Okupa Che, 25 de febrero de 2016
A los medios libres
A los colectivos y espacios afines
Al pueblo en general
Desde hace varios años por diversos medios se ha estado denunciando y evidenciando la campaña de desprestigio y acoso desatada de forma global contra el movimiento anarquista y sobre la Okupa Che en particular. No hace más de tres meses que por medio de mensajes de texto falsos se amenazaba -a personas específicas- con el desalojo violento de dicho espacio y con la posible ubicación y detención de algunxs de sus “okupantes” en nombre de Rectoría. Sumado a ello, diversos periodicazos dieron luz las últimas semanas donde se tocaban diversos puntos que, supuestamente están ligados con la existencia del espacio. Diarios cómplices siempre de la Rectoría de la UNAM y del Estado, -La Razón, El Universal, por ejemplo- lanzaban conjeturas y suposiciones sobre el comercio, tráfico de drogas y robo, señalando la aventurada y bien intencionada teoría que todo ello es manejado por algunas personas relacionadas con la okupa.
Durante la última semana en concreto, se ubicaron diversos policías judiciales vestidxs de civil que rondaban por las inmediaciones del espacio, mientras vigilaban y hacían anotaciones sobre todo lo que veían; asimismo se ubicaron diversos automóviles y camionetas que dando vueltas en círculo, tomaban fotos al auditorio y se acercaban de forma amenazadora a quienes “reconocían” como personas cercanas a la okupa. Han incluso ido a domicilios particulares a preguntar por personas específicas, lanzando amenazas de búsqueda y captura.
El día de ayer, mientras se realizaba una actividad cultural en el auditorio, uno de nuestros compañeros fue detenido con uso de violencia a la salida de Ciudad Universitaria por Base Uno. Alrededor de las 9:50 p.m. Jorge, acompañado de otras tres personas se dirigían a tomar su camión para retirarse. Una camioneta sin placas se detuvo frente a ellxs, descendiendo alrededor de diez judiciales que a punta de pistolas y golpes, subieron a Yorch a su vehículo sin mostrar identificación alguna o dar una explicación de los motivos de su captura. No se supo de su paradero durante más de tres horas, hasta que se él se comunicó anunciando que se encontraba en una agencia de la Procuraduría General de la República del centro de la Ciudad. Los supuestos cargos sembrados, lo señalan como operador de narcomenudeo. Acusación totalmente falsa.
Al día de hoy, diversos medios intentan abordar el tema. Señalan como obvia la actuación de la policía ante la estigmatización que sobre nuestro compañero recae en estos momentos. Los medios, y su campaña difamatoria orquestan, como siempre del lado de lxs poderosxs, un montaje donde el compañero Yorch es sólo una pieza de su caleidoscopio. Para nosotrxs no es casual que estos hechos se hayan efectuado, dado que la cadenita es larga y siempre, el motivo es bajo pretexto de los problemas que la propia universidad enfrenta y que, sin ningún argumento, intentan una y otra vez, volver a poner la mirada sobre la okupación-desalojo del Che Guevara.
Ante la incapacidad de comprender las dimensiones políticas y transgresoras de la okupación y la organización que en ella se lleva a cabo, por un lado, y la imposibilidad -aún con todxs sus doctxs-de entender que la universidad no es más que un punto dentro de un sistema, por el otro, es que, desesperadamente imponen sus propias lógicas sobre lo que creen que sucede en el espacio y sus alrededores.
Arman un montaje operativo de comercio y narcomenudeo que sirva como justificante legitimizador de la represión que contra la Okupa Che y sus simpatizantes se efectúa. Trasladan las estructuras que dicen conocer sobre el comercio informal para asegurar que en el pasillo de la Facultad de Filosofía y Letras existe una organización tipo Alejandra Barrios que cobra por la plaza, controla, expulsa, acepta y lucra con las personas que se ganan la vida de la venta de diversos productos. Es evidente que el comercio ha crecido en el pasillo, como también ha crecido en toda la Universidad y en toda la Ciudad y en todo el país, resultado de la falta de empleos o del deseo de no dejar la vida en un trabajo mal pagado y con trato denigrante. El patronato universitario se enfada ante lo incontrolable que parece el comercio informal de este pasillo donde muchos comerciantes se han colocado, precisamente, cansadxs de ser mordidos y absorbidxs por ese mismo patronato que sí cobra y acapara recursos del trabajo ajeno. Que les quede claro que aquí, en el pasillo, no existe ningún cobro, ni plaza, ni lugares apartados, ni líderes, ni cabecillas qué entender y menos, que buscar.
