Contracriminalística Y Chanchología Aplicada (Parte 1): El insurreccionalismo para la Ani y una perla de La Cni

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Conspiración Internacional Anarquista

A diferencia de la criminología, disciplina surgida a fines del siglo XIX y que tiene altas pretensiones de explicar teóricamente la criminalidad y/o los procesos de criminalización, la “criminalística” es derechamente un conjunto de procedimientos y conocimientos técnicos al servicio del poder represivo. Según una definición citada en el “Manual básico de investigación criminalística” de Carabineros de Chile, sería nada menos que “la policía científica que estudia el conjunto de recursos que la ciencia pone a disposición de la policía y los magistrados encargados de descubrir los crímenes y delitos”. El inventor de dicha “ciencia” fue el juez Hans Gross, que entre otras cosas se dedicaba a encerrar en sanatorios a su hijo Otto, colaborador de Freud y destacado anarco-comunista que planeaba con Kafka la publicación “Hojas de combate contra la voluntad de poder” y que en la revolución de 1918 proyectaba hacerse cargo de la creación del “Ministerio para la liquidación de la familia y la sexualidad burguesas”.

Nuestro interés como individuos y como clase va justamente en el sentido de Otto, en contra del de jueces y policías, razón por la cual hemos decidió iniciar esta sección en la que entregamos materiales que sirven directamente para estudiar y conocer en detalle las características e idiosincrasia de la fauna policial chilena y comparada (algo así como una “chanchología” aplicada y comparada), además de reflexiones y aportes conceptuales que sirvan para ejercer cada vez más y mejor la actividad de demolición teórico/práctica del Estado-capital y su complejo de aparatos represivos (el aspecto teórico o si se quiere “´contra-criminalística” de alto vuelo).

En esta ocasión, ofrecemos dos documentos de barbarie. El primero de ellos es el más reciente, y nos muestra a una importante chancho actual develando en voz alta una serie de interesantes reflexiones sobre el “caso bombas” y el anarquismo insurreccionalista. El otro es de principios de los 80 y consiste en un documento en que la CNI evalúa los logros y límites de su labor de infiltración en la estructura partidaria conocida como Partido Socialista-CNR (coordinadora nacional de regionales).

x Conspiración Internacional Anarquista (C.I.A.)

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1.- Agencia Nacional de Inteligencia

(Extractos del diálogo entre parlamentarios y el director de la ANI en el contexto de la comisión investigadora por el caso bombas, Congreso de $hile, 19 de junio de 2012).

Parlamentario:Consultado el Presidente de la República “hay un problema severo con la inteligencia policial, no es capaz de adelantarse a los hechos delictuales ¿no debiera tener el Ministerio del Interior un sistema eficaz al respecto?”, contestó “definitivamente. Hemos hecho un esfuerzo inmenso. La principal fuente de información e Inteligencia no está en el Gobierno, está en Carabineros e Investigaciones.”

Asimismo, el señor Rodrigo Ubilla, subsecretario del Interior, declaró “hay debilidades y fortalezas. Una de las debilidades es el tema de la Inteligencia. Hay debilidades de Inteligencia para adelantarse a los hechos (…) A mí me corresponde trabajar con las Policías y, como Ministerio del Interior, apoyarlos y dotarlos a ellos de todos los recursos que sean necesarios. Las coordinaciones con la Agencia Nacional de Inteligencia no pasan por este Ministerio.”

Posteriormente, el mismo señor subsecretario, declaró “el Ministerio del Interior no tiene aparato de Inteligencia, puesto que las investigaciones son propias de la Fiscalía”.

Si se lee el texto de la respuesta del Presidente de la República y las dos respuestas del subsecretario del Interior, sólo puede sacar dos conclusiones. La primera es que hay una mala evaluación del desempeño de la Inteligencia Policial y, la segunda, es que la Agencia Nacional de Inteligencia no está en el disco duro del gobernante ni del subsecretario del Interior.

