ley definida por y desde el Poder, y que en último extremo es la institucionalización de la dominación de una clase sobre otra.
Todo análisis de la delincuencia está presidido por la dicotomía «normal-anormal», pero no cuestiona quién marca la norma, sino que se da por admitido el abstracto consenso universal que tiende a identificar norma y justicia. Su norma, su justicia, las que unos crean y otros padecen.