El 23 de Julio del 2014 diversas acciones incendiarias coordinadas en Santiago y Viña del Mar atacan a automóviles al azar. Los ataques son adjudicados mediante panfletos y con correos electrónicos por el “Enjambre vandálico de niñxs vichxs” señalando:
“Honestamente nos importa un bledo el rango de precio de los vehiculos incinerados, ya que lo que buscamos con esta acción es dar un pequeño golpe a la sociedad tecnócrata capitalista (…) en los vehiculos motorizados vemos visualizado ampliamente el patrón domesticador de este sistema atosigante, en la permanente contaminación, en la constante depredación de nuestro planeta, en las fabricas de vehiculos destructoras y explotadoras, de las cuales lxs dueñxs son lxs grandes magnates y controladorxs de este mundo tan desquiciado”
La prensa otorga gran cobertura mediática a estos ataques que luego sumados al atentado en Subcentro durante septiembre del 2014 hacen volar la imaginación del poder señalando que “los civiles” son los nuevos objetivos de lxs anarquistas.
El 02 de Diciembre un equipo de la PDI conformado por personal de la Brigada de Robos y un equipo especializado tras aquellos atentados consigue detener a 3 sujetos acusándolos solo del ataque en Viña del Mar. La PDI y Pablo Avendaño, fiscal del caso se muestran orgullosos en su colaboración y operatividad represiva, 4 meses de investigación y revisión de cámaras de vigilancia habrían conseguido identificarlos.
Tras permanecer un tiempo en prisión, los detenidos Andrés Fuchslocher, Sebastián Lobos y José Manuel Opazo consiguen salir a la calle.
La noticia respecto a este caso vuelve a retomar notoriedad el 20 de Marzo del 2015, cuando los acuerdos y pactos se terminan de zanjar con los perseguidores. Andres, Sebastian y Jose colaboran con la policía y la fiscalía, se arrepienten en el tribunal y además –en particular Andres- decide trabajar durante el verano para pagar parte de la camioneta incendiada en Julio del 2014. Aduciendo a su irreprochable conducta anterior sumado a su colaboración y arrepentimiento consiguen una importante rebaja de condena mediante un juicio Abreviado. El tribunal mediante un acuerdo los condena a 3 años y un día por el delito de incendio y daños a la propiedad; ante esta pena se les concedió el “beneficio” de “libertad vigilada” quedando su situación judicial de la siguiente manera:
Sebastián Lobos y José Manuel Opazo condenados a 5 años de libertad vigilada y Andrés Fuchslocher a 4 años de libertad vigilada (reconociéndole como atenuante el dinero para reparar el auto incendiado).
Tanto el fiscal como la defensa se mostraron satisfechos.
Durante todo su proceso no hemos escuchado su voz, ni pensamiento. Los apoyamos y buscamos extender la solidaridad basados en la información que se presentaba. Pero hoy lo único que nos hemos enterado es una historia repleta de cabezas agachadas ante la prensa, prisiones en silencio, acuerdos con los perseguidores y arrepentimiento.
Existen muchas formas para enfrentar procesos carcelarios y judiciales; y muchas más habrá por inventarse y construir pero nos distanciamos totalmente de quienes en los distintos aspectos y posibilidades se muestran distantes de posturas revolucionarias, lejanas de la dignidad y la lucha.
¡Nunca arrepentidos, nunca colaboradores!
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https://publicacionrefractario.wordpress.com/2015/03/31/vina-del-mar-enjambre-de-ninxs-bichxs-arrepentidos-y-colaborando-consiguen-condena-en-libertad-vigilada/#more-7997