Tras el reciente intento de fuga con helicóptero que se dirigiría a la prisión de Korydallos, las medidas represivas al interior de la cárcel se han ido intensificando fuertemente.
El ministerio de justicia dispuso 17.000 de euros para represión al interior de las cárceles, dispuestos en un aumento en las cámaras de seguridad, la instalación de distintas rejas en diferentes lugares y un aumento considerable de carceleros al interior de la prisión.
Esta situación llevo a un nuevo conflicto el 13 de Abril del 2016 cuando los carceleros intentaron colocar una segunda hilera de rejas en las celdas, a lo que los prisioneros se opusieron violentamente.
Días después la unidad especial represiva antiterroristas asaltaron la 1 y 4 ala de la prisión de korydallos, donde. 150 policías con carceleros y representantes del ministerio de justicia llevaron allanamientos en todas las celdas, esposando y golpeando presos.
Este gigantesco operativo represivo al interior de la cárcel culmino con violentos traslados/secuestros de los prisioneros anarquistas Panos Michalakoglou, Panos Aspiotis y Antonis Stamboulos, junto con otros presos.
Según las últimas informaciones, Panos Michalakoglou va a ser transferido a la prisión de Nigrita (cerca de Serres, en el norte de Grecia); Panos Aspiotis a la prisión de Nauplia; y Antonis Stamboulos a la de Larissa.
Observamos como el Estado griego ante la resistencia continua y lucha al interior de las cárceles busca imponer la técnica de la dispersión a distintas cárceles, separando la fuerza de los presos.
Ni las dispersiones, hostigamientos o allanamientos al interior de las prisiones, detendrán la lucha