Hasta el momento han sido varios los aportes al debate sobre el anonimato y las reivindicaciones. Compañeros de diversas partes del mundo hemos aportado en este debate, discusión actual que se inauguró con los textos Carta a la galaxia anárquica y con el comunicado de los compañeros de CCF para el meeting anarquista en Surik. Hasta el momento han sido varias las intervenciones provenientes de diversos compañeros y con diversos argumentos, algunos en defensa de los acrónimos y comunicados, mientras que otros un tanto mas críticos.
En esta publicación hemos difundido algunos textos que intentan dar algunas perspectivas sobre el anonimato y el ataque; esta vez aportaremos algunas nuevas líneas a este debate, desprendidas desde luego, de una perspectiva propia.
Comenzando
Mucho se ha dicho en pro del anonimato, algunos compañeros argumentan que el anonimato es también una estrategia para poder contrarrestar los golpes represivos y evitar en cierto modo golpes en masa. Ejemplos que respaldan esta posición hay muchos en el mundo, el mas actual es la operación pandora, que golpeo a varios compañeros y compañeras en el estado Español. Otros ejemplos que respaldan este argumento los podemos encontrar en el texto Anotaciones sobre un debate en curso acerca del anonimato, de la revista Aversión junio 2014; y algunas líneas contenidas en el texto simplemente titulado como el anonimato. Nosotros quisiéramos aportar precisamente en este punto, es decir, en la cuestión legal y el anonimato.
Un breve panorama local
En México mucho antes del año 2007 -que fue cuando comenzaron a aparecer las siglas FLA y que por lo argumentado en sus comunicados, estaba casi íntegramente ligada a la anarquía-, ya la praxis anárquica se manejaba desde el anonimato. Acciones de sabotajes no reivindicados y expropiaciones, pero de claro signo anárquico, se llevaron a la practica en su mayoría por algunos compañeros anarquistas antiorganización y también por lo que fue una parte del activo movimiento anarcopunk, que a diferencia de otros lugares, salía de la lógica CRASS y adopto una línea de lucha muy apegada a lo que en estos días (como ayer) llamamos insurreccionalismo anarquista. La difusión constante de libelos, zines, revistas, dosieres y ensayos sobre el anarquismo insurreccional formaba parte de la practica anárquica de aquel folclórico movimiento y forjaba los pensamientos de muchos compañeros que decidieron pasar a la acción. En esos tiempos de cambio de perspectiva también abundaban las discusiones y peleas (incluso físicas) con otros anarquistas del área federacionista o anarcopacifistas, y con gente del ambiente punk autónomo. El movimiento anarcopunk que durante una década se mostro sumamente activo -aunque limitado por su visto folclórico- llego a su punto culmine en la anticumbre del año 2004 en Guadalajara, Jalisco; aunque las acciones continuaron.
Las siglas arribaron en el año 2007 cuando un impulso por lo que fue el Frente de liberación animal inundo la escena anárquica difusa que apuntaba hacia el conflicto cotidiano y el ataque, con comunicados y siglas reivindicativas. Pero también con otros “vicios” ajenos al pensamiento anárquico iconoclasta, como lo es el cultismo a la personalidad, tan característico en el movimiento de liberación animal. Aun cuando el FLA en su idea universal, siempre ha apuntado hacia la especialización en métodos y el parcialismo en objetivos, el FLA de México conservo lo que le dio vida: los medios de fácil reproducción y el ataque difuso a todo símbolo que tuviera relación con la explotación animal; pero aun limitado en cuanto a objetivos.
Acompañando esta irrupción del FLA, también lo harían acciones reivindicadas mediante comunicados cortos y sin un acrónimo que les identificase, mientas que otras seguían en el anonimato; pero ambas formaron parte de la campaña de constantes sabotajes que se estaba manifestando con más frecuencia en la capital de país. Algunas de ellas acompañarían activamente la campaña por la excarcelación de Amadeu Caselles y, posteriormente en solidaridad con los compañeros anarquistas griegos en prisión como Giannis Dimitrakis.
