Anarquistas en el 1° de Mayo de 1919, Santiago
“Y ese dolor vivo y profundo que nos impresiona y nos preocupa, que nos emociona y nos exalta, da ánimos al pueblo para seguir adelante, para continuar luchando a través de caídas y derrotas sobre las rutas prohibidas para llegar a ese mundo nuevo que los pueblos laboriosos y oprimidos del Universo llevaron siempre en su corazón como una esperanza y como una ansiada redención. Ese día venturoso, sin amos, libre, anárquico y sin fronteras, llegará…”
(Acción Directa, Santiago, 1º de Mayo de 1940)