Escrito de Victor Hugo Montoya, detenido bajo ley antiterrorista acusado del atentado a la comisaria de las Vizcachas

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Mi nombre es Víctor Montoya Encina, tengo 23 años , Titulado el Año 2012, como Relacionar Público con Mención en Marketing, actualmente me encuentro bajo “´prisión preventiva” (una forma sutil de decir “preso por sospecha”). Esto sucede en las dependencias del CDP de Puente Alto, lo que lleva una duración hasta la fecha, de aproximadamente 9 meses. Todo eso se basa nada más y nada menos, que en las acusaciones infundadas del fiscal Claudio Alvarez, quien durante estos extensos meses no consigue ni conseguirá, vincularme con el atentado producido contra el retén de Carabineros Las Vizcachas, por medio de un artefacto explosivo casero, la noche del viernes 9 de febrero del presente año.

El objetivo principal de estas breves líneas es simple, no busco probar mi inocencia o algo parecido, ya que la desarticulación de este espectáculo se generará por sí sola. La intención no es más que manifestar mi descontento y repudio al actuar del ya mencionado fiscal Alvarez, a sus irregularidades y formas pocos transparentes de “trabajar”, a sus ilegalidades localizadas y a sus tantas otras inagotables maromas, lo cual no es nada nuevo, al compararlo con el “caso bomba” anterior a este ¿en qué me baso? Sólo basta con ojear la carpeta investigativa y los peritajes varios, para soltar unas cuantas carcajadas, lo cual pierde gracia al momento en el que me veo detrás de los barrotes oxidados y siento la angustia del claustro; claramente esto no es todo, ya que mi caso es sólo uno más. De sus tantas otras víctimas, puedo mencionar casos como el de Víctor González sólo por nombrar uno, donde su inocencia era tan evidente que el único esforzado en ocultarla era el Sr. Alvarez, quien está dispuesto a condenar con años de presidio a cualquier individuo, sin argumento alguno, con tal de no quedar en evidencia y finalmente, no declararse como lo que realmente es, una persona incompetente en su profesión.
Finalmente, se me ha catalogado de terrorista, preso político, peligro para la sociedad, etc., entre muchos otros adjetivos. En mi defensa sólo puedo decir que un joven con conciencia de clases, que repudia el uso y abuso de los animales y que se declara contrario a las drogas, en ningún caso es o puede llegar a ser más peligroso para la sociedad, de lo que puede llegar a ser gente respaldada legalmente y con una mentalidad fascista como la del fiscal Claudio Alvarez..

Mas info sobre a causa por el ataque a la comisaria de las Vizcachas: Aca

Escrito de Victor Hugo Montoya, detenido bajo ley antiterrorista acusado del atentado a la comisaria de las Vizcachas

 

Víctor Montoya detenido acusado del ataque explosivo contra una comisaria+ Observando desde la distancia

Durante la madrugada del Sábado 9 de Febrero del 2013 un artefacto explosivo detona en una muralla de un cuartel policial en las Vizcachas. La detonación se produjo entre un canal de regadío con vegetación y el sector donde duermen los miembros de las fuerzas represivas que se encuentran “solteros”.

El explosivo habría estado compuesto de un extintor de 2 kilos repleto de pólvora negra activado con un mecanismo eléctrico alimentado por una batería de 9 Volt.

La onda expansiva daño una pared y provoco daños auditivos y lesiones al cabo segundo Sebastián Rosales quien fue trasladado en helicóptero hacia el hospital policial.

Tras la explosión se monta un cerco policial en el sector sin resultado alguno.

Dos ciudadanos, ahora reconvertidos en testigos secretos señalan que ven a dos encapuchados subir a una camioneta Hyundai gris luego de la explosión, ambos deciden seguirlos pero rápidamente quedan atrás en su persecución para-policial. Los sujetos consiguen anotar la patente de la camioneta para luego entregársela a la policía.

