La libertad florecerá en las ruinas de las prisiones.
Llamada a manifestaciones ruidosas en la víspera de Año Nuevo afuera de las prisiones por toda Norteamérica.
Durante los últimos doce meses nuevas oleadas de rebelión se han extendido por todo el continente y el mundo. Contra el terror del Estado mexicano y sus compinches sangrientos, manifestaciones, disturbios, y ataques se han difundido desde Ayotzinapa. Desencadenados por la violencia racista de la policía estadounidense, rebeldes en el medio del continente han logrado un nuevo nivel de intensidad y coordinación. Bloqueos y ocupaciones siguen hirviendo y se extienden en Canadá; las barricadas en llamas hechas por lxs guerrerxs Mi’kmaq han encontrado su resonancia en San Francisco y Oakland. Es fundamental que conectemos la costumbre de manifestaciones ruidosas en la víspera de Año Nuevo fuera de las prisiones a este estallido de conflicto social.
A nivel mundial, estas erupciones se encuentran en conflicto inmediato con el sistema, que a veces conduce a la detención y encarcelamiento de rebeldes y anarquistas. A principios del año vimos las detenciones de Amelie, Carlos, y Fallon. A fin del año, hay cientos de personas en los EE.UU. con cargos después de meses de entusiastas manifestaciones contra la policía. No solo hemos perdido a Eric Garner, Tamir Rice, MIke Brown, y a los normalistas, sino también a Remi Fraisse, y el año pasado a Omar Aziz. Docenas de compañerxs se encuentran quedan clandestinxs, mientras que otrxs siguen sus luchas dentro de las prisiones. Estas luchas van desde las protestas de rebeldes e inmigrantes detenidos Indiana y California, Tacoma y Houston, hasta la huelga de hambre de Nikos Romanos en Grecia y miles de compañerxs en Europa.
Frente a esta represión, nuestra respuesta es siempre la solidaridad revolucionaria. Nuestro apoyo no es pasiva y de caridad, sino que extiende el terreno de lucha contra la autoridad y el capitalismo. No solo seguimos con los proyectos subversivos que el Estado desea interrumpir con una formulación de cargos o citación, sino que seguimos encontrando nuevas maneras de debilitar el orden existente. Para nosotrxs, lxs prisionerxs no son ídolos ni héroes, sino compañerxs con quien mantenemos diálogo y una perspectiva crítica. No solo lxs apoyamos, contamos con ellxs para apoyo e inspiración. Contacto y conocimiento mutuo son los prerrequisitos de esta relación de solidaridad.
Con cartas y acciones practicamos nuestra solidaridad con prisionerxs durante todo el año para mantener este contacto. Pero también organizamos manifestaciones ruidosas cada víspera de Año Nuevo fuera de los muros de las prisiones, cárceles, y centros de detención. A veces, estos son los sitios donde compañerxs especificxs están encarceladxs y otras son sitios donde prisionerxs sociales y rebeldes que no conocemos han sido abandonadxs para pudrirse. En cualquier caso, usamos nuestras voces, pancartas, altavoces, instrumentos, y pirotecnia para hacer que lxs prisionerxs recuerden que nunca están solxs. La comunicación y coordinación de nuestrxs intenciones y acciones rebeldes son posibles, no importa que tan altos sean los muros. Mientras nuevas rebeliones se extienden contra la policía, la supremacía blanca, el estado y el capitalismo, ahora más que nunca podemos extender solidaridad con aquellxs confinadxs en los cárceles, el lugar donde estas formas de poder se encuentran en la manera más violenta.
¡Organiza una manifestación ruidosa en tu pueblo o ciudad en esta víspera del Año Nuevo! Vincula las luchas de lxs prisionerxs con tus condiciones y luchas propias. Aseguremos que lxs que han sido detenidxs en las manis recientes escuchen nuestras voces, sin olvidar a aquellxs que han luchado con dignidad por muchos años dentro de las prisiones.
Por la extensión de la rebelión para acabar con la dominación y explotación fuera y dentro las prisiones.
Algunxs Anarquistas de la Costa Oeste