El pasado 30 de marzo la policía nacional, por orden de la audiencia nacional, detuvo a 15 compañerxs acusándolas de pertenecer a una organización terrorista, en el marco de la nombrada “operación piñata”. Esta misma acusación fue usada como justificación de otras 11 detenciones en diciembre del año pasado, que acabaron con 2 meses y medio de cárcel preventiva para 7 compañeras, en la que fue llamada “operación pandora”.
El estado despliega toda su maquinaria mediática, policial y represiva para apuntar contra el movimiento anarquista, como uno de los necesarios enemigos internos. Tal enemigo cambia a según de momento y de las necesidades del poder, que justifica con diferentes amenazas la experimentación en el campo del control, la militarización de las ciudades, el endurecimiento de las leyes represivas etc…
No es un caso que en francia, después del caso “charlie hebdo” haya estallado una enorme oleada de nacionalismo acompañada de un delirio racista-islámofobo, que ha permitido la instalación de miles de cámaras en los llamados “barrios conflictivos”, un aumento exponencial de redadas y detenciones con acusas de terrorismo (aunque se tratara de algún chaval que se metía con los maderos), un renovado éxito de los partidos de ultra derecha, alimentados por el miedo al extranjero y una consecuente militarización de las calles y las fronteras.
La amenaza terrorista, representada por lxs anarquistas o por lxs estranjerxs, aún más si son supuestos yihadistas, es necesaria a la salud del mismo estado, que así genera su sentimiento nacionalista, propone un chivo expiatorio sobre el cual descargar las frustraciones y los miedos de lxs “buenxs ciutadanxs” y justifica los miles de euros invertidos en la experimentación de tecnología bélica y de control.
No es un caso que el 13 de abril en Barcelona se celebró una cumbre sobre el yihadismo y la inmigración (fenómenos absolutamente relacionados :)), en el Palau de Pedralbes. Un encuentro al que además de los países europeos participaron también los “estados frontera” a sueldo occidental como marruecos, libia, algeria y otros entre los cuales libano, jordania y palestina, para estrechar acuerdos internacionales en la lucha al terrorismo. Lo que significará para ellxs, un consecuente endurecimienjto de las políticas migratorias, más dinero invertido en sistemas de control de las fronteras y en espionaje interno, intercambio de ficheros policiales entre países, incremento de la colaboración de los varios cuerpos de policía.
Para nosotrxs es, una vez mas, un aumento de las muertes en el mar, de la brutalidad policial, de las medidas de control y de represión de la libertad de movimiento y de cualquier acto que no respecte ni sus leyes ni sus confines.
Decimos “una vez más”, porque, sin ir mas allá, sólo el estado español ya tiene un sistema de vigilancia interior SIVE, que controla las costas africanas y andaluces y ha costado entre 2000 y 2008 ya 232 millones de euros, con radares y cámaras a infrarrojos que llegan a 10 km. A esto hay que añadirle, entre otros, el control satelitar, estatal y europeo, del mar mediterráneo, la colaboración de la agencia FRONTEX, el nuevo sistemas de recopilación de datos de europol y interpol que incluye la categoría “combatiente extranjero”, transformando la vida de cada militante (no importa de que tipo) en un infierno de controles, abusos y limitaciones.
En el nuevo codigo penal, recién aprobado, se criminaliza la solidaridad hacia lxs sin papeles, multando o penando aquellx que suportan o acogen a estas personas conociendo su condición de “ilegal”.
La solidaridad, como anarquistas, siempre ha sido una de nuestras herramientas mas importante, y es también por la solidaridad hacia otrxs compañerxs presxs que el estado nos golpea fuerte y 5 compañerxs desde el 30 de marzo están detenidos con la acusa de terrorismo.
SOLIDARIDAD CON TODXS AQUELLXS QUE SE REBELAN, QUE SALTAN VALLAS, QUE NO OBEDECEN NÍ A LEYES NI A FRONTERAS.
LIBERTAD PRESXS ANARQUISTAS!
TeKedasDondeKieras