La droga y la policía son la misma porquería: Que la autodefensa y venganza se extienda.

A no cederles ni un milímetro a los traficantes colaboradores y cómplices con la represión.

El 14 de Mayo del 2015, distintas protestas estudiantiles se realizan a lo largo de Chile. En Valparaíso un altercado por rayar una muralla, hace que el miserable Giuseppe Briganti decida disparar una pistola 9 milímetros contra la multitud, dos jóvenes que participaban en la protesta son muertos al ser alcanzados por las balas del bastardo.

Una sociedad enferma que avala la defensa de la propiedad privada, la mantención del orden como un valor fundamental y justifica las ejecuciones a quienes perturben la paz del cementerio, se alegra de las balas de Giuseppe. La actitud matonesca, la necesidad de controlar el territorio y mercado de drogas así como mantener la “tranquilidad” defender la propiedad privada hacen que Giussepe dispare hacia el grupo, sin apuntar a nadie en especifico… Simplemente Giussepe dispara, dispara una y otra vez contra “la protesta”, cualquiera que se encontraba ahí podría haber muerto, pero esta vez le toco a dos jóvenes.

Todo nuestro odio para Giuseppe y el poderío de los narcotraficantes -contra quienes los sustentan, los defienden, financian y avalan-.

¡Ataca al Dominio en todas sus formas!