Un informe ¿”reservado”? de la policía- que de reservado tenia poco ya que fue filtrado por la prensa- señala

Restos del artefacto segun la prensa

Restos del artefacto segun la prensa

la declaración del testigo: “decidí seguirlos, pero iban a alta velocidad”, fue el copiloto quien habría anotado la patente y luego entregado a la policía.

La policía revisa la patente del vehículo y se dirige a montar un operativo con personal del OS-9 en la casa de Puente Alto. Al llegar la camioneta es manejada por Víctor Hugo Montoya (22 años), hijo del propietario, Víctor es detenido.

Durante la mañana del Sábado Víctor es pasado a control de detención en los Tribunales de Puente Alto. Amparados en la nefasta ley antiterrorista la fiscalía solicita un plazo de 5 días de incomunicación antes de formalizarlo, finalmente el tribunal le otorga 3 días antes siquiera de saber bajo que delito y porque lo formalizaran.

Durante estos días, la policía allana la casa de Víctor encontrando un DVD de ETA, el temido libro “La moral anarquista” y una serie de documentos en apoyo a los presos del caso bombas.

Víctor no colaboro con la policía en ningún momento, trascendió por declaraciones del padre que es vegano y mantenía antecedentes por participar en disturbios callejeros mientras que por la prensa señalan alguna vinculación a okupaciones, al parecer buscando extender la represión. (Aunque vale decir que la pluma policiaco-periodística siempre la observamos con duda)

El 12 de Febrero del 2013 Víctor es formalizado por la fiscalía sur (con dedicación exclusiva a este tipo de delitos) por una colocación de artefacto explosivo bajo la ley antiterrorista. A la sala de audiencia llegaron amigos y familiares que acompañaron a Víctor. El perseguidor Raúl Guzmán señalo y fantaseo sobre la inmediata vinculación con otros 4 atentados: –

División de Logística del Ejercito (28 de Noviembre 2011)

Jugado de Garantía de Puente Alto (4 Julio 2012)

Fiscalía Local de la Florida (29 Noviembre 2011)

Banco BCI de calle Beauchef (1 marzo 2012)

Como es de costumbres, ninguna de estas causas le fueron adjudicadas oficialmente, sino que la fiscalía trato de enmarañar el proceso y hablar de supuestas similitudes evidentes pero sin acusarlo directamente. La prensa señala que la policía encontró como similitud inequívoca la utilización de baterías de 9 Volt en todos esos atentados.

El tribunal otorgo 80 días de investigación y señalo los hechos como terroristas, ya que a criterio de la jueza Graciela Muñoz “muchas bombas se han puesto en basureros, en cajeros, en distintos lugares, pero no así en una comisaría” otorgándole el difuso carácter de “terrorista”. Además de fijar como elementos claves la documentación anarquista encontrada en su domicilio.

Por su parte el abogado de la defensoría popular, Rodrigo Román, quien lleva la defensa de Víctor señalo que : “hay una débil imputación y no existen pruebas en su contra”.

Víctor actualmente permanece en la cárcel de Puente Alto, no tenemos conocimiento del régimen al cual se encuentra sometido y su situación personal.

Queremos aclarar que desconocemos la participación o no de Víctor en el atentado explosivo, es posible traslucir una postura revolucionaria con los antecedentes filtrados por la prensa además de su posición y postura en no colaborar con la policía.

Aun así sin saber la posición política de Víctor o como se define y/o definía solidarizamos con él. Nosotros no somos jueces ni regimos nuestra escala de valores en el código penal, somos revolucionarios y esa es la solidaridad que nos interesa.

La prensa intenta ocultar y esconder el show mediático que comúnmente realiza en estos casos prefiriendo invisibilizar la prisión y la patológica utilización de la ley antiterrorista. Esta situación genera que quienes no conocemos a Víctor se nos dificulte la posibilidad de saber de su situación jurídica, personal y carcelaria.

Animamos a los amigos, familiares y compañeros de Víctor a informar sobre la situación actual en que se encuentra y no sepultar en el olvido y silencio la represión.

¡Solidaridad con los prisioneros revolucionarios!

¡El único terrorista es el Estado!

¡Fin a la ley antiterrorista!

