La noche del 9 al 10 de Abril, entre las 2 y las 3:30 de la madrugada, media docena de encapuchados atacaron la Escuela Popular de Prosperidad, rompiendo los cristales de la puerta de entrada y parte de una persiana, asustando las personas del vecindario que se encontraban descansando o en su puesto de trabajo.
No es la primera vez que recibimos ataques de este tipo. En Noviembre inutilizaron nuestra cerradura antes de la presentación pública de un colectivo. Desde esa fecha varios grupos de extrema derecha, que ocupan dos espacios en el entorno del barrio, han comenzado a realizar agresiones racistas. También organizan recogidas de alimentos y otros productos básicos que entregan sólo ciertas a personas de origen español, discriminando a otras personas que puedan necesitarlas por su origen, color de piel u orientación sexual.
Pensamos que su presencia en nuestro barrio es causa de inseguridad, al igual que ocurrió en Tetuán o Chamberí, donde el Hogar Social Madrid-Ramiro Ledesma (ideólogo de las JONS) ocupó distintos locales, y de donde se les echó después de que tuvieran lugar numerosas agresiones a sus vecin@s y a espacios de encuentro popular.
La Escuela de la Prospe lleva más de 40 años trabajando por la creación de redes de solidaridad autogestionadas, sin discriminar por motivo alguno. En nuestra búsqueda por un barrio más justo e integrador hemos encontrado muchos obstáculos y hemos podido superarlos todos. Queremos hacer partícipe a todo el barrio de estos hechos porque consideramos que no es un problema único de la Escuela. Es un problema del barrio, y de la sociedad en general, en el cual convivimos personas de todo origen y condición, creado por una minoría intolerante y violenta. Este ataque, y otros que puedan venir, fracasarán y no lograrán parar nuestro deseo y ganas de trabajar para construir sin miedo un barrio mejor.