de entretenimiento y consumo masivo, mientras los directores acumulan los lucros y ejercen su control absoluto.
Lo “contemporánea” que es una ciudad representa el nivel de incorporación de cada Estado al tanque mundial del Poder. Los administradores políticos de “Grecia en crisis” han invertido (y seguirán haciéndolo cada día con más intensidad) al cumplimiento de este objetivo. Transformaciones radicales del centro, extensión de las líneas del metro, creación de nuevas zonas residenciales y comerciales, construcción de parques metropolitanos y mucho más que se encuentra en el centro del nuevo desarrollo urbanístico, beneficiando a las constructoras, los colosos capitalistas, los cuervos de las agencias inmobiliarias y, por supuesto, los administradores políticos que cosechan la plusvalía política de la modernización.
Pero también la ciudad, como cualquier prisión, tiene sus carceleros. El otro lado del desarrollo burgués es el control total y la represión. Nuevas cárceles y, al mismo tiempo, “instituciones benéficas” crecen como hongos. Pacos con equipamiento de última tecnología, cámaras en todas las esquinas, seguratas y varios sistemas de control aseguran el mantenimiento del orden y la imposición de la ley y del conformismo social. En paralelo, el mismo papel lo asumen también los leales ciudadanos chivatos con buenas intenciones. No nos pasa desapercibido el hecho de que las empresas de seguridad privada se están convirtiendo en un asistente importante de la ideología de la seguridad, encargándose de cada vez más partes de este nuevo mapa de vigilancia del centro urbano.
La vigilancia, prevención y represión contemporánea está firmemente atada a la investigación y desarrollo científico y tecnológico. Es la tecnología la que viene a llenar los vacíos, a crear nuevas perspectivas de lucro capitalista y de acumulación de Poder, pero también a suministrar con las armas necesarias al Poder para que este pueda eliminar a sus enemigxs. En la actualidad, no se puede pensar en la lucha anarquista sin referirse a la guerra contra el Leviatán tecno-científico. Esto no es meramente una posición teórica, es una necesidad de nuestra época. Los drones y los policías-robots que ya se están probando y pronto vigilarán las metrópolis, ya no son una imagen de películas de ciencia ficción, ni fantasías de retrógrados que quieren “volver a las cuevas”. Quien ignora la realidad, muy pronto se enfrentará a ella y entonces la “lucha anarquista” de los movimientos de desobediencia social y del pacifismo activista será la única opción.
Nosotrxs nos negamos a aceptar esta realidad sin hacer nada. Nos negamos a pasar nuestros días entre muros de cemento, respirando y consumiendo la mierda de la civilización, a sufrir el ruido constante da las máquinas de la fábrica social que nunca paran, apilados en millones como ratas, en un ambiente de estética nailon, conociendo el mundo salvaje solo a través de los libros y las pantallas. Nos negamos a la documentación y control de cada momento de nuestras vidas, al jodido madero o segurata sobre nuestras cabezas. Nos negamos de asumir el rol del ciudadano obediente, perdidos entre las serviles e insensibles masas. Nos negamos a esperar morir tranquilamente dentro de nuestra celda. Nuestra conciencia, nuestros sentimientos, nuestro salvajismo interior nos están llamando y nosotrxs respondemos pasando al ataque ahora. No cuando se amotine el pueblo, no cuando sean propicias las condiciones, y, ciertamente, no porque algunos “compañeros” tomaron el poder estatal. La vida es ahora y la guerra está en curso.
Por eso, regalamos al fuego de la insurrección nihilista la siguiente basura urbana:
– El miércoles, 17 de febrero, una excavadora en la calle Didotou, en Exarchia.
Hay además dos motivos por los que elegimos este objetivo. El primero fue atacar en un lugar que hasta hace poco era difícil de alcanzar por la presencia de la lechera de los antidisturbios MAT que protegían la sede del PASOK que está cerca. Creemos que lxs anarquistas siguen siendo firmes enemigxs de cada administrador del aparato estatal y que, al mismo tiempo, deben aprovechar las oportunidades que nacen de los procesos del antagonismo de Poder intrasistémico en el campo metropolitano. En pocas palabras, si el cambio -por cualquier razón- del plan de patrullaje de la ciudad sirve para nuestros fines, lo aprovechamos. El segundo motivo fue que queríamos posicionarnos con palabras y hechos en el “debate” que se ha abierto tras la reciente quema de un coche patrulla en Exarchia.
Para nosotrxs las cosas son muy simples y la esencia no tiene que ver con la identidad de lxs autorxs, sino con las reacciones que siguieron. La retórica sobre “un barrio histórico”, “una zona de libertad” etc. puede significar para lxs anarquistas solo dos cosas, totalmente contrarias la una a la otra:
Que exista realmente en el centro de la ciudad un lugar que lxs anarquistas han ganado con su acción durante años combatiendo contra el régimen y, consecuentemente, deben utilizarlo para la agudización de la guerra anarquista, o que se trata de una burbuja revolucionaria que sirve para ambiciones personales e imaginarios del movimiento de “vecinxs revolucionadxs”, ofreciendo el espacio para el desarrollo de un estilo de vida “subversivo”, ahogado en la cultura de las drogas y el consumo de productos alternativos y servicios en las cafeterías y centros sociales de la zona. Cada unx puede elegir libremente cual de las dos cosas le viene mejor.
