Una cosa es tener armas y otra cosa es ser un grupo armado…
“Infierno” es una publicación anarquista por el desmadre y la revuelta realizada por compañerxs afines de Barcelona en la regiónde Catalunya, que hasta ahora llevan editados 5 números.
Tras hace un tiempo haber establecido comunicación con ellxs, tomamos la iniciativa de realizarles
un breve cuestionario con la finalidad de contribuir al debate actual del cual hacíamos hincapié en el numero pasado de Conspiración Ácrata, pero también con la finalidad de conocer mas aun como es la escena narquista en Barcelona ya sea insurreccional o al anarquismo de acción, o bien contraria al tipo de anarquismo que aboga por la legalidad, permisividad, organización centralista, etc.
Ya que en los últimos tiempos se han registrado y/o comunicado algunas acciones en esa parte del mundo. Aunque otra finalidad es la de también contribuir a la difusión de publicaciones afines a las perspectivas insurreccionales.
Las respuestas de lxs compañerxs contribuyen al actual –y necesario- debate al interior de nuestras contiendas, su critica sobre la escena en México vista desde fuera, que es en si nos interesaba mucho saber, fue algo que nos dejo mucho que pensar así como los posicionamientos sobre la lucha armada, la organización informal y la cuestión de las siglas.
Agradecemos a lxs compas haberse tomado el tiempo para compartir con nosotrxs y lxs lectores de C.A. Sus pensamientos, perspectivas y aclararnos de alguna manera el panorama de la lucha en Barcelona.
1.- Primeramente, y para tener un panorama mas amplio, ¿nos podrían comentar sobre como y porque nació la publicación “Infierno”? ¿Que fue lo que losmotivo o los impulsos a realizar una publicación afín a la destrucción y el caos? ¿Por qué le dieron ese nombre a la publicación?
Bueno, la publicación nace en un contexto muy particular. Concretamente en los primeros días de las movilizaciones ciudadanas que se han conocido con el nombre de 15-M. En esos días y justo antes de unas elecciones municipales (se elegía el gobierno de la ciudad) la principal plaza de barcelona es ocupada por miles de personas y nos pareció un buen momento para editar una publicación eminentemente anarquista y que fuera más allá de las tan típicas consignas apelando a lo social y a la construcción de una sociedad diferente que suelen proliferar en casos similares.
Era una buena ocasión para acerca estas ideas a muchísima gente que, descontenta con su vida, de pronto empezaba a hablar de política y a relacionarse en esa plaza de un modo diferente. Llevarles las ideas (que venían ya de una práctica anterior) de que no se puede reformar lo existente y de que, a nuestro juicio, lo prioritario es la destrucción del sistema en el que vivimos, con violencia si es preciso (y lamentablemente lo es).
Se trataba un poco de poner de manifiesto por escrito la idea de que es imprescindible la ruptura de la normalidad, de la paz social y de la mentalidad ciudadana y democrática. Obviamente eso no lo conseguimos pero al menos los primeros días nos quitaban la revista de las manos y se tuvieron discusiones muy interesantes. Lo que ocurrió luego con ese movimiento es bien conocido: se transformó (si de hecho no lo era ya deinicio) en una lamentable expresión ciudadanista en defensa del estado del bienestar guiada por universitarios pequeñoburgueses y sectas trotskistas, pero también es cierto que en esas jornadas al calor de las discusiones en esa plaza nacieron buena parte de los nuevos grupos anarquistas que hoy se mueven por la ciudad y la propia publicación.
El nombre, como se explica en la editorial del primer número es un pequeño homenaje al comité “ejecutivo” (en tanto que ejecutaba las acciones) del grupo anarco-nihilista ruso de finales del siglo XIX Zemlia i volia.
2.- Dentro del anarquismo nos encontramos con diferentes tendencias, algunas de ellas apuntan a la coacción de conflicto inmediatos y de alguna manera condenan a la espera a sus mismos adeptos, optan por el centralismo entre otras cosas, esta tendencia la tildamos como “permisiva”. Dentro de la otra idea, la que apunta a la destrucción total del Estado/Capital, por igual hay diversidad entre las partes. Algunas tendencias insurreccionales apuntan hacia lo social, y en muchas ocasiones han dejado de lado sus propias perspectivas por adoptar las “sociales”. Otra mas, la tendencia –por decirlo de algún modo- “clásica insurreccional” que viene de la línea teorizada por Alfredo Bonanno y otra perspectiva es la tendencia informal anarquista, dentro la cual se encuentran la mayor parte de los grupos de acción insurreccional ácrata como la FAI‐Informal, grupos e individualidades de liberación animal, grupos e individualidades anticivilización y hasta nihilistas revolucionarios. Esta tendencia apunta hacia la destrucción inmediata del Estado/Capital con todos los medios a su alcance, incluyendo en estos los paquetes bomba y el uso de armas y explosivos empleados como ofensiva directa y no solo como mera “auto-defensa”. En estas tendencias existe un debate que es necesario, aun cuando algunos “grupos” intente efectuarlo en forma de ataque desacreditando los esfuerzos que blogs y grupos de acción realizan. Ese debate gira entorno a la organización anarquista informal. La cuestión en la que todas estas perspectivas confluimos es que la informalidad es la única forma adaptable ‐en la actualidad- a las perspectivas anarquistas, esto tanto en la estrategia como en los principios. ¿Cual seria la perspectiva de Infierno sobre la Organización Informal anarquista o informalidad anarquica?
Para la publicación y aunque se hace mucho hincapié en las ideas y las prácticas insurreccionales el tema de la organización o, mejor, de la dicotomía entre organización formal o informal no tiene mucho sentido. Entendemos que ambas formas organizativas tienen cosas interesantes y cosas a descartar. Depende de lo que quieras hacer y para qué y sobre todo con cuánta gente es que te tendrás que organizar de la manera más apropiada. Eso no nos preocupa mucho, lo que si nos preocupa es el tema de la uniformización y de la creación de posibles burocracias en las organizaciones.
Este es un tema que es más evidente en las organizaciones formales, pero que también se da (lo hemos visto) en las informales, dado que la burocracia o la decisionalidad (buscar un consenso o tener que tomar decisiones comunes) también es una mentalidad. No hace falta tener cargo, documentación interna y papeles con sello y membrete orgánico para tener burocracia o liderazgo. Entendemos la organización informal como algo natural, que se da espontáneamente entre gente con gran afinidad o amistad (las pandillas de la calle, los grupitos de muchachos que se juntan de a tres o a cuatro en los barrios puede ser un buen ejemplo de ello, salvando las distancias) y que es muy interesante porque desacraliza la asamblea y el momento “litúrgico” de la toma de decisiones como un momento y espacio fundamental, cuando en realidad uno puede tomar decisiones y preparar cosas o acciones, publicaciones, etc, mientras se toma un jugo, pasea o juega a la pelota.
Pero esto tiene sus limitaciones, aunque aporta seguridad. La organización formal también tiene unas severas limitaciones pero entendemos que según para qué y cómo, eliminando algunos de los aspectos de la formalidad (como el tener que tomar decisiones unitarias siempre, tener siglas y usarlas siempre, tener comités, etc…) puede ser interesante, aporta un mayor nivel de organización más fácilmente asumible por un mayor número de personas.
Entendemos el pequeño grupo de afinidad como la base de toda experiencia organizativa, pero muchas veces, de una u otra manera, eso no puede quedar ahí y se debe ampliar el círculo en algunos momentos y ahí la organización informal “clásica” tiene sus serias limitaciones. En ese sentido nos remitimos totalmente a la organización de los primeros grupos nihilistas, que estando federados eran totalmente autónomos a la hora de su accionar, o las formas que adoptaron las CCF en su primera generación (a excepción de las siglas y del culto a su propia organización con constantes referencias y vivas a su colectivo).
