El sábado 26 del presente septiembre durante la marcha por los desaparecidos de la normal de Ayotzinapa encapuchados atacaron símbolos del Estado y el capital como restaurantes de comida rápida y edificios de gobierno.
Aun pese a los gritos de “no violencia” los encapuchados anónimos atacaron a un policía, el senado de la república, un Kfc, un Starbucks y otros negocios con cohetones, piedras y botellas, pues estos son los responsables directos de violencia y desapariciones forzadas ejecutadas por el Estado.
Por la tarde encapuchados tomaron dos casetas de cobro en Cuernavaca y Puebla.