– El domingo, 22 de febrero, de madrugada, dos vehículos de la empresa de seguridad privada ALTRONIC E.P.E. en la calle Konstantinou Shina en el barrio de Gizi. Dicha empresa había firmado, en el pasado, contractos de pequeña escala con el Estado griego.
– El viernes, 6 de marzo, de madrugada, 3 excavadoras en una calle lateral de la avenida Michalakopoulou en el distrito de Ilisia, rompiendo con la normalidad de los puticlub de la zona que no es casualidad que coexistan con hoteles de lujo, creando un triángulo geográfico de amor pagado y represión.
Para finalizar, queremos hacer referencia a la lucha que comenzaron los presos anarquistas con huelgas de hambre en masa. Sus demandas nos conciernen a todxs y debemos estar de su lado. Además, apoyamos a lxs compas de la CCF que están en huelga de hambre exigiendo la liberación inmediata de sus familiares que fueron puestxs en prisión preventiva según las órdenes de los cabrones de los servicios antiterroristas. Queremos felicitar a SYRIZA, sus lameculos del movimiento y a los anarquistas que les votaron. Esta piadosa labor represiva, ni la “maldita Derecha” la llevó a cabo de manera tan eficaz… Un abrazo cálido a todxs lxs compas que se encuentran encerrados en las mazmorras de todo el mundo, y buena suerte a todxs lxs fugadxs.
Las hostilidades continuarán…
¡Por la acción multiforme anarquista!
¡Por la insurrección individual!
¡Para que bailemos sobre las ruinas ardientes de este mundo!
http://es.contrainfo.espiv.net/2015/03/07/atenas-ataques-incendiarios-en-solidaridad-con-lxs-huelguistas-de-hambre/
Athènes : Attaques incendiaires en solidarité avec les grévistes de la faim
Les centres urbains sont les machines à vapeur du monde contemporain. Ce sont les espaces où se déroulent tous les processus capitalistes, étatiques et sociaux, et où vivent tous les maîtres et leurs esclaves. Le réseau mondial des métropoles est le corps de la domination et les métropoles en tant que telles sont ses organes vitaux. Toute leur structure et leur organisation ont pour objectif l’accomplissement des nécessités du système. Sa planification urbanistique rend possible le flux de marchandises et leur consommation, tout comme la concentration des fonctions administratives centrales de l’État. Dans cette énorme prison, les interné-e-s travaillent quotidiennement et ont des temps de ballade dans les parcs et dans les espaces de loisir et de consommation de masse, tandis que les directeurs accumulent les biens et exercent leur contrôle absolu.
Le « contemporain » qu’est une ville représente le niveau d’incorporation de chaque État dans le tank mondial du Pouvoir. Les administrateurs politiques de « la Grèce en crise » se sont consacrés (et ils continueront de la faire avec plus d’intensité chaque jour) à l’accomplissement de cet objectif. Transformations radicales du centre, extension des lignes de métro, création de nouvelles zones résidentielles et commerciales, construction de parcs métropolitains et bien plus, qui se trouve dans le centre du nouveau développement urbanistique, au bénéfice des entreprises de construction, des colosses capitalistes, des corbeaux des agences immobilières et, bien sûr, des administrateurs politiques qui récoltent la plus-value politique de la modernisation.
Mais la ville, comme toute autre prison, a aussi ses geôliers. L’autre facette du développement bourgeois est le contrôle total et la répression. Nouvelles prisons et, dans le même temps, « institutions bénéfiques » poussent comme des champignons. Flics avec équipement de dernière technologie, caméras à tous les coins de rue, vigiles et systèmes de contrôle variés assurent le maintien de l’ordre et l’imposition de la loi et du conformisme social. En parallèle, le même rôle est également assuré par les loyaux citoyens mouchards pleins de bonnes intentions. Il ne nous paraît pas anodin que les entreprises de sécurité privées soient en train de se transformer en importants assistants de l’idéologie de la sécurité, puisqu’elles se chargent de toujours plus de parties de cette nouvelle carte de surveillance du centre urbain.
La surveillance, prévention et répression contemporaine est fermement liée à la recherche et au développement scientifique et technologique. C’est la technologie qui vient combler les vides, créer de nouvelles perspectives de profit capitaliste et d’accumulation de Pouvoir, mais aussi fournir les armes nécessaires au Pouvoir pour que celui-ci puisse éliminer ses ennemi-e-s. Au jour d’aujourd’hui, on ne peut penser la lutte anarchiste sans faire de référence à la guerre contre le Léviathan techno-scientifique. Cela n’est pas une simple position théorique, c’est une nécessité de l’époque. Les drones et les policiers-robots sont déjà à l’essai et surveilleront bientôt les métropoles ; il ne s’agit désormais plus d’une image de films de science-fiction, ni de fantaisies de rétrogrades qui veulent « retourner dans les cavernes ». Qui ignore cette réalité se confrontera très vite à elle, et alors la « lutte anarchiste » des mouvements de désobéissance sociale et de pacifisme activiste seront la seule option.