Por supuesto que no cerramos aquí el modelo organizativo, esto no excluye otras formas paralelas y compatibles (como la de la FAI informal, siglas a parte, o la del Grupo Primero de Mayo en la España de los 60, embrión de este tipo de “organizaciones” que más tarde impulsó la angry brigade).
No nos parece mal que gente que empieza en el mundo de la lucha anarquista y que quiera asumir funciones más públicas opte para realizarlas por organización formal, siempre que esté depurada de los elementos nocivos que apuntábamos antes.
3.- Nosotros sostenemos y siempre hemos sostenido que la comunicación entre afines es necesaria, mas aun cuando entre los grupos –por estrategia- no nos conocemos. Creemos que es necesario comunicar las acciones, ya que ellas no hablan por si solas. Pero depende de cada grupo u individualidad y su ideario el que determina lo funcional de estos comunicados. ¿Cual es perspectiva de infierno sobre la emisión de comunicados, creen que sea producente, que cumpla con los objetivos -digamosle- generales del anarquismo, o que solo corresponda a necesidades de cada grupo u individualidad?
Infierno entiende que hay dos tipos de “comunicados”. Uno es el que de manera escueta anuncia que se ha producido tal o cual acción para que se sepa. Esto lo vemos positivo, por regla general, ya que anima a la gente a hacer cosas, envía fuerza cuando esas cosas son acciones en solidaridad (saberse arropado por gente que piensa más o menos como uno/a) y difunde que están pasando cosas, sobre todo cuando, en muchas ocasiones el poder trata de ocultarlas para evitar su posible propagación.
Otro tipo de comunicado es el que pasa a relatar toda una serie de explicaciones, análisis de coyuntura (o de estructura incluso) y trata de hacer entendible la acción que quiere comunicar. Este último tipo lo vemos negativo y contraproducente por varios motivos: el primero la cantidad de información que ofrece (y aquí queremos detenernos un momento a recordar que precisamente ésto fue uno de los motivos de caídas de mucha gente a lo largo de nuestra historia, siendo la más sonada la de Ted Kaczinsky); el segundo porque entendemos que la acción se tiene que explicar por sí misma dado que si no se entra en el terreno de lo simbólico y éste es un terreno resbaladizo y peligroso, y nos explicamos.
Las personas se mueven desgraciadamente muchas veces por símbolos. El poder tiene los suyos y los revolucionarios e insurgentes, lo queramos o no, también. Es interesante para la guerra social derribar unos y erigir otros (dentro de unos límites, no vayamos a reproducir lo que queremos destruir). Pero también lo simbólico, lo interpretable (más allá de que todo en esta vida es interpretable) es algo que se recupera fácilmente y que puede ser incorporado por el poder a su maldita sociedad del espectáculo y volverse un sucedáneo de lo que es.
Que en Alemania los pijos (fresas) modernos porten camisetas de la RAF o que en España miembros del antes mencionado movimiento 15-M que se proclaman pacifistas lleven máscaras de Guy Fawkes (el personaje histórico recuperado por el protagonista de V de VendeTa para ejercer su violenta venganza y lucha contra el estado mediante asesinatos y atentados) son sólo una pequeña muestra del despropósito en el quevivimos. Entrar en el mundo de lo simbólico es complicado porque es entrar en un mundo que nos puede conducir a la recuperación, al terreno del intelectualismo, de la espectacularidad y del vacío de contenido.
Darle fuego a un banco (independientemente de si eso es eficaz o no en la lucha contra el sistema) es algo que habla por sí mismo, atacar un patrullero también, no es necesario exponerlo en 12 páginas de comunicado (muchas veces además grandilocuente y militarista). Destrozar una carnicería, por ejemplo, no se explica por sí mismo (¿fue por la liberación animal? ¿por la adulteración de la carne? ¿un motivo religioso? ¿laboral? ¿contra la sociedad de consumo? ¿anticivilización o simplemente pro derecho animal?), entonces hay que explicarlo, extenderse y, salvo que la lucha de los autores del ataque sea exclusivamente animalista, ponerlo en relación con el contexto de la lucha y ahí se da información y se entra en lo simbólico. El ataque, en nuestra opinión, ha de enviar un mensaje claro y expresar una idea, que ha de ser complementada con la propagand aunque el mismo sea propaganda.
4.- Por igual, que los comunicados, y podríamos decir que aun mas tensa es la discusión sobre la utilización de siglas para firmar los comunicados. Algunos compañerxs argumentan que la utilización de siglas no es estratégica legalmente al momento de las detenciones ya que si reivindicas una acción con un nombre mismo que otra y te detienen te pueden carga todo lo demás.
Este argumento no lo compartimos, ya que pensamos que este debate debe de partir desde las ideas y no desde las limitaciones jurídicas del poder.
Pero hay otros compas que argumentan sobre caer en posibles vanguardismos o centralismos, y otros mas ven que “el grupo único” bajo un nombre “único” es una manera de aceptar la total responsabilidad de sus acciones, esto evitando caer en posiciones de vanguardia. ¿Cual es su lectura al respecto de las siglas, así mismo cual seria su aporte a esta discusión?
A nosotros nos da un poco lo mismo. Lo de la estrategia legal puede llegar a ser irrelevante según en qué países y en otros es important tenerlo en cuenta. En España por ejemplo te pueden aplicar la ley anti‐terrorista por firmar varios ataques de una cierta envergadura con el mismo nombre, y estamos hablando una de las leyes má duras de Europa que lleva implícita la tortura y demás.
No es que legalmente sea muy diferente a otras pero el hecho de haber tenido en activo durante más de 50 años una banda armada (ETA) con más de un millar de muertos en su haber hace que casi nadie tenga nada que decir en contra de dicha ley y que se cierre filas en su favor (cosa que en otros lugares de Europa no sucede). Pero también es cierto que pueden detener a alguien, adjudicarle los ataques que sean (da igual si los hizo o no) y “fabricarle” una organización terrorista.
Lo que sí criticamos es el uso “indiscriminado” de las siglas para lo que sea. Durante mucho tiempo aquí causaba bastante rechazo en un sector importante del anarquismo la organización anarcosindicalista CNT-AIT, además de por una serie de prácticas desafortunadas (más allá de lo que nos parezca el anarcosindicalismo en sí mismo) por su abuso en la autorreferencialidad y en el uso de las siglas. Llegado un momento casi parecía que hubiera que darle gracias por existir porque todo lo bueno del universo era obra y gracia suya y los demás, pobres mortales que no habían sido tocados por su majestuosa luz.
Pero es que ahora, muchas veces, aunque no sea la intención de los compañeros, leemos los comunicados de CCF y aun suscribiendo casi por completo la parte “ideológica” e incluso pareciéndonos bien la acción realizada, y nos da la misma sensación. Entonces parece que hay unos protagonistas de la lucha que se baten contra el enemigo (con las armas o como sea) y una serie de espectadores que simplemente miran. Y no se tiene el mismo caché si se realiza una acción anónima (sea la que sea) que si lleva la firma de algunas organizaciones, dándose el caso muchas veces de que cosas que no son nada novedosas ya han sido sostenidas por compañeros tiempo atrás sin mucha repercusión y sin embargo luego vienen otros compañeros que se han ganado a pulso su prestigio por su valor y entrega, las retoman y entonces sucede lo contrario, que si no se sostienen ahora esas cosas se es poco menos que un pobre infeliz. Y eso es lo que no puede ser porque entonces si que se crean vanguardias, aunque no sea esa la intención, hacia dentro del movimiento anarquista, se crean estatus y jerarquías y eso es responsabilidad de todos, no sólo de quien firma con unas siglas de manera permanente.
5.- Algunos grupos, células y nucleamientos de acción tanto en México como en Grecia se encuadran dentro de la lógica de la “guerrilla urbana”, que si bien, sabemos que el primer manual de guerrilla urbana fue creado por un anarquista exiliado en Uruguay, en la actualidad y bajo la perspectiva informal nos encontramos contrarios a muchas cuestiones. Esta mas que claro que para los anarquistas al momento de atacar al Estado debemos de mantenernos al margen de utilizar el lenguaje introducido mas que nada por las Guerrillas de los 70’s que operaban bajo la lógica marxista-leninista. Pero también debemos de mantener muy al margen de caer en autoritarismo como cargos y jerarquías militares o especialización.