Gonzalo Yuseff: En cuanto a conocer cuáles son las áreas de trabajo de los servicios de inteligencia policial. Sí, las conozco, aunque creo que no corresponde que las enuncie, porque daría cuenta de quiénes son objetos de observación y eso sería poco inteligente. Si acaso sé cuáles son las modalidades de trabajo y temática que enfatizan los demás servicios que componen el sistema de inteligencia que me corresponde coordinar. Sí, y a ese respecto puedo ser más preciso. A los miembros de las inteligencias policiales, Dipolcar de Carabineros y JIPOL de Investigaciones, les preocupa lo interno y su función, fundamentalmente, está en la detección de fenómenos de violencia política local. Los jefes de Inteligencia del resto del sistema que pertenecen a las Fuerzas Armadas, DIFA, de la Fuerza Aérea; DIRINTA, de la Armada; el DINE, del Ejército y DID, del Estado Mayor de la Defensa, están enfocadas, principalmente, a nuestros problemas vecinales –por decirlo de manera amplia- y esa es una instrucción, porque no corresponde que las Fuerzas Armadas hagan labores de inteligencia en lo interno. Hay una continuidad de las políticas de la Concertación y, a contrario sensu, los que se deben abocar a lo interno son las policías.

Sobre si estoy en conocimiento que la Agencia Nacional de Inteligencia, ANI, que dirijo y de acuerdo con lo dispuesto en la ley 19.974, es el organismo encargado y responsable de la coordinación de Inteligencia y que es la única instancia gubernamental que puede cumplir esta función de acuerdo con la ley. Sí, evidentemente, conozco cómo está estructurada la ley, sé que no es sólo un organismo de Inteligencia. Es preciso señalar, que nuestro sistema de Inteligencia, a diferencia de otros países, no centraliza sus funciones en una sola agencia, porque no se trata de hacer una agencia poderosa. En relación con mi ejercicio en el cargo, funciono en un doble nivel. Uno es a nivel de Sistema Nacional de Inteligencia en que interactúo con los demás jefes de Inteligencia. La ley permite coordinar el trabajo y así lo hacemos, con una distribución más precisa o avanzando más por interés temático y, en ese sentido, hay una coordinación fluida, no veo algún problema en eso. Me estoy autoevaluando, así es que mi juicio va a ser bastante indulgente.

Quiero destacar que esto corresponde a un paréntesis relativo al Caso Bombas, que está en un fenómeno más grande que corresponde al anarquismo insurreccional y la colocación de bombas en Chile, que ya lleva un buen tiempo.

En ese sentido, si usted me consulta si tenemos antecedentes respecto de ese contexto, la verdad es que no sólo los tenemos, sino que tenemos absoluta claridad de lo que está pasando, quiénes colocan las bombas, cuáles son las líneas investigativas y cuáles son los grupos responsables. Toda esa información fue conocida en la Comisión de Inteligencia y es conocida por las policías, y creo personalmente que tenemos uno de los mejores grupos de analistas de violencia política, en relación con el fenómeno anarquista, el cual abarca tanto la alteración del orden público para todas las ocasiones que sea posible, incluidos el concepto de la oportunidad y desborde a propósito de las marchas sociales; como los ataques incendiarios, la colocación de bombas y el editorialismo combativo.

Creo que la opinión de la agencia ha sido muy precisa en torno al fenómeno que se está viviendo de colocación de bombas. Cosa distinta es que se pierda un juicio, porque es parte del sistema. Vi lo que se conversó ayer en la Comisión. Se parte de la base de que la pérdida del juicio es un fracaso del sistema. A lo mejor no es así. Tengo opiniones en el sentido de que el sistema, justamente, lo que hace es dar garantías para que la gente sea absuelta o condenada.