Para el año 2009 aparecieron las primeras siglas de esta nueva época. Durante un mes entero una irrupción de nuevas células de acción que, aunque seguían la línea impuesta por el FLA -reivindicaciones, siglas y cultismos-, su discurso era mas de “signo” anarquista afín al proyecto insurreccional. Desde ese momento y hasta los días de hoy, núcleos anarquistas han aparecido, reivindicando sus acciones contra el Estado- Capital o en solidaridad con los compañeros en prisión; pero también generando todo tipo de debates al interior del movimiento, incluido el del anonimato, las reivindicaciones y las siglas.
Al final muchos de estos grupos anarquistas de acción regresaron al anonimato de donde salieron, continuando así con su actividad, como varios de ellos lo afirmaron en las entrevistas concedidas al compañero Gustavo Rodríguez para el libro Que se ilumine la noche.
Nuestra perspectiva sobre el anonimato
Aun cuando este texto esta escrito a titulo individual- colectivo, podemos decir que en México la perspectiva del anonimato en su sentido general siempre se ha mantenido lejana de los argumentos del tipo legal. Primeramente por una cuestión de principios, pero también por una cuestión de experiencia propia y contextos locales.
Por una cuestión de principios, es porque nosotros pensamos que como anarquistas no podemos (ni queremos) vasar nuestro análisis, practica, pensamiento, en base de los estándares legales del sistema, ni tampoco queremos atender la agenda del Estado. Así es como nosotros vemos en el anonimato una manera de llevar a la practica el accionar anarquista de manera mas acorde con nuestras perspectivas; aunque en momentos no dudemos que un comunicado ayude a clarificar el enfoque de la acción, pensamos que la acción anónima rompe con todo el tipo de limitaciones y representatividad que se esconden detrás de cualquier sigla. Nosotros no represivo y buscar relacionar a los que sean golpeados con alguna organización insurgente, anarquista o marxista-leninista, pero ante todo es algo que en lo particular no hemos vivido.
Tampoco aseguramos que tras vivir una operación al estilo pandora, comencemos a ver que el anonimato también tiene otros fundamentos, además porque ya antes hemos escuchado decir a otros anarquistas aglutinados en organizaciones de síntesis, que las reivindicaciones solo acarrear la represión. Ante todo como anarquistas preferimos medir nuestra vida y nuestra lucha en la ética y no en política o en mera estrategia, y el anonimato para nosotros es también parte de esa ética del ser anarquistas.
Aun así respetamos la perspectiva bajo la cual muchos compañeros manejan el anonimato como una manera de evadir actos represivos a futuro.
Sobre los comunicados
Aun cuando nosotros pensamos que en determinados momentos un texto pueda venir a bien para poder dar mas claridad a las acciones, sostenemos que lo que complementa a la acción anónima es la difusión cotidiana del pensamiento anarquista mediante todo tipo de propaganda; pero también mediante nuestra propia vida que es el autentico campo de la guerra social. Y aquí es también donde encontramos una ruptura tanto con divisiones de labor, tanto con teorías de los dos niveles; precisamente porque al igual que los compañeros de Aversión, nosotros pensamos que la acción anónima y el no reivindicar las acciones bajo acrónimos rompe de tajo con las nuevas divisiones que surgen a raíz de la representatividad que dan las siglas.
Es verdad que en dados momentos ciertas acciones necesiten de una clarificación, pero así mismo -y evitando caer en generalizaciones- es verdad que la anarquía insurreccional casi ha perdido su característica informal y se ha visto reducida a un cumulo de comunicados pomposos, declaraciones de principios, presismo, autoposicionamientos terroristas y otras categorias impuestas por el Estado, glorificaciones de personajes del ala autoritaria del Marxismo-leninismo reivindicados no por su pensamiento, sino solamente por su accion… palabras de las cuales no emanan ningún proyecto de subversión del orden existente y por el contrario, emana el reflejo de una gran necesidad de represantitivad y mitificación.
Nosotros lo tenemos en claro, la solidaridad y el ataque son urgentes, todo lo demás son pretextos, pero así mismo, esto no nos impide seguir generando la discusión entre compañeros afines a un proyecto local e internacional de destrucción del Estado-Capital. La solidaridad con los compañeros en prisión y por la destrucción de todas las prisiones, es la lucha misma.
México Marzo 2015