Como Individualidades Anárquicas quienes damos vida a esta humilde publicación llamada “La Bomba” dejamos para su libre disposición su entrega Nº 17, correspondiente al mes de abril, en ella dejaremos extractos de reivindicaciones de acciones ofensivas multiformes contra el poder, imágenes y relatos desde la prensa mercenaria.

De esta forma queremos generar un archivo online y material para la difusión de las ideas de los grupos anárquicos/antiautoritarios en Chile. El objetivo es generar un registro el cual perdure y se logre demostrar como el accionar insurrecto resiste y opera interrumpiendo la tranquilidad de la ciudad con claros mensajes de guerra.

Este boletín se editará cada cuatro meses, por eso esta primera edición comprende los meses de enero, febrero, marzo y abril, con el único objetivo de que las acciones queden ordenadas y que destaquen todas las instancias desarrolladas dentro de cada periodo.

En este primer periodo destacamos como la prensa generó especial atención en acciones de corte incendiario a través de un reportaje que contó incluso con una breve recreación del extracto de un comunicado, donde además se indica la incipiente investigación sobre las nuevas reivindicaciones que habían aparecido en las redes de contrainformación.

Por otra parte encontramos también un ataque con bombas de ruido a una comisaría en Lampa, desatando una alerta que se extendió a varios sectores de la Región Metropolitana y haciendo que la prensa asociara el hecho con el desarrollo del juicio a lxs compañerxs Mónica y Francisco en España quienes por esos días y como lo siguen haciendo, dejan claro ante el poder, la ciudadanía y la prensa -que esperaba ansiosa cubrir la noticia su postura ante el tribunal- su posición como anarquistas y señalando sus deseos de destrucción del Estado y cualquier tipo de poder.

En este transcurso de tiempo también se registran dos atentados a la institución de lxs bastardxs de gendarmería, una bomba que lamentablemente no detonó en el centro de reinserción y tras el ostentoso operativo, evacuaciones, cierre de calles y 4 horas de análisis, el artefacto -confirmado como explosivo- fue retirado para examinar su contenido, según la prensa estos análisis serían realizados por rayos X, días después el Ministerio del Interior invocó la Ley Antiterrorista contra quienes resultaran responsables. El otro fue un artefacto incendiario que dañó el frontis del centro de retiro de estos despreciables y cobardes seres, ambas reivindicaciones dejan claras señales de apoyo a lxs compañrxs presxs y también dejan claras amenazas a quienes durante largo tiempo han sido blancos de ataque para quienes no promulgan ni respetan la autoridad.

Finalmente topamos con una de la fechas en que los desordenes desbordan la paz social en las poblaciones que llevan la praxis de la memoria colectiva en el Día del Joven Combatiente, fecha digna de amplias reflexiones, fecha en la que debemos ser concientes que el ataque a la policía manifiesta una violencia antiautoritaria de la que no somos protagonistas solo quienes cotidianamente practicamos el discurso contra el poder, sino también un conglomerado de individualidades que confluyen en el odio, en el desprecio, individualidades que siguen dando vida a la desorden desbordante que se vive en los rincones donde la miseria siempre forma parte del cotidiano.

Desde distintos ángulos de la lucha contra el poder, cada reivindicación, cada acción nos invita a reflexionar, nos invita a complementar nuestras prácticas en contenido, nos invita a pronunciarnos con la claridad que ha caracterizado a quienes combaten lo existente sin temor a arriesgar eso que la ciudadanía llama comodidad y el poder paz social.

La Bomba, Por la expansión del Caos y la Anarquía.
Individualidades Anárquicas.
Abril 2016, Chile.

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