Nous refusons d’accepter cette réalité sans rien faire. Nous refusons de passer nos jours entre des murs de ciment, à respirer et à consommer la merde de cette civilisation, à souffrir du bruit constant des machines de l’usine sociale qui ne s’arrêtent jamais, entassés par millions comme des rats dans un environnement d’esthétique nylon, de ne connaître le monde sauvage qu’à travers les livres ou les écrans. Nous refusons la documentation et le contrôle de chaque moment de nos vies, ce putain de flic ou de vigile au-dessus de nos têtes. Nous refusons d’endosser le rôle du citoyen obéissant, perdus parmi les masses serviles et insensibles. Nous refusons d’attendre de mourir tranquillement dans notre cellule. Notre conscience, nos sentiments, notre sauvagerie intérieure nous appellent, et nous répondons en passant à l’attaque dès maintenant. Pas lorsque se soulèvera le peuple, ni quand les conditions seront propices, et certainement pas parce que quelques « camarades » ont pris le pouvoir étatique. La vie se déroule maintenant et la guerre est en cours.
Nous avons pour cela offert au feu de l’insurrection nihiliste les poubelles urbaines suivantes :
– Le mercredi 17 février, une pelleteuse dans la rue Didotou, à Exarchia.
Il y a deux motifs de plus qui nous ont fait choisir cette cible. Le premier a été d’attaquer dans une endroit qui était jusqu’à il y a peu difficile à toucher du fait de la présence d’un fourgon d’anti-émeutes MAT qui protégeait le siège du PASOK qui se trouve près de là. Nous pensons que les anarchistes continuent d’être de fermes ennemi-e-s de tout administrateur de l’appareil d’État et, dans le même temps, qu’ils doivent profiter des opportunités qui naissent des processus de l’antagonisme de Pouvoir intra-systémique dans le champ métropolitain. En d’autres termes, si le changement – pour quelque raison que ce soit – du plan de patrouille de la ville sert nos fins, profitons-en. La deuxième raison était que nous voulions nous positionner avec des mots et des faits dans le « débat » qui s’est ouvert après le récent incendie d’un véhicule de patrouille dans le quartier d’Exarchia.
Pour nous, les choses sont très simples et l’essence n’a rien à voir avec l’identité des auteurs, mais avec les réactions qui ont suivi. La rhétorique sur « un quartier historique », « une zone de liberté », etc., ne peut signifier pour les anarchistes que deux choses totalement contradictoires entre elles :
Qu’il existe réellement dans le centre de la ville un lieu que les anarchistes ont gagné par leur action en combattant pendant des années contre le régime et, en conséquence, qu’il doit être utilisé pour l’intensification de la guerre anarchiste ; ou bien qu’il s’agit d’une bulle révolutionnaire qui sert pour des ambitions personnelles et imaginaires du mouvement « d’habitant-e-s révolutionné-e-s », offrant l’espace pour le développement d’un style de vie « subversif », noyé dans la culture des drogues et la consommation de produits alternatifs et de services dans les cafétérias et les centres sociaux de la zone. Chacun-e peut choisir librement laquelle des deux options lui convient le mieux.
– Le dimanche 22 février, à l’aube, deux véhicules de l’entreprise de sécurité privée ALTRONIC E.P.E dans la rue Konstantinou Shina dans le quartier de Gizi. Cette entreprise avait signé, dans le passé, des contrats à petite échelle avec l’État grec.
– Le vendredi 6 mars, à l’aube, 3 pelleteuses dans une rue latérale de l’avenue Michalakopoulou dans le district d’Ilisia, pour rompre avec la normalité des bars à hôtesses de la zone, qui ne coexistent pas par hasard avec des hôtels de luxe, créant un triangle géographique d’amour monnayé et de répression.
Pour finir, nous voulons dire un mot sur la lutte qu’ont commencé les prisonniers anarchistes avec des grèves de la faim de masse. Leurs revendications nous concernent tou-te-s et nous devons être de leur côté. De plus, nous soutenons les compagnon-ne-s de la CCF en grève de la faim pour exiger la libération immédiate des membres de leurs familles qui ont été placé-e-s en détention préventive selon les ordres des ordures des services antiterroristes. Nous voulons féliciter SYRIZA, ses lèche-culs du mouvement et les anarchistes qui ont voté pour eux. Ce pieux travail répressif, même la « maudite Droite » ne l’avait pas mené de manière si efficace… Une étreinte chaleureuse aux compagnon-ne-s enfermé-e-s dans les cages du monde entier, et bonne chance à tou-te-s les fugitifs.
Les hostilités continueront…
Pour l’action multiforme anarchiste !
Pour l’insurrection individuelle !
Pour que nous dansions sur les ruines brûlantes de ce monde !
http://fr.contrainfo.espiv.net/2015/03/08/athenes-attaques-incendiaires-en-solidarite-avec-les-grevistes-de-la-faim/