El pasado 30 de abril dejó Noelia Cotelo Riveiro, presa en la cárcel de Brieva (Ávila), la huelga de hambre que mantenía desde el 23 de marzo (37 días), con las reivindicaciones de que se le permitiera disponer de sus efectos personales y de aseo y se dejara de poner obstáculos a la realización de sus estudios, y en protesta por el régimen de castigo por aislamiento que sufre desde hace varios años y por las torturas y malos tratos que se practican en las cárceles y que ella misma ha sufrido varias veces.
Ante la falta del menor cuidado médico y de la más mínima atención a sus reivindicaciones, el 12 de abril se autolesionó cortándose las venas del brazo. Aunque su situación no había mejorado en absoluto, tomó la decisión de suspender provisionalmente el ayuno ante la proximidad de los juicios a que tiene que quieren someterla el 29 de mayo. Le piden 7 años de cárcel, y necesita de todas sus fuerzas para enfrentarse a ellos. Un grupo de apoyo de Ávila Ha convocado una concentración ante los juzgadosen la fecha del doble juicio.