En noviembre de 2013 cinco compañeros/as anarquistas son detenidos/as en Barcelona acusados/as del ataque a la basílica del pilar de Zaragoza y de pertenencia a organización terrorista. Esta organización sería, según la prensa y el juez instructor del caso, el “Comando Insurreccional Mateo Morral, perteneciente a los Grupos Anarquistas Coordinados, a su vez rama española de la FAI/FRI (Federación Anarquista Informal/Frente Revolucionario Internacional)”. Como es sabido, de estas cinco compañeras, dos (Mónica y Francisco) se encuentran actualmente en prisión, si bien todos tienen los mismos cargos.

La policía, la Audiencia Nacional, la prensa, el Estado… pierden el tiempo buscando “organizaciones terroristas anarco-insurreccionalistas”. No sirve de nada tratar de encontrar estructuras, coordinadoras, grupos o federaciones a las que golpear, ya que el verdadero problema para el sistema, y por si no lo sabe nosotras se lo decimos, no es estructura alguna sino las propias ideas anarquistas y los propios individuos rebeldes.

No negamos la importancia de coordinarse, de conocerse, de comunicarse, de tejer redes, formales o informales. Lo que decimos simple y llanamente es que en cada individuo existe la semilla de la rebeldía. En las ideas anarquistas, y en sus prácticas, existe el germen que destruirá todo atisbo de poder. Que mientras exista el Estado o cualquier tipo de autoridad habrá ideas anti-autoritarias e individuos anárquicos dispuestos a acabar con dicha autoridad.

Mientras quede un/a solo/a anarquista la lucha continuará. Ya puede el Estado acusar a quien quiera de lo que quiera y señalar o intentar amedrentar a nuestro movimiento a nuestras estructuras y a nuestras compañeras, que de poco le va a servir. Hace ya tiempo que lo viene intentando hacer. Especialmente pesado ha sido el Estado en esta tarea en el año que recién ha terminado. Especialmente insistente la prensa con el peligro anarquista, con los atentados, con los violentos antisistema que se infiltran en las manifestaciones. El descontento está sembrado. El germen de la rebeldía existe y nosotras, anarquistas, seguiremos difundiendo nuestras ideas, nuestras formas de relacionarnos (en las que la autoridad no tiene cabida), nuestras prácticas y seguiremos buscando complicidades con todos aquellos oprimidos que quieran librarse de sus cadenas o que simplemente intenten luchar contra lo que les explota cada día.

Toda nuestra solidaridad con Francisco, Mónica y el resto de procesadas de Barcelona.

Toda nuestra solidaridad con los compañeros anarquistas de Galicia detenidos el mes de Enero, acusados atacar una sede de la patronal.

Toda nuestra solidaridad con las compas detenidas en las diversas manifestaciones y revueltas a lo largo y ancho del estado español y del resto del mundo.

Toda nuestra solidaridad con nuestros presos y con todas las encarceladas

rebeldes que pelean por su dignidad.

Respeto y honor para el compañero Sebastián Oversluij, muerto en Chile, y para todos/as los/as caídos/as en la lucha contra la autoridad a lo largo y ancho del globo, a lo largo y ancho de la historia.

Siempre firmes, siempre anarquistas. Contra toda autoridad, como dijeron otras compañeras antes que nosotros, la anarquía es inevitable.

Marzo de 2014