Lo que es verdad es que en muchas ocasiones los grupos solo toman de la guerrilla urbana algunas cuestiones estratégicas, pero teniendo muy en claro que es solo eso, una estrategia mas no un fin en s mismo. El fin en si es la acción concretizada pero los medios utilizados son solo medios, evitando caer en “el culto al fusil”. Esto para nosotros como ácratas es una cuestión de ideas y estrategia.
¿Ustedes que lectura tienen sobre la guerrilla urbana tradicional y que se emplee como forma de combate al Estado/Capital? ¿Creen que sea necesario mantenernos en esa línea o que solo se debe de tomar lo estrictamente necesario en cuento a operatividad o que es necesario desecharla completamente, que nos pueden decir al respecto?
Los anarquistas hemos de enfrentarnos al poder, por la palabra y por la obra. Por la obra puede (y a veces debe o debería, por desgracia) incluir el uso de armas. Nos referimos a armas de fuego. Para eso un anarquista debería estar preparado. Lo mismo que debería estar preparado para hacer un cartel (poster o afiche), hablar en público, hacer barricadas, etc… De ahí a tener una guerrilla urbana permanente va un trecho. Una cosa es tener armas y otra cosa es ser un grupo armado. No es lo mismo.
Entendemos que una cosa puede llevar a la otra porque hay viajes que no tienen retorno y si la gente se mete en ciertos vericuetos no hay vuelta atrás y se acaban tomando decisiones llevadas no por el deseo de los protagonistas sino por “razones de estado” (o sea, porque no hay más remedio). Pero entre eso, para lo que hay que estar preparado con anticipación, e idear a priori un grupo que se dedique casi en exclusiva a tareas armadas hay una gran diferencia. Nosotros no criticamos la acción armada o usar armas para ciertos fines, sino cómo se pueda llegar a realizar eso.
6.- Pasando a otras cuestiones. Hemos visto en los medios afines –y televisivos massmedia- que en los últimos meses ha habido algunas movilizaciones y disturbios en Barcelona, mas que ‐pensamos- tienen que ver con el ámbito social”. Concretamente, hubo alguna intervención anarquista en esta movilizaciones, y si hubo, cual fue, de que modo la escena anarquista o los núcleos insurreccionales anarquistas en Barcelona realizaron dicha intervención?
En primer lugar hay que decir que en barcelona a penas si quedan “núcleos insurreccionales”. Eso es una cosa más bien del pasado. Si que es cierto que hay una cierta cantidad de anarquistas nuevos, que llevan poquito en la lucha, muchos de los cuales se asemejan bastante a un núcleo insurreccional, pero incluso muchos de ellos son bastante “sociales”. La esfera de lo “anti‐social” (que es bastante matizable y que nunca ha llegado a la misma rotundidad de planteamientos como en México o en Chile, por ejemplo) es enormemente reducida. La mayoría de anarquistas en la ciudad a día de hoy optan por implicarse en luchas más “sociales” y por diluirse muchas veces en espacios como asambleas barriales, coordinadoras ideológicamente más heterogéneas (dentro de una cierta dirección libertaria, por ejemplo nadie se va a organizar, por regla general, con un marxista-leninista). Esto sucede en especial desde la aparición en escena del 15-M. Pero también muchos participan en esas luchas por diversos motivos, como pueden ser la construcción de vínculos con gente radicalizada tradicionalmente alejada del anarquismo (y no necesariamente autoritaria), radicalizar los conflictos existentes o simplemente aprovechar una coyuntura de tensión latente para romper la paz social, momento idóneo para realizar mediante las obras la propaganda más eficaz a nuestro entender (esta última es nuestra postura particular, compartida con muchos otros compas).
El asunto es que, tradicionalmente y sin que nadie le encuentre una explicación plausible, cada movilización política (sobre todo en lo que tiene que ver con lo laboral o con la vivienda) de cierta envergadura acaba en barcelona o en disturbios o en una auténtica batalla campal involucrando a miles de personas (muchas no anarquistas y ni siquiera necesariamentepolitizadas). Y cada batalla campal es más destructiva, terrible y caótica que la anterior y hay más gente que aplaude eso y le parece bien. Todo esto, por supuesto, dentro del contexto catalan-español, esto no es ni Grecia, ni Oaxaca ni mucho menos Libia.
Lo recalcable es que aquí, y no sabemos en otros sitios, los anarquistas “sociales” están no sólo en primera linea de esas luchas, sino preparándolas incluso, y a ningún compañero se le va a pasar por la cabeza (salvo algunos no-compañeros que militan en organizaciones reformistas como la pseudo-anarcosindicalista CGT) decirle a otro que no hay que realizar acciones, provocar disturbios, etc. La diferencia fundamental es que los anarquistas “sociales” tratan de intervenir en las luchas populares desde dentro de las mismas (a veces en muchos casos con un cierto halo asistencialista y evangelizador, por parte de bastantes de estos compañeros/as, por expresarlo de alguna manera y dicho desde el respeto y no desde el ataque) y los “antisociales” (el entrecomillado viene porque no nos sentimos identificados al cien por cien con esas etiquetas) prefieren intervenir desde afuera, dando un ejemplo de lucha desde el “exterior” (a veces tampoco exento de cierto halo evangelizador, todo hay que decirlo).
7.- ¿Existen en Barcelona otras publicaciones afines a la tendencia insurreccional anarquista?
Existe una relativamente nueva (desde este verano) llamada Aversión que va más en una onda eco-anarquista insurreccional con bastante espacio para lo anti-represivo.. Además de esta, en la ciudad y que conozcamos ninguna más.
8.- Por medio de publicaciones, videos, charlas con compañerxs y demás medios informativos, hemos sabido que en Barcelona ha habido siempre algún tipo de acción e intervención anarquista –anónima o publica-, algunas de estas acciones han sido reivindicadas en el pasado como por ejemplo un ataque contra el consulado de Dinamarca en solidaridad con la ex casa ocupada Hungsoms Huset (2007), ataques contra bancos BBVA-Bancomer solidarios con las revueltas en Oaxaca (2006), pero también otras que no se reivindicaron como tal pero que aparecieron publicas de algún modo, por ejemplo acciones incendiarias contra el desalojo de centros sociales, ataques a cajeros automáticos y bancos, ataques contra inmobiliarias, oficinas que buscan trabajo, celladuras de candados de empresas cómplices con la experimentación animal que también fueron reivindicadas, y muy común quema de contenedores de basura para formar barricadas ocasionales, acciones solidarias con presxs. Además de esto la intervención de núcleos de acción en algunas protestas que ocasionalmente terminan en disturbios, como la protesta contra el desalojo del Forat de la Vergonya en donde se formo una barricada desde la cual se ataco a los Gossos con un cohetón y también se ataco el Macba con bombillas de pintura entre otras acciones. Así mismo sabemos que ha habido razias represivas como la perpetrada contra los 6 compañeros detenidos en 2005 y llevados a la audiencia nacional, o las detenciones de los compañeros Rubén e Ignaci “acusados” de haber atacado un banco y una empresa de la generalitat que se dedica a explotar presxs en las cárceles, o los 4‐F.
¿Entonces podrían extendernos el panorama sobre la acción y la intervención anarquista en Barcelona, así como los golpes represivos que han sufrido y como los han enfrentado, el nivel de represión que existe contra el anarquismo y si existen grupos especial izados en el control, detención y desarticulación de la escena anarquista?1
Bueno, esto es muy largo de responder tendemos a enrollarnos bastante, pero intentaremos se breves. En la primera década de los 2000 había varios grupos que podríamos calificar de insurreccionales que hasta bien entrada la década (2006 más o menos) realizaban bastantes acciones del estilo al que habéis nombrado.