En ese contexto, todos -me incluyo- hubiésemos deseado una sentencia condenatoria y todos teníamos más o menos convicción de cuáles eran los sujetos más y menos peligrosos, dependiendo de la óptica. Pero no es esa opinión la que generó la querella del Ministerio del Interior. La opinión de la Agencia y los antecedentes aportados desde el punto de vista de la inteligencia, en el sentido de que no necesariamente es una prueba que valga en un tribunal, no determinaron la presentación de querellas. Lo que determina la presentación de querellas es una decisión política a propósito de una realidad. Recordemos que al pasar estos hechos habían puesto una bomba cerca de la casa del Presidente.

Parlamentario: Escuché la palabra anarquismo insurreccional. Me llega a dar escalofríos. ¿Eso es sinónimo de terrorismo o de gente que tiene el pelo largo o de gente que no tiene vivienda y habita en las denominadas casas okupa? ¿Cuál es el prototipo? Porque hay toda una ideología en el concepto.

G. Yuseff: El anarquismo insurreccional es un modo de pensar y hacer que propende a la destrucción del orden social por la vía de acción directa, expresada, principalmente, a través de atentados incendiarios y explosivos. La calificación insurreccional diferencia esta modalidad del anarquismo clásico y lo dota de su propia condición operativa. Estaban los anarquistas de vieja escuela, desde Tomás Moro en adelante a lo mejor, y actualmente hay gente que responde a una estética, y ahí hay instrumentos criminales de análisis, pues existen sujetos que se pueden asociar a esta ideología. Ellos son anarquistas, esa es su matriz ideológica. Tiene varias vertientes, se puede llegar desde lo anticivilizatorio, pues hay anarquistas que ponen bombas porque no les gusta el uso de los autos, porque están en contra de comer carne, hasta otros que están en contra de la iglesia y del capitalismo. Hay distintas maneras y esa es la potencia del anarquismo.

Esa gente, sin duda, tiene ciertas particularidades. Desde el 2000 al 2004 se produjo en Chile el fenómeno de las casas okupas, que se trata de gente que se va a vivir aislada, desarrolla formas de comunidad. Podríamos hacer una cronografía de cómo se desarrolló el anarquismo. Se produjo una mezcla entre sujetos que tenían pasado subversivo, que habían estado en la cárcel, se conocen de larga data y formaban parte de un colectivo llamado “Kamina Libre”, con una estética punk, que se separan del MAPU-Lautaro, y son los mismos que después son enjuiciados, que estaban presos por matar a los policías que custodiaban al intendente Pareto. Recordemos que el grupo Lautaro era el más radicalizado en su combate contra el gobierno militar, pues asesinaba a carabineros a la manera de la guerrilla en Argelia: los apuñalaban y les quitaban sus propias armas. Eran menospreciados, por decirlo así, por los grupos tradicionales de izquierda, que tenían una formación ideológica con una estructura de verticalidad. En el Lautaro, no. Hay un grupo que está preso, forma un colectivo, se separa del Lautaro, enfrenta a Gendarmería con huelgas de hambre, enfrentamientos directos. Generan un mundo y luego quedan en libertad, desde el 2000 al 2004. Y se van a vivir a estas casas okupa. Allí son lo mismo que un jihadista que llega de la guerra y hace instrucción proselitista. Son figuras que con su sola capacidad de instrucción generan actividad.

Si hablamos del fenómeno, que creo es lo que me compete, el anarquismo chileno tiene una capacidad operativa que no tienen otros, producto de esta mezcla, ya que se generaron en las casas okupa, algunos o la mayoría son antiguos subversivos o tenían esa instrucción. Y tenemos cuadro de gente joven y reclutada de lo que ellos mismos denominan “niños salvajes”. Hay mucha estética gráfica respecto de lo que está pasando en este mundo, hay todo un editorialismo. En internet se pueden ver grupos que publicitan sus acciones.

Al hacer una cronografía en relación con las bombas, desde el 2000 al 2003 hubo alrededor de 30, con extintor y pólvora negra. La inteligencia de la época daba cuenta de que no es la antigua subversión y así lo informan a las autoridades. Del 2003 al 2006, continúan las bombas, pero sin reivindicación y aumenta la frecuencia. En 2006 se reivindican las acciones por grupos anarquistas y desaparece los grupos, por decirlo así, subversivos tradicionales. Desde el 2006 al 2012 tenemos reivindicaciones que permiten saber cuántos grupos hay operando, su radicalidad, hay todo un estudio en base a su discurso.

