Juicio a Machi Celestino Córdova: “Lo que no voy a decir” (video)

Libertad a nuestro machi Celestino Córdova

Se inició en Temuco, a sala llena,  bajo un fuerte contigente policial,  el juicio oral en contra del machi Celestino Córdova Tránsito, imputado por dos atentados incendiarios registrados hace prácticamente un año, entre ellos el que terminó con la vida del matrimonio Luchsinger-Mackay. El juicio se hace bajo reafirmaciones de inocencia de la autoridad ancestral Mapuche y es considerado como parte de nuevas formas de criminalización al Pueblo Mapuche..

juicio

Imagen:  Exterior tribunal Temuco, juicio Machi Celestino Cordoba. Foto: Manu Poblete

Para el investigador e integrante de la Comunidad de historia Mapuche, Andrés Cuyul, la situación del Machi Celestino se inscribe en una nueva extensión de la criminalización estatal al Pueblo Mapuche, esta vez, a autoridades ancestrales: “En este contexto se inscribe una violenta arremetida política y de seguridad nacional el último año en contra de machi (autoridad espiritual y de sanación mapuche) de los territorios mapuche de Truf Truf (región de la Araucanía) y Pilmaiken (región de los Ríos), junto a las consecuencias materiales y presidio en el caso de las machi Millaray Huichalaf, Francisca Linconao, y los machi Tito Cañulef y Celestino Córdoba. Estas situaciones parecen esconder algo más que el aumento de los casos de mapuche criminalizados y encarcelados en situación de protesta social, toda vez que estos nuevos prisioneros políticos son autoridades espirituales y de salud para el pueblo mapuche…”

Karina Riquelme, defensora de Celestino, a una semana de iniciar el juicio que persigue por parte de la fiscalía y los querellantes cadena perpetua para el imputado, aseguró a Radio Bio Bio que derrumbarán toda la teoría de la fiscalía en el caso, ya que la bala que impacto al machi no correspondería a la que disparo Werner Luchsinger. Por su parte el abogado Pablo Ortega señaló a la prensa comercial que ”No existe prueba que lo sitúe en el sitio del suceso”, reafirmando la inocencia de su defendido.

En el contexto de este juicio y en el marco de la criminalización estatal se deja el Video de Subverso con el tema “Lo que no voy a decir”

Lo Que No Voy A Decir (SubVerso + Portavoz)

 

http://www.youtube.com/watch?v=1Lm00GF5Faw

http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=1Lm00GF5Faw

Abogado del Machi Celestino Cordova:”No existe prueba que lo sitúe en el sitio del suceso”

A días de iniciarse el juicio contra el Machi Celestino Cordova, acusado de delitos terroristas, por la muerte del matrimonio Luchsinger MacKay y por el ataque al fundo de la familia Seco Fourcade, su abogado defensor, en entrevista al diario la Segunda reafirmo una vez más la inocencia de la autoridad espiritual mapuche. 

Reproducimos entrevista al Abogado Pablo Ortega en Diario la Segunda 1 de febrero 2014

Machi Celestino CordovaAbogado defensor: “No existe prueba que lo sitúe en el sitio del suceso”

Aunque asumió la representación de Celestino Córdova a fines de septiembre -luego que el machi manifestara haber perdido la confianza en su defensora pública María del Rosario Salamanca- el abogado particular Pablo Ortega reveló recién en diciembre cuál sería su estrategia: alegar inocencia total.

Junto a su colega en el Centro de Investigación y Defensa SUR, Karina Riquelme, hoy afirma que “nuestra tesis es la falta de participación de nuestro representado en los delitos que se le imputan. No existe prueba que lo sitúe en el sitio del suceso. En ninguno de los dos delitos”.

Destaca que si bien hay evidencia que lo sitúa a dos mil metros en el caso del ataque a los Luchsinger (no a un kilómetro lineal, como estiman los acusadores), “ningún ciudadano puede temer que lo condenen por hechos acaecidos a 20 cuadras del lugar en que se encuentra“.