Después debido a la represión y a un cambio de dirección en el accionar antagónico en la ciudad tendente a una mayor contemporización con el poder, crí@ca de estas acciones y a un cierto reformismo que se revolcaba en lo social con bastante mal gusto, salvo excepciones esto fue cambiando, hasta que hace un par de años se empezaron a retomar de nuevo acciones de este tipo de manera más extendida. Ahora, al menos que sepamos, se realizan de nuevo menos, pero esto viene dado porque aumentan las movilizaciones sociales y populares y últimamente es común que éstas acaben en disturbios.
Ocurre que aquí este tipo de acciones no son exclusivas del anarquismo. Sectores de okupas, autónomos, marxistas heterodoxos e incluso, hace tiempo (actualmenteves muy residual), independentistasvhan sido tradicionalmentevmuy proclivesv a realizar intervencionesvde este tipo.Si bien es cierto que, como ya hemos dicho ha habido épocas de bastante pacificación y moderación que, al menos aparentemente, parece que tocan a su fin por la situación social que vive el país.
En cuanto a la represión aquí hubo una época (entre 1996 y 2004 en especial) en la que se sufrió un fuerte endurecimiento en la política hacia estos grupo y acciones. Era en barcelona la denominada “era Valdecasas” (Valdecasas era el nombre de la delegada del gobierno central en Cataluña), en la que todo dios se iba para la audiencia nacional (con su dósis de torturas) por cualquier cosa. Esto era común en toda españa pero más crudo en el pais vasco (obviamente) y aquí. De hecho en lugares como valencia se llegó a enviar a gente a la audiencia nacional por haber sellado cerraduras de bancos. Todo esto frenó bastante la lucha, básicamente porque casi todo el mundo estaba o en la cárcel o pendiente de juicio o teniendo que presentarse cada 15 días en los juzgados a firmar su libertad bajo palabra. Después una mayor bonanza económica que aburguesó aun más a la sociedad y un cambio de gobierno a otro izquierdista relativamente más permisivo, hizo el resto.
Ahora no hay casos tan graves como en aquella época pero la represión si que toca a la gente (sobretodo anarquistas y autónomos, no son tontos los muchachos del gobierno) que anda involucrada en la lucha social, con varios imputados en la audiencia nacional (pero esta vez sin torturas ni acusaciones de terrorismo porque no se sostenían y por ser todo demasiado mediático) en un caso recientemente archivado (el del bloqueo al parlamento del cataluña este verano efectuado por más de 5000 personas y que acabó meses más tarde con 20 compañeros/as detenidos/as por policía encapuchada a las puertas de sus casas) y con un compañero anarquista (además de otros 2 pseudo-comunistas y un independentista) en la cárcel por los hechos de la última huelga el 29 de marzo. Actualmente las detenciones no son del estilo de hace 10 años, vinculadas al “terrorismo” sino que son de “vándalos que subvierten una turbulenta masa social”.
En cuanto a la última pregunta, sí, desde hace 12 años la Policía Nacional (que será algo así como la federal en México) tiene una sección específica para investigar y combatir al anarquismo. La represión por regla general se ha enfrentado mal, con bastantes divisiones y muchas acciones muchas veces no muy prolijas que han conllevado más represión por ese u otros motivos. Pero se está aprendiendo poco a poco de ello, esperamos.
9.-Suponemos, que tienen conocimiento sobre el espectro anarquista insurreccional ‐o anarquista de accion- en México, las acciones, expropiaciones, algunos grupos que se adjudican sus atentados contra el poder, algunos otros que prefieren el anonimato o la no reivindicación, etc. ¿Cual es la visión que toda esta gama de acciones ha generado entre lxs afines en esa parte del Mediterráneo? Como es la apreciación o critica desde uno de los países del mediterráneo dotado de una fuerte historia anarquista en todos sus ámbitos, incluido en este y por mucho el de acción?
Dado que la órbita ideológica dentro del anarquismo se está moviendo por otros derroteros y que en la ciudad hay, generalmente, un eurocentrismo que raya en lo irrespetuoso, nuestra percepción es que toda esa gama de acciones y de lucha se está viviendo aquí con bastante indiferencia (eso cuando se conoce lo que pasa por allí). De hecho, lamentablemente, entre las pocas manifestaciones al respect abundan más las descalificaciones del tipo “esta gente está loca”, o la comprensión pseudo-paternalista del tipo “es que méxico es un país muy violento” que la ilusión o el interés por estas cuestiones. Es una cagada, pero es así.
Si tenemos en cuenta que además todo esto se ha visto aderezado por una serie de discusiones y polémicas que aquí han parecido infantiles (parecía visto desde fuera una competición en ver quién era más anticivilización y eco‐anarquista) e incluso prepotentes tildando a todo aquel que no actuara o pensara igual de reformista o izquierdista incluso siendo anarquista y realizando acciones armadas) entre grupos que realizan acciones, todo esto contribuía aun más a no despertar mucho interés. También el cruce de polémicas via internet con algunos grupos europeos o de acusaciones de ciertas páginas autoritarias a algunos anarquistas ha hecho que el panorama anarquista en méxico no sea tomado como relevante pese a la gran cantidad de ataques que se están sucediendo y el coraje de los compañeros/as que los llevan adelante.
Lamentablemente podemos decir con tristeza que, a veces con cierta razón (por las polémicas comentadas) y otras sin motivo alguno, no se está tomando muy en serio por estos lugares (al menos que nosotros sepamos) al anarquismo insurreccional en méxico. Pero bueno, parece que no se toma muy en serio a ningún lugar que no sea grecia, así que no se lo tomen a lo personal.
10.- Algo que deseen agregar, con toda libertad de hacerlo.
Como ya nos hemos extendido bastante a lo largo de la entrevista sólo nos queda felicitaros por la iniciativa, por la publicación que editáis (aunque aquí pasa desapercibida a nosotros nos gusta y nos sirve de inspiración) y dar todo el ánimo y apoyo del mundo a los compas en méxico que, cada cual en su lugar, están manteniendo viva la llama de la insurrección y muchas veces jugándose la vida y la libertad en ello.
Creemos que el anarquismo en méxico ha dado un salto cualitativo y cuantitativo bastante importante y es algo que, discrepancias a parte, merece todo nuestro respeto. Más allá de algunas muestras de solidaridad en lo económico que han salido de barcelona hacia allá en materia de apoyo a presos, nos gustaría poder hacer algo más en apoyo de esa lucha que estáis manteniendo y que nos parece importante mantener. Esperamos poder en un futuro no muy lejano estar a la altura.
Un fuerte y cálido abrazo anárquico desde el mediterráneo.
No podrán pararnos.
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Notas:
1. Esta pregunta la hacemos específicamente porque en la actualidad no se sabe mucho en realidad sobre esta región de Catalunya, o no al menos en comparación con lo que se sabe sobre Grecia, Italia, Chile o México.
Conspiración Ácrata – Una conversazione con il collettivo editoriale di Infierno
Una cosa è avere delle armi, ben altra è essere un gruppo armato…
“Infierno” è una pubblicazione anarchica per il desmadre (sfrenatezza) e la rivolta realizzata da compagni affini di Barcellona, in Catalogna, giunta al suo 5° numero.
Dopo aver stabilito un contatto con essi, abbiamo preso l’iniziativa di sottoporli ad un breve questionario teso a contribuire all’attuale dibattito del quale abbiamo parlato nel precedente numero di Conspiración Ácrata, ma anche con il fine di conoscere meglio com’è la scena anarchica a Barcellona, nello specifico quella insurrezionale o anarchica d’azione, piuttosto contraria all’anarchismo che lotta per la legalità, la permissività, l’organizzazione centralista, ecc.; anche perché ultimamente si sono verificate e/o comunicate alcune azioni in quella parte del mondo. Un’altra finalità è quella di contribuire alla diffusione di pubblicazioni affini alle prospettive insurrezionali.