Ahora, ¿por qué reivindican las acciones? Porque es la manera de identificarse, porque le dan coherencia a su acción, que es política. Lo que pretenden es provocar una acción política. Otra característica de inteligencia de estos grupos es que no se dan nombres. Ellos mismos lo dicen en sus páginas de contrainformación: el grupo que no tiene nombre, no existe. Entonces, llevamos 10 años hablando de los encapuchados, de los que colocan bombas, porque tuvieron la habilidad de no identificarse.

Parlamentario: ¿Conoce alguna relación de baja, aumento o mantención de atentados a raíz del hecho de que el mayor grupo de imputados está en prisión preventiva? Una vez que asume como director, ¿cuáles son los antecedentes respecto del “Caso Bombas” que se manejaban? Eso me gustaría confrontarlo con los antecedentes que hoy se manejan. ¿Tiene antecedentes sobre alguna vinculación entre la muerte del cabo Moyano y el “Caso Bombas”? ¿Tiene un mayor conocimiento sobre la red de apoyo de estos imputados. ¿Cuál es esta red de apoyo y hasta dónde se extiende? ¿Se vincula a alguna arista política?

G. Yuseff: Si consulta si acaso estamos ante un nuevo grupo “Lautaro”, creo que no. La diferencia de los grupos tradicionales de izquierda revolucionaria era que tenían una estructura vertical y respondían a un patrón o un símil militar. Por lo tanto, era más fácil identificarlos. El “Frente”, por ejemplo, dejaba actas de quienes asistían, tenían instrumentos, comisión política.

La diferencia de estos grupos, y es lo que hace complicada la situación, es que no tienen estructura. Por eso creo que no y tienen, además, otros objetivos distintos a los de la izquierda tradicional, que era generar sensación de descontrol, pero con un objetivo de alcanzar el gobierno o el poder. La diferencia con estos grupos anarquistas es que buscan un estado de confrontación permanente con el Estado. Ellos no quieren alcanzar el poder, porque son anarquistas, están por la guerra social permanente y por las señales de guerra urbana, que es lo que buscan en definitiva.

Las bombas son un expediente más y, sin duda, nos concentramos, dentro de los colectivos anarquistas, en aquellos que son los más peligrosos. En relación con el número de bombas y lo leeré para no equivocarme, haré una precisión en el sentido que creemos que estos son los datos más fidedignos al respecto, pero hay que tener en cuenta que depende de qué consideramos bomba para contabilizar. Sólo me referiré a aquellas bombas grandes e importantes y esto lo digo, porque no es trivial. Hace algunos días estuvo en Chile el director de la inteligencia uruguaya y quería saber qué pasaba con los anarquistas. Ellos estaban muy preocupados, porque también tenían anarquistas, habían tenido marchas estudiantiles y bombas molotov. Pero ellos contabilizan las bombas molotov. No sé si me explico. Aquí dejaremos de lado las bombas molotov, las de ruido, los petardos y nos concentraremos sólo en aquellas bombas con explosivos que causaron daños.

Daré todos los números de los cuales dispongo. ¿Cuántos ataques significativos, explosivos e incendiarios desde 2006 a la fecha? 226.

¿Cuál fue el comportamiento insurreccional durante el Gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet? Hubo un total de 167 ataques significativos, de los cuales 92 correspondieron a bombas.

¿Cuántos ataques significativos ha habido durante el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera? 100. ¿Cuántas bombas? 51. ¿Cuántas bombas han sido instaladas en 2012? Ahí registramos una baja, 12.

¿Cuántos bancos han sido objeto de ataques explosivos a la fecha? 62.

¿Cuáles son las entidades bancarias con más ataques? El Banco Estado, Banco Santander, Banco Chile y Banco BCI.

