Para complementar tambien…(Libro) Revolución hasta el fin. / MIL
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“La Internacional Situacionista se creó en 1957 sobre la necesidad de un programa revolucionario en la cultura. Debord definió su tarea como “un trabajo colectivo organizado que tienda a un empleo unitario de todos los medios de subversión de la vida cotidiana”, oponiendo al modelo capitalista “otros modos de vida deseables” (Informe sobre la construcción de situaciones.) La finalidad era el asalto a la cultura y la instauración del comunismo, que para Asger Jorn no era más que “la obra de arte transformada en totalidad de la vida cotidiana” (Crítica de la economía política.) La I.S. pretendía la supresión del arte alienado en un mundo que prohibía la creación de la propia vida, colocándolo en la perspectiva de la construcción directa de nuevos ambientes. No hay arte situacionista, “la situación es lo contrario a la obra de arte.” Tampoco tiene que ver con el teatro callejero, el happening o la feria. Se trata más bien de un proyecto de agitación política, preludio de la revolución, que perseguía enfurecer a los proletarios mostrándoles el contraste entre una vida posible y la miseria presente. La idea situacionista de “proletario” podía expresarse así: proletario es aquél que no tiene posibilidad alguna de modificar el espacio y el tiempo sociales, sino tan sólo de consumirlo de una determinada manera definida por los dirigentes. La clase se definía en función de la expropiación de la decisión en lo relativo a la vida, y no solo al trabajo. La I.S. clamaba por la reinvención de la revolución social y la autorrealización del proletariado a través de la transformación integral de la vida cotidiana, o sea, a través de una auténtica revolución cultural. Nada que no se hubiera dicho en el periodo letrista. Pero la revolución cultural no servía sin la revolución social, y, al contrario, ésta no valía sin la revolución cultural. Ambas debían ir juntas: “cuando las masas intervienen bruscamente para hacer historia descubriendo de este modo su acción como experiencia directa y como fiesta, emprenden entonces una construcción consciente y colectiva de la vida cotidiana” (Debord y Canjuers, Preliminares por una definición de la unidad del programa revolucionario.) La reconstrucción libre de todos los momentos de la vida –la revolución- requeriría una organización nueva, que no podía ser una vanguardia cultural, y mucho menos un partido o un sindicato, mecanismos orgánicos de integración.
La Conferencia de Goteborg en agosto de 1961 constituye un punto de inflexión en la marcha de la I.S.: a partir de ella ésta se deshace de su lastre artístico y pasa a considerarse una organización revolucionaria. La crítica de la cultura se prolonga en crítica de la política y la revolución de la vida cotidiana se concreta como poder absoluto de los Consejos Obreros. Queda toda una teoría revolucionaria por formular de forma coherente, claro está, ligada a la práctica vital, que explique las luchas sociales de la época y vaya por delante. A ella consagrará la I.S. sus esfuerzos. Esa radicalización de su estrategia impedia cualquier veleidad artística, siquiera negativa, puesto que partia del abandono definitivo de la esfera de la cultura. Convencidos de la inexistencia de un área cultural autónoma desde donde emprender una acción revolucionaria, los situacionistas se plantearán llevar a cabo un intenso trabajo teórico inspirado en Hegel, Marx, Lukacs y Korsch, que rechazaba expresamente la concepción leninista, trabajo que pronto dará sus frutos como “pensamiento del derrumbe del mundo.” Su terreno de aplicación pasó a ser directamente el de la lucha de clases. La profundización de temas como la alienación y el fetichismo de la mercancía, dará lugar a conceptos clave como “ideología”, “miseria”, “separación”, “espectáculo”, “subjetividad radical” o “supervivencia”, con los que su crítica y su mensaje se harán dialécticos y superarán con creces los dogmas revolucionaristas, formas cosificadas del pensamiento a través de las que se manifestaba la falsa conciencia de las clases subalternas. Entre 1962 y 1967, la I.S. elabora un nuevo lenguaje revolucionario, el más idóneo para comprender la época y poder transformarla. Un lenguaje coherente para desenmascarar al Poder y a sus servidores que critica la burocracia y la ideología, que habla del fin de la mercancía y del trabajo asalariado, de la descolonización de la vida cotidiana y de la abolición de las clases, del proletariado como sujeto revolucionario, de la autogestión generalizada y del poder internacional de los Consejos Obreros. Un lenguaje palanca, al que le falta un punto de apoyo para mover el viejo mundo. Y este le fue proporcionado por el escándalo de Estrasburgo, donde la contestación radical de las estructuras académicas y del sindicalismo estudiantil pilló de sorpresa al orden establecido.”