Le risposte dei compagni contribuiscono all’attuale -e doveroso- dibattito all’interno delle nostre questioni. La loro critica relativa allo scenario messicano visto dal di fuori, che tanto ci interessava conoscere, ci ha fatto tanto riflettere così come le posizioni sulla lotta armata, l’organizzazione informale e la questione delle sigle.
Ringraziamo i compagni per essersi presi il tempo da condividere con noi e con i lettori di CA. i loro pensieri, prospettive e per averci fatto conoscere il panorama della lotta a Barcellona.
1.- In primo luogo e per avere un panorama più esteso: potreste dirci come e perché è nata la pubblicazione “Infierno”? ¿Cosa vi ha motivato, quali gli stimoli per realizzare una pubblicazione affine alla distruzione ed al caos? Perché avete scelto questo nome per il giornale?
Bene, la pubblicazione nasce in un contesto molto particolare. Concretamente, nei primi giorni delle mobilitazioni cittadine note col nome di 15-M. In quei giorni e poco prima delle elezioni municipali (si votava per il governo della città) la piazza principale di Barcellona veniva occupata da migliaia di persone e c’è parso un buon momento per editare una pubblicazione prettamente anarchica e che fosse qualcosa di diverso dai tipici slogan che si appellano al sociale ed alla costruzione di una società diversa, cose che proliferano in casi del genere.
Era una buona occasione per far avvicinare molta gente a quest’idea. Gente, scontenta della propria esistenza, che di colpo incominciava a parlare di politica ed a relazionarsi con quella piazza in maniera diversa. Si discutevano idee (che venivano da precedenti pratiche) relative al fatto che l’esistente non può esser riformato e che, a nostro avviso, era prioritaria la distruzione del sistema in cui viviamo anche con la violenza, se necessaria (e purtroppo lo è).
Si trattava di metter per iscritto l’idea che è imprescindibile la rottura della normalità, della pace sociale e della mentalità cittadinista e democratica. Certo, non ci siamo riusciti, ma almeno nei primi giorni ci strappavano il giornale dalle mani e ci sono state delle discussioni molto interessanti. Quel che in seguito è accaduto con tale movimento è notorio: s’è trasformato (se non lo era già agli inizi) in una deprecabile espressione cittadinista, in difesa del welfare, guidata da universitari piccolo-borghesi e da sette trotzkiste, ma è anche vero che in quelle giornate ed al calore delle discussioni sono scaturiti per la gran parte i nuovi gruppi anarchici che oggi si muovono per la città e la nostra stessa pubblicazione.
Il nome, come spiegato nel primo editoriale, è un piccolo omaggio al comitato “esecutivo” (quello che effettuava le azioni) del gruppo anarco-nichilista russo del finire del XIX secolo: Zemlya i volya.
2.- All’interno dell’anarchismo vi sono diverse tendenze, alcune di esse puntano alla coazione di conflitti immediati ed in qualche maniera condannano i suoi seguaci all’attesa, scegliendo il centralismo tra le altre cose. Questa tendenza la qualifichiamo come “permissiva”.
L’altra idea, quella che punta alla distruzione dello Stato/Capitale presenta delle diversità al suo interno. Alcune tendenze insurrezionali puntano al sociale, ed in tante occasioni hanno messo da parte le proprie prospettive per adottare quelle “sociali”. Altre ancora: la tendenza -per dirla in qualche maniera- “insurrezionale classica” che viene dalla linea teorizzata da Alfredo Bonanno e, inoltre, una altra prospettiva è data dalla tendenza anarchica informale, all’interno della quale si trovano la gran parte dei gruppi d’azione insurrezionale anarchica, come la FAI-informale, gruppi ed individualità di liberazione animale, gruppi e individualità anticivilizzazione e persino dei nichilisti rivoluzionari. Questa tendenza punta all’immediata distruzione dello Stato/Capitale con tutti i mezzi alla sua portata, inclusi i pacchi bomba e l’uso di armi ed esplosivi da usare come offensiva diretta e non solo come mera “autodifesa”. In questa tendenza c’è un dibattito che è doveroso, anche quando alcuni “gruppi” cerchino di farlo sotto forma di attacco screditando gli sforzi che blog e gruppi d’azione realizzano. Questo dibattito ruota attorno all’organizzazione anarchica informale. La questione in cui confluiscono tutte queste prospettive è che l’informalità è l’unica forma -attualmente- accettabile per le prospettive anarchiche, sia per la strategia che per i principi. Qual è l’opinione di Infierno sull’Organizzazione Anarchica Informale o meglio sull’informalità anarchica?
Per la pubblicazione, anche se si pone una grande enfasi nelle idee e nelle pratiche insurrezionali, il tema dell’organizzazione o, meglio, della dicotomia tra organizzazione formale o informale non ha molto senso. Per noi, entrambe le forme organizzative hanno cose interessanti e cose da scartare. Dipende da quel che vuoi fare, per cosa e soprattutto con quanta gente dovrai organizzarti nella maniera più appropriata. La questione non ci preoccupa affatto, quel che ci preoccupa è il tema della uniformità e della creazione di possibili burocrazie nelle organizzazioni.
Questo è un tema più evidente nelle organizzazioni formali, ma è anche presente (l’abbiamo visto) in quelle informali, visto che la burocrazia e il decisionismo (cercare un consenso o dover trovare delle decisioni comuni) sono anche una mentalità. Non c’è bisogno di avere incarichi, documentazione interna, fogli intestati e timbrati per avere burocrazia o leaderismo. Per noi, l’organizzazione informale è un qualcosa di naturale, spontaneo tra persone con grande affinità o amicizia (i gruppi di strada, i gruppetti di ragazzini che si uniscono in 3 o 4 nei quartieri ne sono un buon esempio, pur con tutte le differenze) ed è molto importante perché toglie la sacralità all’assemblea ed al momento “liturgico” della presa delle decisioni come momento e spazio fondamentale; mentre uno può prendere delle decisioni o preparare cose, azioni, pubblicazioni, ecc. sorseggiando una bevanda, camminando o giocando a calcio.
Ma questo ha dei limiti, anche se è funzionale per la sicurezza. L’organizzazione formale ha sicuramente dei gravi limiti, ma dipende. Se si eliminassero degli aspetti della formalità (come il fatto di prendere delle decisioni all’unanimità, avere delle sigle e usarle sempre, avere dei comitati, ecc… ) allora potrebbe essere interessante, apporta ad un miglior livello di organizzazione maggiormente accettabile da un gran numero di persone.
Per noi, il piccolo gruppo d’affinità è come la base di qualsiasi esperienza organizzativa. Tuttavia, vi sono dei casi in cui il tutto non si può fermare lì e bisogna estendere il circolo; ed è proprio in questi casi che la “classica” organizzazione informale ha i suoi seri limiti. In tal senso noi ci rifacciamo all’organizzazione dei primi gruppi nichilisti che, essendo federati, erano totalmente autonomi nel momento dell’azione, o alle modalità adottate dalla CCF della prima fase (eccetto le sigle ed il culto della propria organizzazione con i riferimenti costanti e gli evviva al proprio collettivo).
Naturalmente non chiudiamo qui il discorso sul modello organizzativo, ricordiamo che ci sono altre forme parallele e compatibili (come la FAI informale -uso delle sigle a parte-, o il Grupo Primero de Mayo nella Spagna degli anni ’60, embrione di questo tipo di ‘organizzazioni’ che più tardi diede vita alla Angry Brigade).
Non ci sembra negativo che delle persone che si avvicinano al mondo della lotta anarchica e che vogliono assumere funzioni pubbliche scelgano una organizzazione formale, sempre che questa sia depurata dagli elementi nocivi che abbiamo elencato.