Y dice que “los peritajes serán relevantes, pues las pruebas testimoniales son todas pruebas indirectas (…) No destruyen la presunción de inocencia que ampara a mi representado“.

Refutando pericias de la PDI

De partida, Ortega cuestiona el peritaje balístico “clave” de la PDI (la bala disparada por Luchsinger fue la que hirió a Córdova), afirmando que “no es más que una estimación probabilística“.

Y anuncia que presentará un peritaje a cargo de Francisco Ross, que fue encargado por la Defensoría Penal Pública cuando representaba a Córdova- en que se afirma que si la bala que lo hirió provino del arma de Werner Luchsinger, debía tener restos de níquel en su ropa y cuerpo, compuesto que no se encontró en el acusado.

Clave será también una eventual declaración que rompa el mutismo de Celestino Córdova durante el juicio -quien nunca ha declarado sobre los hechos que se le acusan-, así como la explicación de su presencia en el predio y el cómo resultó herido.

Ortega es claro. Dice que es la fiscalía la que debe probar la hipótesis de que actuó como autor. “De lo contrario deberá cambiar toda su teoría y en ese caso la única forma que podría sostener que don Celestino tuvo alguna participación ya no sería bajo la hipótesis de que es autor“.

Preguntado sobre qué hacía el machi en el lugar, herido, el abogado respondió que “las circunstancias de su herida no serán analizadas en esta causa, salvo si fueron realizadas por la víctima, como ha sostenido el Ministerio Público, hipótesis que creemos esta descartada“.

El testimonio que quedó fuera

El abogado pone en duda que la fiscalía consiga demostrar que se trata de delitos terroristas. “Se tiene que acreditar la entidad del delito y las finalidades que exige la constitución y la ley. La postura de la defensa será que no se dan estas hipótesis y que estamos en presencia de delitos comunes“, adelanta, cuestionando también que se presenten los dos hechos en un mismo juicio, como una forma de “impresionar a los jueces”.

-Se trata de hechos y lugares distintos. Incluso respecto de los hechos ocurridos con la familia Seco ellos han renunciado a prueba, lo que demuestra que en este caso no aspiran a una condena sino a prejuzgar al tribunal.

Y en el caso de los Luchsinger, cuestiona la decisión de la fiscalía de renunciar “a una prueba testimonial clave para la defensa, que es el de un ciudadano chileno, quien está con medidas de protección y que habría sido testigo de cómo terceras personas realizaban estudios del terreno en que se realizaron los atentados. Dicho particular incluso dio las patentes de los vehículos en que se movilizaban. El Ministerio Público, aun cuando tenía la obligación de presentar dicha prueba, renuncio a ella. Situación realmente inexplicable“.

Ver Reportaje completo en:  www.lasegunda.com

Machi terrorista o Machi esterilizada: Persecución política y criminalización de autoridades tradicionales mapuche en Chile

“En este contexto se inscribe una violenta arremetida política y de seguridad nacional el último año en contra de machi (autoridad espiritual y de sanación mapuche) de los territorios mapuche de Truf Truf (región de la Araucanía) y Pilmaiken (región de los Ríos), junto a las consecuencias materiales y presidio en el caso de las machi Millaray Huichalaf, Francisca Linconao, y los machi Tito Cañulef y Celestino Córdoba. Estas situaciones parecen esconder algo más que el aumento de los casos de mapuche criminalizados y encarcelados en situación de protesta social, toda vez que estos nuevos prisioneros políticos son autoridades espirituales y de salud para el pueblo mapuche…” 

Opinión:

Machi terrorista o machi esterilizada:

Persecución política y criminalización de autoridades tradicionales mapuche en Chile[1]

 

Eduardo Rapiman Marin

 Texto: * Andrés Cuyul Soto

Comunidad de historia mapuche

 

