Desde diferentes organizaciones libertarias denunciamos las amenazas que han venido sufriendo en los últimos días compañeros libertarios que desarrollan actividad política con el pueblo Nasa, y en especifico con el Proceso de Liberación de la Madre Tierra, que se viene desarrollando desde hace más de 3 años en el Norte del Cauca.
Las amenazas fueron proferidas esta semana desde grupos paramilitares que hacen presencia en los municipios de Corinto y Caloto. Dentro de las personas amenazadas, entre ellas dirigentes indígenas y campesinos, fueron declarados objetivos militares 3 compañeros anarquistas que llevan conviviendo y luchando con la comunidad Nasa desde hace cerca de 4 meses. Entre las personas amenazadas se encuentra un estudiante de la Universidad Pedagógica Nacional, que durante este semestre viene realizando trabajo político en el Norte del Cauca, siendo reconocido en dicha universidad como un comprometido militante del Grupo Estudiantil Anarquista, metido de lleno en el fortalecimiento de espacios organizativos de base (entre ellos los consejos estudiantiles y las movilizaciones en defensa de una educación crítica y combativa). Actualmente se desempeña como corresponsal del proceso Lucha Libertaria – Rebeldía Contrainformativa en el Norte del Cauca y es militante activo del Núcleo Comunista Libertario.
Hechos:
El Proceso de Liberación de la Madre Tierra es una iniciativa que ha venido impulsando las diferentes asambleas y resguardos del pueblo Nasa en el Norte del Cauca, que tiene como antecedente inmediato la toma de la Hacienda La Emperatriz en el municipio de Caloto en el 2005 y la ocupación de cerca de 7 Haciendas en el municipio de Corinto en Diciembre de 2012, viéndose extendidas las prácticas de acción directa de toma de tierras en los últimos meses en otros 5 resguardos. La mayor parte de estas Haciendas, sobre todo las más grandes, están en manos de terratenientes locales y del magnate industrial y de medios Ardilla Lule. En medio de esta lucha, cerca de una docena de comuneros nasa han sido asesinados y cientos más heridos por el Ejército Nacional, el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) o grupos paramilitares, todos ellos actuando en consonancia.
Durante el presente año, donde se conmemoran 45 años de la fundación del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), el proceso se ha visto fortalecido con la apertura de nuevas iniciativas. En ese contexto, la militarización y paramilitarización se han visto también extendidas en medio del cese al fuego de facto decretado entre las FARC (que tienen fuerte presencia en la zona) y el gobierno nacional. Durante las últimas mingas de liberación han habido fuertes choques entre la fuerza pública y los indígenas Nasa, presentándose el caso de baleamiento a camionetas de la Asociación de Cabildos del Norte del Cauca y el patrullaje de hombres con armas largas en las principales vías de la región en camionetas blancas y con vidrios polarizados, amenazando a habitantes de la región. En particular, y anterior a las amenazas, los compañeros amenazados han recibido disparos por parte del Ejército Nacional (cuando se desplazaban en camionetas) y por grupos paramilitares (en medio de las mingas).
En los últimos días han aparecido una serie de panfletos firmados por grupos paramilitares declarando como objetivos militares a conocidos activistas indígenas y personas solidarias con ellos, entre estos, nuestros tres compañeros libertarios nombrados en un comunicado en el municipio de Caloto donde se les amenaza de muerte ante la negativa de abandonar la región a causa de su activismo político.
Dicha amenaza no solo representa un atentado contra nuestros compañeros sino contra la propuesta política de varios sectores anarquistas que hemos venido desarrollando propuestas de acompañamiento a los resguardos en su lucha por liberar la Madre Tierra (que ha venido desarrollando prácticas libertarias como la democracia directa y el asamblearismo), desde una perspectiva política y pedagógica.
Pedimos:
Ante tal hecho que nos toca en lo inmediato, convocamos a organizaciones sociales, revolucionarias, de izquierda y libertarias del país y a nivel internacional a seguir denunciando la expansión paramilitar que vive actualmente Colombia y se ha saldado este año con cerca de una centena de defensores de derechos humanos y militantes populares muertos o desaparecidos. En ese sentido, convocamos especialmente a compañeras e iniciativas de corte libertario a redoblar las acciones de solidaridad con la lucha por la Liberación de la Madre Tierra en el Norte del Cauca y pronunciarse contra este tipo de amenazas.
No sobra recordar que nuestra lucha por una nueva educación, la organización desde abajo, la solidaridad efectiva, la liberación de la tierra, la construcción de una alternativa libertaria de lucha y la libertad absoluta de las oprimidas seguirá hasta que el sol se apague.