3.- Noi sosteniamo ed abbiamo sempre sostenuto che la comunicazione tra affini è necessaria, ancor più quando tra i diversi gruppi -per una ragione strategica- non ci si conosce. Crediamo sia necessario comunicare le azioni, perché esse non parlano da sole. Ma dipende da ciascun gruppo o individualità e dalle idee la determinazione di quanto funzionali siano questi comunicati. Qual è la prospettiva di Infierno sulla diffusione di comunicati, credete sia producente, che soddisfi gli obiettivi -diciamo- generali dell’anarchismo, o che corrisponda solo ai bisogni di ciascun gruppo o individualità?
Infierno pensa che ci siano due tipi di “comunicati”. Uno è quello che in maniera schietta annuncia che s’è effettuata tale o talaltra azione, in modo che sia diffusa. E lo consideriamo positivo, in linea di massima, perché incoraggia la gente ad agire, invia forza quando simili azioni sono solidali (es. ci si sente protetti nel sapere che ci sono persone che la pensano più o meno come te) e diffonde il messaggio che stanno accadendo delle cose, a maggior ragione quando spesso il potere cerca di occultarle per evitarne la probabile propagazione.
Un altro tipo di comunicato è quello che si mette a fornire tutta una serie di spiegazioni, analisi di congiuntura (o persino di struttura) e cerca di far capire l’azione che vuole comunicare. Questo secondo tipo di comunicati lo vediamo negativo e controproducente per diversi aspetti: innanzitutto per la quantità di informazioni che offre (e qui vorremmo soffermarci un attimo a ricordare che è stato proprio questo uno dei motivi della caduta di molte persone nel corso della nostra storia, come nel caso di Ted Kaczinsky); eppoi perché pensiamo che l’azione debba spiegarsi da sola, in caso contrario si entra nel piano del simbolico e questo è un terreno sdrucciolevole e pericoloso. Ci spieghiamo: le persone si muovono, purtroppo e spesso, per simboli. Il potere ha i suoi simboli ed anche noi, rivoluzionari ed insorti, che lo vogliamo o meno abbiamo i nostri. E’ interessante per la guerra sociale abbatterne alcuni ed erigerne altri (entro certi limiti perché non bisognerà riprodurre quel che si vuole distruggere). Ma anche il simbolico, l’interpretabile (indipendentemente dal fatto che tutto in questa vita è interpretabile) è qualcosa che si recupera facilmente e che può esser incorporato dal potere nella sua maledetta società dello spettacolo e divenire un surrogato di quel che è.
Che in Germania i pischelli indossino magliette della RAF o che in Spagna membri del menzionato movimento 15-M, che si proclamano pacifisti, abbiano delle maschere di Guy Fawkes (il personaggio storico recuperato dal protagonista di V per Vendetta che si vendicava e lottava contro lo stato con assassinii ed attentati) sono solo una piccola dimostrazione dello sproposito in cui viviamo. Entrare nel mondo del simbolico è complesso perché significa entrare in un mondo che ci può condurre al recupero, al terreno dell’intellettualismo, della spettacolarità e del vuoto dei contenuti.
Dar fuoco ad una banca (indipendentemente dal fatto che sia efficace o meno nella lotta contro il sistema) è un’azione che parla da sé, così come attaccare una volante. Non c’è bisogno di parlarne in un comunicato di 12 pagine (spesso con linguaggio magniloquente e militarista). Distruggere una macelleria, per esempio, non si spiega da sé (per la liberazione animale? Per l’adulterazione della carne? Per un motivo religioso o lavorativo? Contro la società del consumo? Anticivilizzazione o solo per il diritto animale?). Ed allora bisogna spiegarlo, motivarlo e, a meno che la lotta degli autori dell’attacco sia esclusivamente animalista, porlo in relazione al contesto della lotta e lì si fornisce informazione e si entra nel simbolico. L’attacco, a nostro avviso, deve inviare un chiaro messaggio ed esprimere un’idea, che dev’essere integrata con la propaganda, anche se la stessa azione è propaganda.
4.- Allo stesso modo che per i comunicati, potremmo dire che la discussione è ancor più tesa sul ricorso alle sigle per firmare i comunicati. Alcuni compagni sostengono che l’utilizzo delle sigle non sia legalmente strategico nel caso di eventuali arresti, perché se rivendichi un’azione con un nome già usato per un’altra, possono accollarti entrambe le azioni. Si tratta di una tesi che non condividiamo, perché pensiamo che questo dibattito debba partire dalle idee e non dalle limitazioni giuridiche del potere. Ma ci sono altri compagni che sostengono che si può cadere in possibili avanguardismi o centralismi. Altri ancora vedono che il “gruppo unico” con un nome “unico” sia una maniera di accettare la totale responsabilità delle azioni, evitando così di cadere in posizioni di avanguardia. Quale la vostra lettura sulle sigle, quale potrebbe essere il vostro contributo in questa discussione?
La strategia legale può essere irrilevante a seconda dei paesi, anche se in alcuni è importante prenderla in considerazione In Spagna, per esempio, ti possono applicare la legge antiterrorista per aver firmato diversi attacchi di una certa levatura con lo stesso nome, e stiamo parlando di una delle leggi più dure d’Europa che contempla la tortura ed altro ancora.
Non è che legalmente sia molto diversa dalle altre, ma il fatto che qui sia stata attiva per oltre 50 anni una banda armata (ETA) con più di un migliaio di morti alle spalle fa sì che quasi nessuno abbia qualcosa da ridire contro tale legge e che ci si stringa a suo favore (cosa che non accade in altri stati europei). Ma avviene anche che possono arrestare qualcuno, renderlo responsabile di qualsiasi attacco (poco importa se li abbia commessi) e “fabbricargli” un’organizzazione terrorista.
Quel che noi critichiamo è l’uso “indiscriminato” delle sigle, per qualsiasi fine. Per molto tempo, qui, ha provocato un forte ripudio in un importante settore dell’anarchismo l’organizzazione anarcosindacalista CNT-AIT, sia per una serie di sfortunate pratiche (indipendentemente dalla nostra opinione sull’anarcosindacalismo) che per il suo abuso nella auto-referenzialità e l’uso delle sigle. Si era giunti ad un punto che sembrava si dovesse ringraziarli di esistere, perché tutto quel che di buono c’era nel mondo era per opera e grazia loro e noi, poveri mortali, eravamo quelli che non erano stati toccati dalla sua maestosa luce.
Adesso accade, spesso e pur se non è questa l’intenzione dei compagni, che leggiamo i comunicati della CCF ed anche se sottoscriviamo quasi completamente la parte “ideologica” e anche se concordiamo con l’azione effettuata, di provare la stessa sensazione. Ossia, sembra che ci siano da un lato dei protagonisti della lotta che si battono contro il nemico (con le armi o con altri mezzi) e dall’altra una serie di spettatori che stanno solo a guardare. E non si ha lo stesso rilievo quando si realizza un’azione anonima (quale che essa sia) rispetto alla firma di alcune organizzazioni. Così accade che, spesso, delle cose che non sono affatto una novità perché già sostenute da altri compagni nel passato, ma senza ripercussioni, adesso sono sostenute da compagni che per coraggio e impegno hanno acquisito prestigio. Quelle stesse cose riprese da questi ultimi compagni capovolgono la situazione: se tu adesso non le sostieni passi per essere un povero infelice. E questa dinamica non si può accettare, perché così si creano delle avanguardie, anche se non c’è l’intenzione di farlo, all’interno del mondo anarchico. Si creano degli status e delle gerarchie. E questa cosa è responsabilità di tutti noi, non solo di chi firma in maniera permanente con alcune sigle.