Todo eso se explica por la matriz del discurso de estos grupos anarquistas. Aquí hay un gráfico en el cual se representa la cantidad de bombas. En total, desde 2006 a 2012, 144; durante el Gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet, 92; durante el Gobierno del Presidente Piñera, 52; y dentro de esas 52, 12 corresponden a este año. Esa es la estadística. Hay cinco personas en prisión desde 2010 a la fecha por colocación de bombas y esperemos que no los absuelvan, porque ellos han sido pillados in fraganti, pero hay una diferencia cualitativa en relación con los que ahora están presos, que son cinco desde 2010 al 2012, en colocación de bombas, cosa que no había antes.

Esta realidad ha sido un éxito de Carabineros fundamentalmente que ha tenido una capacidad de reacción, ha priorizado aquellos lugares que son objeto de mayor cantidad de ataques. En fin, ha desplegado una estrategia que no quiero describirla, porque sería echarla a perder. Pero ha habido un trabajo muy importante que no se ha querido mencionar por razones evidentes.

Reitero, sí hay un trabajo y personas presas y que por la colocación misma sería muy difícil que los absolvieran, aunque nunca se sabe con certeza.

En cuanto a antecedentes que tenía la ANI en 2010, al asumir también tenía la inquietud de saber qué pasaba con el “Caso Bombas” y me junté con gente que llevaba 10 años trabajando en la institución en los casos de violencia política, y me sorprendió la capacidad profesional, la seriedad y la claridad en el análisis. Esa gente trabaja hasta el día de hoy y el diagnóstico que estoy entregando ha sido un poco de lo que ellos han dicho. Y si uno ve las opiniones que tenían en 2010 y la que se aportó, incluso, a la causa en los oficios que dejaré se mantiene la misma línea de trabajo, quizá con una diferencia que es el matiz analítico.

Hoy no se menosprecia al adversario.

Es decir, el enfoque analítico que había era que estos gallos, comparados con los grupos tradicionales de izquierda, no son tan peligrosos, tienen menos capacidad operativa, es gente que vive en la calle, tienen poca capacidad económica. Bueno ese enfoque hizo perder mucho tiempo en este combate.

Creo que el enfoque es el contrario y eso es por un cambio analítico de la misma información en cuanto a decir estos sujetos no son adversarios sencillos, sino que por el contrario es gente organizadísima, con una consecuencia de vida espectacular. Uno puede ver fenómenos así en los revolucionarios rusos del siglo XIX, gente que está dispuesta a vivir en la calle, no necesitan nada para vivir.

Entonces todo lo que se podía ver como debilidad es la gran fortaleza de estos grupos. No hay que menospreciar al adversario y es lo que fue transmitido al Ministerio del Interior. Se dijo: “Mire, ojo, estos sujetos no han matado a nadie, pero no lo han hecho porque no han querido, porque se han restringido moralmente. Pero si uno observa sus discursos algunos llaman a matar gente en las escuelas, notamos un discurso más radical. Tenemos una preocupación en relación con eso.

En cuanto a la relación del caso Moyano con el “Caso Bombas”, haciendo la salvedad que no somos tribunal de justicia y no establecemos responsabilidades, pero teniendo la obligación de contestar, creo que tanto aquellos que participaron en el caso Moyano -y no es una opinión personal, sino que es compartida por los analistas de violencia política y de todas las instituciones policiales-, los del Banco Security, los que ponían bombas, los cuatro que están incriminados por ese hecho, y los liberados en el “Caso Bombas” tienen estrechas relaciones y responden a la misma orgánica anarquista. Y si hay alguna duda de ello hay fotos operativas de gente del Banco Security participando en actividades con los del “Caso Bombas”; actividades legítimas. No es que estén colocando artefactos explosivos, porque no son hechos criminales, pero es evidente que existe una vinculación si uno analiza las líneas discursivas de las reivindicaciones.

Sabemos que todos ellos terminan conociéndose a propósito del fenómeno carcelario y del Colectivo Kamina Libre, que creo que es el germen de todo esto, en 1996.

