El pasado 6 de noviembre, posteriormente a manifestación, contra los políticos y bancos, se decidió a la okupación de una vieja y abandonada comisaría de policía. Al parecer el barrio se volcado rápidamente con los nuevos vecinos, ya que han denunciado, varias veces, el expolio que se estaba realizando en este edificio, con diferentes robos de material que estaba en su interior, pero las quejas nunca han sido escuchadas.
Ahora estos okupas prometen la rehabilitación de este edificio y así convertirlo en un lugar de reunión para todos aquellos que quieran participar.
Desde que este edificio fue okupado, la policía ya a estado amenazando de su desalojo, pero asta el momento no han actuado.
El inmueble pertenece a interior y por ello es necesario una orden judicial para su desalojo, aunque la mayoría de las veces los desalojos de estos centros sociales se hacen de manera ilegal y no notificada de antemano, utilizando así el factor sorpresa.