5.- Alcuni gruppi, cellule e nuclei d’azione sia in Messico che in Grecia sono inquadrabili all’interno della logica della “guerriglia urbana”. Anche se sappiamo che il primo manuale di guerriglia urbana è stato elaborato da un anarchico esiliato in Uruguay, attualmente e sotto la prospettiva informale noi ne siamo contrari per diverse ragioni. E’ più che evidente che noi anarchici, allorquando dobbiamo attaccare lo Stato, dobbiamo stare alla larga dal ricorso ad un linguaggio introdotto niente meno che dalle Guerriglie degli anni ’70, che operavano sotto la logica marxista-leninista. Ed al contempo dobbiamo stare alla larga dal cadere in autoritarismi con cariche e gerarchie militari o specializzazioni.
Bisogna anche dire che in molte occasioni i gruppi prendono dalla guerriglia solo alcune questioni strategiche, ben sapendo che si tratta solo di questo, una ulteriore strategia e non un fine in sé. Il fine in sé è l’azione che si concretizza, ma i mezzi utilizzati sono solo un mezzo, evitando di cadere nel “culto del fucile”. Per noi anarchici si tratta di una questione di idee e di strategia.
Voi che lettura avete della tradizionale guerriglia urbana e del suo utilizzo come forma di combattimento contro lo Stato/Capitale? Credete sia necessario restare su tale linea o che bisogna prendere solo ciò che è strettamente utile per l’operatività o che, al contrario, bisogna scartarla completamente? Cosa potete dirci in merito?
Noi anarchici dobbiamo scontrarci con il potere attraverso le parole e le azioni. Le azioni possono (a volte devono o dovrebbero, per sfortuna) includere l’uso delle armi. Parliamo delle armi da fuoco. Per farlo un anarchico dovrebbe esser preparato; così come deve essere preparato per fare un manifesto, parlare in pubblico, fare barricate, ecc… Di qui ad avere una guerriglia permanente ce ne passa. Una cosa è avere delle armi, ben altra è esser un gruppo armato. Non sono la stessa cosa.
Sappiamo che una cosa può condurre all’altra, perché ci sono dei viaggi di sola andata e se delle persone intraprendono un determinato percorso non c’è la possibilità di ritorno e si giunge a prendere delle decisioni guidate non dal desiderio dei protagonisti, ma da “ragioni di stato” (quando, cioè, non c’è più rimedio). Comunque sia, c’è una grande differenza tra tutto ciò e l’ideazione, in anticipo, di un gruppo che si dedichi esclusivamente a dei conflitti armati. Noi non critichiamo l’azione armata o l’uso delle armi per certi fini, ma il percorso col quale si può giungere a farlo.
6.- Passando ad altre questioni. Abbiamo visto negli strumenti di controinformazione e nelle televisioni mainstream che negli ultimi mesi ci sono state alcune mobilitazioni, con disordini, a Barcellona più che altro in un ambito “sociale”. Concretamente, c’è stato qualche intervento anarchico in queste mobilizzazioni ed, in caso affermativo, in che modo lo scenario anarchico o i nuclei insurrezionali anarchici di Barcellona hanno effettuato questo intervento?
In primo luogo c’è da dire che a Barcellona a malapena restano dei “nuclei insurrezionali”. E’ un cosa del passato. Quel che è certo è che c’è una certa quantità di nuovi anarchici, che son da poco nella lotta, molti dei quali s’avvicinano abbastanza a dei nuclei insurrezionali, ma essi stessi sono piuttosto “sociali”. La sfera dell’anarchismo “antisociale” (considerabile tale, come è giunta ad essere con una serie di impostazioni in Messico o in Cile, per esempio) è enormemente ridotta. Attualmente, la gran parte degli anarchici in città sceglie di farsi coinvolgere in lotte più “sociali” e di inserirsi in spazi come le assemblee di quartiere, con un coordinamento ideologico più eterogeneo (sempre all’interno di un certo orientamento libertario, per esempio nessuno farà qualcosa con un marxista-leninista). Questo accade in particolare dopo la comparsa del 15-M. Molti partecipano in queste lotte per diversi motivi come: la costruzione di legami con gente tradizionalmente radicalizzata ma lontana dall’anarchismo (e non necessariamente autoritaria), la radicalizzazione di conflitti esistenti o semplicemente per approfittare di una tensione latente per spezzare la pace sociale, un momento idoneo in cui con le azioni si rende la propaganda più efficace dal nostro punto di vista (questa è la nostra posizione, condivisa con tanti altri compagni).
Il fatto è che, tradizionalmente e senza che nessuno vi trovi una spiegazione plausibile, ogni mobilitazione politica (specie se tratta tematiche lavorative o abitative) di una certa levatura termina a Barcellona o in disordini o in una vera e propria battaglia campale che coinvolge migliaia di persone (molte non anarchiche e nemmeno politicizzate). E ogni battaglia campale è sempre più distruttiva, terribile e caotica rispetto alla precedente e sono tante le persone che plaudono a tutto ciò. Ovviamente, il tutto all’interno di un contesto catalano-spagnolo, non si tratta affatto della Grecia, né di Oaxaca, né tanto meno della Libia.
Da segnalare che qui, e non sappiamo se accade lo stesso in altri luoghi, gli anarchici “sociali” si trovano non solo in prima linea in queste lotte, ma le preparano anche; inoltre, nessun compagno si permette (eccezion fatta per alcuni non-compagni che militano in organizzazioni riformiste come la pseudo anarco-sindacalista CGT) di dire ad un altro che non si devono fare azioni o provocare disordini, ecc. La differenza fondamentale è che gli anarchici “sociali” cercano di intervenire nelle lotte popolari all’interno delle stesse (in molti casi con un certo alone assistenzialista ed evangelizzatore, da parte di diversi tra questi compagni per dirlo in qualche maniera, sempre con rispetto e senza alcun intento di attaccarli), mentre gli “antisociali” (tra parentesi perché non ci sentiamo identificati al cento per cento con queste etichette) preferiscono intervenire dall’esterno, dando un esempio di lotta dal “di fuori” (anche qui, a volte con un certo alone evangelizzatore, diciamo la verità).
7.- Ci sono altre pubblicazioni affini alla tendenza insurrezionale anarchica a Barcellona?
Ce n’è una veramente nuova (a partire da questa estate) e si chiama Aversión che segue più una tendenza eco-anarchica insurrezionale, con diverso spazio per la lotta anti-repressione. Non ci risulta che ce ne siano altre in città.
8.- Attraverso pubblicazioni, video ed incontri con compagni, o dai mezzi informativi, abbiamo saputo che a Barcellona c’è sempre stata una continuità di azione ed intervento anarchico -a livello pubblico o anonimo-, alcune di tali azioni sono state rivendicate nel passato come per esempio un attacco contro il consolato della Danimarca, in solidarietà con l’ex-casa occupata Hungsoms Huset (2007), attacchi contro filiali del BBVA-Bancomer in solidarietà con le rivolte di Oaxaca (2006), ma ve ne sono state altre che non sono state rivendicate in quanto tali ma sono state rese pubbliche in qualche maniera. Ad esempio, le azioni incendiarie contro lo sgombero di centri sociali, attacchi contro bancomat e banche, attacchi contro agenzie immobiliari, agenzie di lavoro temporaneo, con l’incollatura delle serrature di ditte complici dello sperimentazione animale, azioni anch’esse rivendicate, molto frequente è l’incendio dei contenitori della spazzatura per formare delle barricate spontanee, ed infine azioni solidali con i prigionieri. Inoltre, l’intervento di nuclei d’azione in alcune proteste che occasionalmente sfociano in disordini, come la protesta contro lo sgombero del Forat de la Vergonya in cui si elevò una barricata dalla quale è stata attaccata la polizia autonoma con petardoni e s’è anche attaccato il Macba (museo d’arte contemporanea) con bombe di vernice, tra le tante azioni. Sappiamo anche ci sono state razzie repressive, come quella perpetrata contro i 6 compagni arrestati nel 2005 e condotti alla Audiencia Nacional (Procura Nazionale) o gli arresti dei compagni Rubén e Ignaci “accusati” di aver attaccato una banca e una ditta della Generalitat (governo della comunità autonoma della Catalogna) che si dedica a sfruttare i prigionieri nelle carceri, o il caso noto come 4‐F.