Miquel Amorós, Los revolucionarios situacionistas
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LEER COMPLETO TEXTOS DE LA REVISTA INTERNACIONAL SITUACIONISTA #1-6
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Indice:
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número 1
(junio-1958)
NOTAS EDITORIALES
Amarga victoria del surrealismo
El sonido y la furia
¿La libertad por la lectura? Tonterías
La lucha por el control de las nuevas técnicas de acondicionamiento
Por y contra el cine
Contribución a una definición situacionista de juego
Problemas preliminares a la construcción de una situación
Definiciones
Formulario para un nuevo urbanismo, Gilles Ivain
Tesis sobre la revolución cultural, Guy Debord
Los situacionistas y la automatización, Asger Jorn
No a las indulgencias inútiles, Michèle Bernstein
Noticias de la Internacional:
Ediciones para la agitación situacionista
Segunda Conferencia de la I.S.
Venecia ha vencido a Ralph Rumney
Acción en Bélgica contra la Asamblea Internacional de Críticos de Arte
Contraportada: Una guerra civil en Francia
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número 2
(diciembre-1958)
NOTAS EDITORIALES
La nostalgia por debajo de todo
Lo que son y representan los amigos de “COBRA”
La ausencia y sus mantenedores
El hundimiento de los intelectuales revolucionarios
El retorno de lo oscuro
Reseñas situacionistas
Ensayo de descripción psicogeográfica de Las Halles, Abdelhafid Khatib
Teoría de la deriva, Guy Debord
Sobre nuestros medios y nuestras perspectivas, Constant
Noticias de la Internacional
La actividad de la Sección italiana
Los situacionistas en América
Declaración de Amsterdam, Constant-Debord
Supremo levantamiento de los defensores del surrealismo en París y revelación de su valor efectivo
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número 3
(diciembre-1959)
NOTAS EDITORIALES
El sentido del deterioro del arte
El cine después de Alain Resnais
El desvío como negación y como preludio
El urbanismo unitario a finales de los 50
Reseñas situacionistas
La Tercera Conferencia de la I.S. en Münich
Documentos
Discusión sobre una llamada a los intelectuales y artistas revolucionarios
Plataforma para una revolución cultural, André Frankin
Informe inaugural de la Conferencia de Münich, Constant
Correcciones para la adopción de los once puntos de Amsterdam
Primera proclamación de la Sección Holandesa de la I.S., A. Alberts,
Armando, Constant, Har Oudejans
Discurso sobre la pintura industrial y sobre un arte unitario aplicable, Giuseppe Pinot-Gallizio
Posiciones situacionistas sobre la circulación, Guy Debord
Otra ciudad para otra vida, Constant
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número 4
(junio-1960)
NOTAS EDITORIALES
Sobre el empleo del tiempo libre
Die Welt als Labyrinth
La caída de París
Teoría de los momentos y construcción de situaciones
Reseñas situacionistas
Esbozos programáticos, André Frankin
El fín de la economía y la realización del arte, Asger Jorn
Señal para comenzar una cultura revolucionaria en Israel, Jacques Ovadia
Descripción de Zona Amarilla, Constant
Originalidad y grandeza (Sobre el sistema Isou), Asger Jorn
A propósito de algunos errores de interpretación, Guy E. Debord
Gangland et Philosophie, Attila Kotanyi
Manifiesto
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número 5
(diciembre-1960)
NOTAS EDITORIALES
La aventura
El minuto de la verdad
La frontera situacionista
Reseñas situacionistas
La opinión común sobre la I.S., este año (revista de prensa)
La Cuarta Conferencia de la I.S. en Londres
Documentos
Informe sobre el terreno de la I.S, Attila Kotanyi
Intervención de Jörgen Nash (Suecia), J&oulm;rgen Nash
Resolución sobre la Oficina de Urbanismo Unitario
Declaración hecha en nombre de la I.S ante el Instituto de las Artes Contemporáneas, Maurice Wyckaert
Prefacio a la unidad escénica “Nadie y los otros”, André Frankin
La creación abierta y sus enemigos, Asger Jorn
Respuesta a Schweicher, Lothar Fischer, Heimrad Prem, Helmut Sturm, Hans-Peter- Zimmer
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número 6
(agosto-1961)
NOTAS EDITORIALES
Instrucciones para tomar las armas
Crítica del urbanismo
Una vez más, sobre la descomposición
Defensa incondicional
Programa elemental de la Oficina de Urbanismo Unitario, Attila Kotanyi, Raoul Vaneigem
Perspectivas de modificación consciente de la vida cotidiana, Guy E. Debord
Sobre la represión social en la cultura, Lothar Fisher, Dieter Kunzelmann, Uwe Lausen, Heimrad Prem, Helmut Sturm, Hans-Peter Zimmer
La Patafísica, una religión en formación, Asger Jorn
Comentarios contra el urbanismo, Raoul Vaneigem
Reseñas situacionistas
http://www.hommodolars.org/web/spip.php?article5365