Siempre es bueno hacer el ejercicio de revisar la historia, aún más cuando ha sido escrita por los poderosos y desde una perspectiva masculina. Pese a esto, muchas personas se dedican diariamente a reconstruir una memoria “desde abajo”, como ha sido el caso de los hermanos Vergara, quienes se recuerdan cada año los 29 de marzo.
Lo que nos convoca esta noche a escribir es poder sacar a la luz la memoria de Paulina Aguirre, militante del MIR y asesinada el 29 de marzo de 1985, el mismo día que los hermanos Eduardo y Rafael Vergara Toledo.
Paulina fue asesinada la noche del 29 de marzo por agentes de la CNI, quienes fueron avisados por el ministerio de defensa, tras recibir una información de la propietaria del hogar de Paulina, apuntado a que en el inmueble se hayaron municiones. Para justificar la acción, los agentes de la CNI se refugiaron en la clásica historia del “enfrentamiento”, en donde montaron toda una escena del crimen, que tiempo después fue desmentida, llegando a la conclusión que Paulina había sido asesinada con 8 balas, de las cuales 2 le atravesaron la cabeza. Paulina tenía 20 años.
Su padre narra algunas partes de la vida de su hija, y comenta que: “Yo soy un poco feminista, hay que resaltar el aspecto femenino de la resistencia. De los cientos de compañeras que murieron en resistencia. Si sacan la imagen de mi hija, no va a quedar ni una en el recuerdo. ¡Y son cientos de mujeres!”, reitera Aguirre, padre de Paulina.
Más allá de su persona: pequeñas reflexiones en torno a la figura de Paulina Aguirre
Como grupo de mujeres, nos parece de suma importancia poder rescatar la figura de una mujer que entregó su vida a su lucha, que en su contexto, era la lucha contra la dictadura. Muchas veces, muchas compañeras se ven envueltas en el olvido cuando van pasando los años, y es tarea de nosotras y nosotros tenerlas presentes, compartir sus reflexiones y crecer nosotrxs en base a su experiencia.
Es necesario hacer un llamado a propagar entre nosotrxs las ideas de lxs compañerxs caídos y el por qué de su muerte, considerando que ésta se produce por la ofensiva del Estado al ver amenzados sus intereses, ya sean políticos o económicos.
Además de esto, creemos necesario compartir algunas reflexiones de Paulina, quien viviendo en un contexto totalmente distinto al nuestro, logró tomar decisiones de lucha que le perimitieron seguir hasta sus últimos días peliando por lo que creía necesario y justo.
Su papá narra que: “La segunda vez, cuando fue al curso de Armería, quiso que la acompañara a hacerse un aborto en Cuba. Ella no quería tener un hijo en Chile mientras existiese la Dictadura; sólo cuando triunfase la revolución. Era prioritario, para ella y su compañero, seguir resistiendo”, cuenta. Este párrafo nos hace pensar profundamente en las convicciones que tenía aquella joven del MIR, en cómo afrontaba su condición de “mujer” tomando la decisión de hacerse un aborto, práctica que era duramente juzgada socialmente, con el fin de seguir poniendo su vida a disposición de una lucha.
Nos sentimos sumamente hermanadas con Paulina, pues pese a que tenemos diferencias políticas, sus acciones nos demuestran cómo ciertas prácticas en contexto determinados, son decisiones de vida que van en función de su coherencia y acción.
Con mujeres como Cecilia Magni, Lumi Videla y Claudia López en la memoria.
A lxs caídos un 29 de marzo: Paulina Aguirre, Rafael y Eduardo Vergara Toledo y Johnny Cariqueo: PRESENTES!
Paulina Aguirre: La joven olvidada del 29 de marzo, día del joven combatiente.