Potete, quindi, darci una panoramica dell’azione e dell’intervento anarchico a Barcellona, così come dei colpi repressivi che avete subito e affrontato. Quale il livello di repressione contro l’anarchismo? Ci sono gruppi speciali dediti al controllo, detenzione e disarticolazione dello scenario anarchico?*
Bene, sulla risposta rischiamo di addentrarci molto su alcune cose, ma cercheremo di essere brevi. Nel primo decennio del 2000 ci sono stati diversi gruppi che potremmo definire insurrezionali e che fino al 2006 (più o meno) hanno realizzato tante azioni del tipo di quelle che avete nominato.
In seguito, per via della repressione ed un cambio di indirizzo del modo d’agire antagonista in città, tendente ad un maggiore temporeggiamento col potere, alla critica di queste azioni ed a un certo riformismo che si riversava al sociale con un gran cattivo gusto, salvo eccezioni, questa cosa è cambiata. Solo un paio di anni fa sono riprese le azioni di questo genere, in maniera più estesa. Adesso, da quel che ci risulta, se ne stanno effettuando di meno, ma la ragione è da ricercare dall’aumento delle mobilitazioni sociali e popolari, ed ultimamente è frequente che queste terminano in disordini.
Quel che qui accade è che azioni del genere non sono esclusive dell’anarchismo. Settori di squatter, autonomi, marxisti eterodossi e perfino, tempo fa (adesso ne restano pochi), indipendentisti sono stati tradizionalmente propensi ad agire. Anche se bisogna aggiungere che veniamo da epoche di grande pacificazione e moderazione che solo adesso sembra stia per concludersi, proprio per la situazione sociale che vive il paese.
Quanto alla repressione, qui c’è stata un’epoca (tra il 1996 ed il 2004, in particolare) in cui abbiamo subito un forte indurimento della politica contro questi gruppi ed azioni. Quel periodo della vita di Barcellona è passato alla storia come “era Valdecasas” (Valdecasas era il nome della delegata del governo centrale della Catalogna), in cui i compagni venivano spediti all’audiencia nacional (con tutta la dose di torture) per qualsiasi cosa. Questo era comune in tutta la Spagna, ma è stato più duro nei Paesi Baschi (ovviamente) e qui. Di fatto, in alcuni luoghi come a Valencia delle persone sono state inviate alla audiencia nacional per aver incollato la serratura di alcune banche. Tutto ciò ha frenato abbastanza la lotta, soprattutto perché quasi tutti stavano o in carcere o con processi a carico o ancora sottoposti all’obbligo delle firme. In seguito, una bonaccia economica ha imborghesito sempre più la società ed un cambiamento di governo per uno di sinistra più permissivo hanno fatto il resto.
Adesso non ci sono casi così gravi come in quel periodo, ma la repressione tocca eccome le persone (specie gli anarchici e gli autonomi, mica fessi quelli del governo) coinvolte nella lotta sociale, con diversi imputati all’audiencia nacional (ma stavolta senza torture né accuse di terrorismo, perché non reggerebbero e perché si tratta di casi piuttosto mediatici). C’è il caso recentemente archiviato (quello del blocco del parlamento della catalogna della scorsa estate effettuato da oltre 5.000 persone e che è terminato due mesi più tardi con 20 compagni fermati dalla polizia incappucciata, andata a prenderli nelle loro case) e quello di un compagno anarchico (oltre a 2 pseudo-comunisti ed in indipendentista) in carcere per i disordini avvenuti durante l’ultimo sciopero, quello del 29 marzo. Attualmente le detenzioni non sono più nello stile di 10 anni fa, collegate al “terrorismo”, ma per “vandalismo teso a sovvertire una turbolenta massa sociale”.
Sull’ultima domanda, sì. Da 12 anni la Policía Nacional (qualcosa di simile alla Policía Federal in Messico) ha una sezione specifica che indaga e combatte l’anarchismo. La repressione, in linea generale, è stata affrontata male, con molte divisioni ed azioni non proficue, che hanno comportato maggior repressione per diverse ragioni. Ma stiamo apprendendo, poco a poco. Lo speriamo.
9.-Supponiamo che abbiate una conoscenza dello spettro anarchico insurrezionale -o anarchico d’azione- del Messico, delle azioni, gli espropri, di alcuni gruppi che si aggiudicano i loro attentati contro il potere, ed altri che preferiscono l’anonimato o la non rivendicazione, ecc. Qual è la visione che tutta questa gamma di azioni ha generato tra gli affini in quella parte del mediterraneo? Come viene valutato o criticato da uno dei paesi del mediterraneo dotato di una forte storia dell’anarchismo in tutti i suoi ambiti, incluso questo, e soprattutto da quello dell’azione?
Considerando che l’orbita ideologica all’interno dell’anarchismo si sta muovendo per altri sentieri e che in città c’è, generalmente, un certo eurocentrismo che rasenta l’irrispettoso, la nostra percezione è che tutta quella gamma di azioni e di lotte qui viene vissuta con una certa indifferenza (quando addirittura non se ne sa proprio nulla di quel che accade da voi). Di fatto, purtroppo, tra i pochi commenti in merito abbondano dei giudizi spregiativi, del tipo “ma quella gente è folle”, o la comprensione-paternalista “è che il Messico è un paese molto violento”, rispetto ad un vero interesse per questo argomento. E’ una merda, ma è così.
Se prendiamo in considerazione che tutto ciò è stato fortemente influenzato da una serie di discussioni e polemiche che ci son parse infantili (dal di fuori sembrava di assistere ad una sfida sul chi fosse più anticivilizzatore ed eco-anarchico) e persino prepotenti qualificando chiunque non condividesse idee e azioni come un riformista o sinistro, anche se anarchico e partecipe di azioni armate. Tutto ciò ha contribuito ancor più a non destare molto interesse. Anche lo scambio di polemiche via internet con alcuni gruppi europei o le accuse di certi siti autoritari contro alcuni anarchici ha fatto sì che il panorama anarchico in Messico non venga considerato come rilevante, nonostante la gran quantità di attacchi che si stanno verificando ed il coraggio dei compagni che le effettuano.
Purtroppo, possiamo dire con rammarico che, a volte a ragione (per le polemiche di cui sopra) ed altre senza alcun motivo, da queste parti (almeno da quel che ci risulta) non viene preso troppo sul serio l’anarchismo insurrezionale in Messico. Ma, a dire il vero, non viene preso sul serio nessun altro posto che non sia la Grecia, quindi non prendetevela a titolo personale.
10.- Qualcosa che volete aggiungere, con tutta la libertà per farlo?
Siccome ci siamo già dilungati con l’intervista, non ci resta altro che felicitarvi per l’iniziativa, per la pubblicazione che editate (anche se qui non viene percepita, a noi piace e serve da ispirazione) e dare il coraggio e l’appoggio ai compagni del Messico che stanno mantenendo viva la fiamma dell’insurrezione, giocandosi spesso la vita e la libertà per farlo.
Crediamo che l’anarchismo in Messico abbia avuto un salto qualitativo e quantitativo piuttosto importante e questo è qualcosa che, discrepanze a parte, merita tutto il nostro rispetto. Più in là di alcuni dimostrazioni solidali a livello economico che sono venute fuori da Barcellona per il sostegno ai prigionieri, ci piacerebbe far qualcosa in più per sostenere la lotta che state portando avanti e che ci sembra importante supportare. Speriamo di poterne, in un futuro non molto lontano, essere all’altezza.
Un forte a caloroso abbraccio anarchico dal mediterraneo.
Non potranno fermarci.
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Note:
*. Questa domanda l’abbiamo fatta perché in realtà non si sa molto di questa regione della Catalogna, o almeno in comparazione a quel che si conosce di Grecia, Italia, Cile o Messico.
Conspiración Ácrata – Una conversazione con il collettivo editoriale di Infierno