Por otro lado, bajo el pretexto del tráfico de drogas se han efectuado una infinidad de operativos que permiten, alientan y legitiman el uso de la fuerza ya no sólo por la eficiente Vigilancia UNAM, sino por “policías especializados” que tienen ahora su propio espacio al lado del Metro Universidad y tránsito libre por toda la autónoma Ciudad Universitaria. Desatan operativos falsos y abruptos contra la comunidad universitaria e infinidad de personas que tienen, literalmente “facha” de ser consumidorxs o vendedorxs de droga. Repiten incansablemente los estereotipos creados por los medios de desinformación alrededor de este “personaje” y bajo ese pretexto, señalan a cualquiera como sospechosx.
Más aún, en el caso de los compañerxs vinculadxs políticamente con algún proyecto o espacio, este pretexto ha servido para detener, torturar e incluso eliminar a algunxs compañerxs. Ejemplo de ello fue el asesinato de nuestro compañero Carlos Sinuhé Cuevas en 2011 como lo es el de nuestro compañero “Yorch” en estos momentos. La guerra que opera alrededor de las drogas y el paradigma de la seguridad influyen determinantemente para que se justifiquen actos de esta índole. Comprender las dimensiones del tráfico de drogas es tarea de algunxs estudiosxs que dice poseer esta casa de estudios (¡ja!). Encontrar a lxs responsables, llevaría a la policía a buscar en las redes que la sustentan desde el interior del poder, pues la droga es equiparable a cualquier mercancía dentro del sistema capitalista y por ende, esa es su propia base.
Como no pueden justificar la brutalidad con la que opera la policía en complicidad con las autoridades universitarias para atacar a la okupa, se inventan redes de narcotráfico que validen ese actuar despótico en contra de nuestrxs compañerxs que encajan dentro de la facha de sospechosxs. Más si eso no les basta, la UNAM, en su “informe” sobre los hechos, secunda tales actos declarando que nuestro compañero Yorch es “ajeno a la Universidad”, motivo por el cual, ésta no puede más que respaldar que actos de esta magnitud se efectúen en su interior, reiterando una vez más que la vida y “libertad” de lxs no universitarixs no es algo defendible y nublando con ello, el actuar de la policía y la responsabilidad y complicidad que la Rectoría tienen en ello. Todo mundo dentro de C.U. sabe cuáles son los puntos de distribución de droga y en ocasiones, hasta quienes están involucradxs en su venta, así que no vengan a señalarnos a nosotrxs como los causantes de tal plaga, cuando es claro que ésta les sirve a bien a sus intereses. No busquen las soluciones a sus problemas a costa nuestra y menos esperen que nos quedemos de espectadorxs ante tales ataques.
Por tal motivo, hacemos un llamado a la solidaridad ante tales hechos. Llamamos a estar alertas ante posibles detenciones y el anunciado desalojo de la okupa que desde hace varios años parece ser la codiciada cereza del pastel que muerden las autoridades en la UNAM y del gobierno federal.
Hacemos responsables a las autoridades universitarias y al gobierno federal de la detención de nuestro compañero Yorch y del montaje de las acusaciones en su contra. Asimismo de las anunciadas “denuncias ante los hechos”, es decir ante los actos de represalias que seguro se desatarán en contra de personas cercanas a la okupación en los próximos días.
Reiteramos una vez más que no pediremos su aprobación para ser libres.
Ninguna agresión sin respuesta
Libertad a nuestro compañero Yorch
Solidaridad con nuestrxs compañerxs presxs
Okupa Che. Espacio Autónomo de Trabajo Autogestivo