Hoy mientras esperaba el pase de lista por parte de mi carcelero me dispuse a disfrutar una barra de chocolate amargo.
En lo que la marioneta- custodio cumplía con su rutina yo cerré los ojos y empecé a soñar despierto; pude salir por un momento de esta realidad y me imaginé libre y ligero, fuerte y decidido, con el pecho henchido de amor y deseo por un mundo nuevo organizado de otra manera, funcional para todxs sin importar genero ni área geográfica donde nos haya tocado nacer y donde una barrera de cemento o alambre no interfiera en la fraternidad humana, ni limite el libre tránsito de un lugar a otro de todx individux. Un mundo de personas autónomas y libres de si mismxs, horizontales, relacionados de manera no competitiva sino bajo principios básicos y fundamentales como el apoyo mutuo y la solidaridad.
Imagine un lugar en que una sonrisa valga más que una puta oportunidad de “progresar” (el avance de pocos en retroceso de muchos), donde todx individux se reconociera capaz de tomar el control de su propia vida y así tener la capacidad de organizarse con sus iguales para formar lazos sociales sin estructuras de poder.
Un lugar donde toda persona se carcajeara de gran manera de solo pensar la idea de ser coercionados y manipulados por alguna autoridad impuesta de un puñado de seres con ciertos “aires” de superioridad de clase.
Imagine un mundo en que pudiera caminar tomado de la mano de mi pequeña hija sin temor a ser robado por el policía ni violentado por resultados de algún programa de “paz social” dictada por algún politicucho partidista.
Abrí los ojos- un tanto empalagado por el chocolate- al escuchar la voz de ese custodio en turno nombrándome en el pase de lista y así retorne a la realidad, al asqueroso aparato de exclusión y aislamiento llamado cárcel.
Y entonces reflexione sobre la posibilidad para hacer de esta bella utopía una realidad y puedo notar que no basta con desearlo/ pensarlo y escribirlo, sino que es necesario actuar ya, aquí y ahora, empezando por mí y no esperando el “momento” adecuado… empezando la destrucción…
Con mucho afecto para los compañeros de CNA, México, por sus 10 años de lucha.
¡Viva la Anarquía!