Los hechos ocurrieron ayer lunes 06, cuando las familias originarias decidieron construir viviendas para habitar terrenos usurpados por Mininco y Arauco y otros privados, ya que según argumentan el Gobierno se ha convertido en una máquina de manipulación política que tiende a favorecer a latifundistas y compañías forestales. Hay dos detenidos.

Fuente: elciudadano.cl

Los hechos ocurrieron el lunes 06, cuando las familias mapuche decidieron construir viviendas para habitar terrenos usurpados por Mininco y Arauco y otros privados.

Mientras los focos de atención se centran en la catástrofe de Atacama y el caso Caval, entre otros tópicos, el abuso no para. Esta vez las integrantes del lof (en mapudungun grupo de familias) Rankilko, denuncian que fueron víctimas de una violenta represión por parte de Carabineros en el sector de Bajo Malleco, comuna de Ercillla, Región de la Araucanía. Las familias estuvieron bajo fuego, pues, como muestran las imágenes de abajo, los uniformados usaron perdigones y balas, cuyos restos fueron recogidos por los afectados.

Los hechos ocurrieron ayer lunes 06, cuando las familias mapuche decidieron construir viviendas para habitar terrenos usurpados por Mininco y Arauco y otros privados, ya que según argumentan el Gobierno se ha convertido en una máquina de manipulación política que tiende a favorecer a latifundistas y compañías forestales.

Sin embargo, al pasar las horas llegaron efectivos de fuerzas especiales de Carabienros de forma “prepotente” al predio en cuyos terrenos se desarrollaban los trabajos; acto seguido y “sin mediar provocaciones” la policía detuvo al werken Rodrigo Curipan y Guido Barra Nahuel. Esto causó escozor entre los indígenas, quienes declaran en un comunicado: “La respuesta del Gobierno ha sido una represión de gran envergadura, disparando a mansalva, si consideración a que la movilización ha sido pacífica y ceremonial, lo que implica que toda la familia participa, siendo las familias mapuche las que han recibido las mayores represalias en la movilización”.

En este sentido, los voceros del lof indicaron que rechazan categóricamente la represión y que al mismo tiempo este abuso reafirma su convicción respecto del proceso de construcción de las viviendas en las tierras usurpadas. “La comunidad no se va dejar intimidar por las represiones tan injusta que hace el estado hacia nuestra comunidad, porque estamos claros que nuestras demandas son justas y dignas”, aclaran.

El lof Rankilko intenta hace más de 14 años recuperar sus territorios ancestrales y además explica que toda los documentos referentes a los predios están en regla en la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, es decir el Estado, pero señalan que no hay voluntad política para resolver sus demandas territoriales.