En cuanto a redes de apoyo. Una de las virtudes de estas personas, que pertenecen al mundo del anarquismo insurreccional, es que no requieren de gran apoyo. Viven en casas que no pagan arriendo. Sabemos que se dedican al comercio ambulante; viven con pocos recursos. Entonces, no requieren de gran financiamiento. Hay registro de viajes de italianos que vinieron a Chile; hay una casa que se denominaba “La Casa”, que era una casa okupa con mucha actividad vinculada a estos grupos y que la financió un anarquista que viene de fuera y que la compró. La gracia de esos grupos es que no necesitan grandes medios y, a su vez, las bombas se arman con lo que dice internet, esto es, uno va a una ferretería y puede armar un artefacto explosivo.

Parlamentario: ¿Usted fue designado director de la ANI porque había sido fiscal antes, era su experiencia y su relación con la inteligencia, o había otra especialidad que yo no conozco?

G. Yuseff: Hay varias razones por las cuales me nombraron director de Inteligencia, pero fundamentalmente por mis capacidades intelectuales, además de mi ejercicio como fiscal.

He tratado de ser lo más abierto y transparente posible al entregar la información que se me ha solicitado. Ese ha sido mi ejercicio. Si aquello les ha parecido imprudente, bueno, es su opinión, pero creo no haber revelado ningún antecedente hasta ahora que sea comprometedor con la labor de inteligencia. Sin embargo, lo que me pregunta sí es comprometedor con la labor de inteligencia.

No le puedo decir, por ejemplo, cuáles han sido las medidas de inteligencia adoptadas para combatir la colocación de bombas. Hay medidas de inteligencia y le puedo referir la más general, porque fue mencionada en la prensa y por ello me atrevo a hacerlo.

Ha habido un estudio de los lugares.

Había una georreferenciación de los lugares que colocaban bombas. Además, una coordinación con Carabineros e Investigaciones para repartir aquellos lugares, razón por la cual se ha podido detener in fraganti a cinco personas colocando bombas, cosa que no había ocurrido anteriormente. Eso es lo más concreto que me puedo referir con respecto a la investigación de colocación de bombas.

Soy ex militante de un partido político, pero eso no me hace menos competente para este cargo ni para cualquier otro. Hay una producción de antecedentes analíticos en relación con la colocación de bombas, que uno puede ponderar positivo o negativo, dependiendo de su propia consideración.

Esa información ha sido traspasada a todas las autoridades pertinentes que no necesariamente son las que se señala. Por ejemplo, cuando hay información de que un grupo escondió bombas molotov en unos basureros, a la salida del Metro, para tirarlas después, esa información no se entrega al Presidente, sino que se traspasa a la policía. Eso es lo que he querido decir. Nada más contrario a mi forma de pensar, y a la de las personas que me dan instrucciones, que la discriminación y el juzgar a la gente por su aspecto físico o por su forma de vida.

Eso se lo quiero asegurar, pues yo tengo tatuajes en mi cuerpo, tengo barba y una serie de características que no me hacen sospechoso si es que hubiese sostenido que la gente por tener cierta forma de vida, o por practicar ciertas costumbres, necesariamente desarrolla otras actividades.

Lo que dije fue a propósito de una pregunta respecto de si tienen algunas características los sujetos que pertenecen al anarquismo insurreccional.

Efectivamente, tienen ciertas características, y es un trabajo propio de la criminología tipificar a los sujetos que cometen ciertos delitos y eso sin duda es un prejuicio. Uno dice los violadores de menores son así y es un prejuicio que la mayoría de las veces falla. Sin embargo, ese fue el contexto de mi respuesta, y no que haya considerado que gente que tiene ciertas costumbres pueda ser necesariamente colocador de bombas.

Si es que lo sugerí siquiera, me siento muy mal por ello, pues no es el sentido de lo que quise decir.