¡Victor  Montoya a la calle!

(Compartimos un interesante texto sacado desde los compañeros de Liberación Total)

Observando a la distancia

Al calor del fuego nos preparabamos para comer. Alguien prendió la tele y pusó las noticias a volumen bajo, algo frecuente para nosotrxs que solo ponemos a la caja cuando dan una noticia de nuestro interes.

Comenzamos a comer y a darle rienda suelta a cuanta discusión se nos ocurriera… de golpe seco toda la atención se fue a la caja idiota. En Santiago había ocurrido un nuevo golpe a la ideología del Poder, esta vez un sucio reten de carabineros en la zona alta de la precordillera. La imágenes señalaban el cuartel de Las Vizcachas con un forado en la muralla, pero eso no era todo, un maldito agente estaba lesionado, el dispositivo había sacudido a los funcionarios solteros durmiendo en su habitación.

Hasta aquí era un verdadero regocijo ver como corrian desesperados esos bultos de carne con uniformes verdes, de distintos tonos. Era un nuevo golpe contra los defensores del orden impuesto, un pequeño espacio donde la dignidad de cada ser humilladx, torturadx, encarceladx o perseguidx cobraba venganza. Si bien nosotrxs que estabamos reunidxs al calor y compañerismo de un rico plato de comida (libre de muerte) nos encontrabamos a kilometros de distancia, pudimos hacer tan nuestro ese golpe. Por cada uno de nuestros cuerpos que en distintas oportunidades habíamos sentido la impotencia (esa que siempre se mantiene orgullosa y soberbia ante los cabrones) de ser golpeadxs o humilladxs por uniformados. Además que entendiendo cual es el único objetivo de los agentes del orden en esta sociedad, sentimos con firme convicción que acciones como la de esa noche estan plenamente justificadas y debieran reproducirse caoticamente, en nivel proporcionado a la cantidad de ataques policiales que manchan a las instituciones del Poder.

Siguindo atentxs cada segundo del noticiero, la información dió un vertiginoso giro y ahora se decia que había un detenido. Los estomagos se revolvieron tan fuerte y rapido como nuestros oidos escucharon esa parte. La forma en que la policía llegó al único detenido aún nos parece muy rara, pero a la vez muy propia de la falta de operatividad (y desinteligencia) policial, algo que abunda en este territorio.

Nuestrxs desconocidxs compañerxs se preguntaran cual es el objetivo de redactar esta pequeña reflexión. Bueno para alla vamos.

Tras ese día donde vimos la noticia, la prensa a callado de una forma impresionante, claro que el mandato debe baja desde las policias políticas del régimen democrático (ANI, Dipolcar y Bipe). Pero aún así entre la poca información que a circulado, hemos encontrado pequeños hechos que nos llevan a solidarizarnos con alguien que desconocemos y de quien no sabemos sus posturas. Por eso, que la familia de Victor dijera que es vegano, que la misma fiscalía admitiera que él no a colaborado con la investigación y que cuenta con detenciones por participar en manifestaciones, los creemos motivos suficientes para enviarle todo nuestro newen y apoyo.

Nada nos importan los codigos legales, nos limpiamos el culo con sus leyes. No nos importa si Victor tiene relación con el hermoso ataque contra ese asqueroso burdel. Su digna actitud nos motiva a escribir y hacer un llamado a la solidaridad directa. A estar atentxs para prevenir golpes represivos en el amplio entorno de lucha por la liberación.

La formalización de cargos dará luces de lo que pretende la fiscalía y el gobierno. Ya se a invocado la ley antiterrorista y se querelló la intendencia metropolitana. Por lo que estan usando todas sus cartas para connseguir la prisión preventiva, como una forma de adelantar y extender el castigo lo más que se pueda.

A romper el silencio y el aislamiento!

A extender nuestro instinto solidario!

En defensa de los ataques indomitos contra la máquina del Poder!

SOLIDARIDAD CON VICTOR MONTOYA!

unxs animales del bosque

Víctor Montoya detenido acusado del ataque explosivo contra una comisaria+ Observando desde la distancia