Entonces, si eso fue lo que sugirió mi respuesta, estuvo equivocada mi respuesta. Voy a leer nuevamente la definición académica de anarquismo insurreccional, que fue su pregunta: Es un modo de pensar y hacer que propende a la destrucción del orden social por vía de la acción directa, expresado principalmente a través de atentados incendiarios y explosivos.

Si uno no pone atentados incendiarios y explosivos, no está dentro de aquella categoría.

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PERLA DE LA C.N.I

2.- Central Nacional de Informaciones.

Operación Marabunta-Travel (infiltración al PS-CNR).

(Extraído del libro “La trampa” de Víctor Jofré. LOM 2012).

I.- A raíz de la publicación de la revista “REVOLUCIÓN”, editada en noviembre de 1982, cuya tema es la traición y por ende la expulsión de tres militantes del PS-CNR, se deduce lo siguiente:

Área administrativa:

A través de la operación Marabunta-Travel, se logró varios objetivos en el interior como es organizar e inflitrar al PS-CNR, contando para esto con un informante y siete agentes CNI (infiltrados) formando con estos la parte armada denominada Brogada Salvador Allende, la cual realizó diversos operativos logrando llamar la atención del resto de la izquierda tanto en el interior como en el exterior. Estos operativos consistían en AGP, ya que posteriormente el partido exigiría operativos de mayor envergadura como por Ej: expropiaciones de dinero, Asaltos a Bancos, los cuales fueron planificados para así poder justificar la llegada de dinero que se entregaba mensualmente a través del “I” al partido, no llegando a concretarse ninguna de estas, ya que el dinero era otorgado por esta

Organización.

El problema que suscitaría era que estos operativos no podrían ser realizados por agentes CNI, dado que no posees la capacidad suficiente, corriendo el riesgo de ser abatidos por Fuerzas de Orden y Seguridad, quedando al descubierto la Organización. Para que no ocurriera lo anteriormente expuesto se necesitaba delincuentes comunes con capacidad para planificar y operar y a su vez dándole conocimientos políticos para ser integrados como militantes del Partido. En un principios estos hubieran sido remunerados por el Partido en forma subrepticia ya que el dinero debería haber sido entregado por esta Organización y una vez que estos hubieran estado trabajando partidariamente sería la fuente de financiamiento y por ende se hubiera llegado al ahorro por parte de CNI. Todo esto hubiera sido autónomo de la organización, solamente con conocimiento del “I”.

Lo anteriormente expuesto queda demostrado con el Operativo de los Pollos, ya que Agentes que participaron lo hicieron con el temor de ser sorprendidos por la Policía dado que eran funcionarios de CNI, no así en la parte de AGP que se realizaron operativos teniendo éxito en un 90%, debido a que se tenía el factor sorpresa.

Área operativa:

Al comienzo de la Operación se planificó los objetivos que se querían obtener durante su desarrollo, los cuales era lograr tomar contacto con diferentes Partidos Políticos de Izquierda, PC, MIR, IC, PS, etc. Para así lograr saber cuáles eran sus planes y pensamientos a corto, mediano y largo plazo y a su vez la detección de sus militantes una vez hechos los contactos para posteriormente su neutralización.

Se logró contacto con el PC, PS, MIR, con este último se mantuvo ya que con posterioridad a este, “S” del MIR, sería el enlace para concretar un punto a Nivel de Jefes de Aparato Militar CNR-MIR, el cual se perdió por error de seguridad cometido por el enlace de la CNR con el MIR.

(…)

Cabe hacer presente que el Agente “I” no poseía las condiciones necesarias para poder entablar una conversación política partidista, lo cual lo condujo a aparecer como un militante sin conocimiento de lo que estaba ocurriendo dentro del partido.

(…)

II.- Se adjunta Informe de los logros y errores cometidos, confeccionados por el “I” y Descargo Político realizado por el “I” y MAURICIO, militante de la CNR, afectados por la publicación de la Revista REVOLUCIÓN Nro. 36 de noviembre de 1982.

http://www.hommodolars.org/web/spip.php?article5107