Imagen:  Creación artista Eduardo Rapiman

La represión de la protesta social mapuche que reclama por reconocimiento de derechos territoriales y políticos, en la actualidad ha tomado ribetes impensados con la focalización de la persecución, represión y criminalización a actores sociales mapuche como parte de una política de seguridad interior y menos como un abordaje político y estratégico en la relación Estado – pueblo Mapuche. Se destaca este fenómeno toda vez Chile es un país donde debieran operacionalizarse en el espectro político los tratados internacionales y leyes vigentes sobre derechos humanos y, en particular, los derechos de los pueblos indígenas como el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Se trata de instrumentos legales sancionados por los mismos Estados y que promueven nuevas relaciones entre éstos, la sociedad civil y los pueblos indígenas.

En este contexto se inscribe una violenta arremetida política y de seguridad nacional el último año en contra de machi (autoridad espiritual y de sanación mapuche) de los territorios mapuche de Truf Truf (región de la Araucanía) y Pilmaiken (región de los Ríos), junto a las consecuencias materiales y presidio en el caso de las machi Millaray Huichalaf, Francisca Linconao, y los machi Tito Cañulef y Celestino Córdoba. Estas situaciones parecen esconder algo más que el aumento de los casos de mapuche criminalizados y encarcelados en situación de protesta social, toda vez que estos nuevos prisioneros políticos son autoridades espirituales y de salud para el pueblo mapuche.

El trato del Estado chileno por medio de sus políticas de seguridad y de salud se ha focalizado en la persecución y en la incorporación de machi al sistema de salud oficial chileno mediante la promoción de centros de salud “interculturales”, resaltándolas en su rol de curación exclusivamente, refuncionalizandolas y “esterilizándolas” de su contexto, su rol social y espiritual en el territorio. Por el contrario, es entre aquellas y aquellos machi que no se encuentran “esterilizados” o incorporados a las políticas de interculturalidad en salud, donde ha recaído una persecución que incluye allanamientos, golpes y encarcelamientos a partir de enero de 2013. Ambas formas de concebir a las autoridades tradicionales mapuche forman parte de una nueva estrategia de seguridad del Estado chileno y su clase dirigente en contra de quienes representan una síntesis de la relación socioespiritual y material mapuche con el territorio en tanto proceso vivido en la mapu (tierra), sustento material intervenido, usurpado y parcializado a sangre y fuego a partir de 1861. Territorio invadido militarmente y saqueado productivamente.

Las y los machi cumplen un rol muy importante para la sociedad mapuche. Se trata de autoridades espirituales con una vinculación material y espiritual con el territorio y la comunidad como fundamento de la cultura y el ser mapuche. El vínculo por excelencia con el lof o la comunidad es a partir de la terapéutica en territorio, donde se origina la enfermedad y se materializa la sanación con la familia del enfermo, reproduciendo relaciones sociales vitales entre las familias y la comunidad, dinamizando así la vida colectiva y la cosmovisión. Son poseedoras de un lugar sagrado y privilegiado (rewe) que les permite la conexión con las divinidades y fuerzas (newen) del territorio en un sentido amplio (material e inmaterial) lo que les posibilita una función de liderazgo espiritual y terapéutico por medio de la presencia de sus poderes que le son característicos y por los cuales se le conoce. Es decir, posibilitan el equilibrio socio-espiritual de la comunidad, teniendo así una función trascendental en la salud colectiva mapuche que en la actualidad convive con la terapéutica oficial en los mismos territorios rurales y en los espacios urbanos.

Machi terrorista

La machi se vuelve de importancia crítica para los procesos de recuperación territorial y demanda de autogobierno al ser su preocupación el territorio, la diversidad natural del mismo (itrofijmongen), las personas y sus relaciones, por lo que fortalecen esos procesos desde las dimensiones espirituales y políticas que ellas lideran a partir de continuos y complejos análisis de la situación de las comunidades y sus integrantes. Desde la época de guerra con la corona las y los machi han tenido un papel preponderante en la defensa del territorio y apoyo a procesos sociopolíticos y culturales mapuche, incluyendo su intervención en los escenarios de agresión que ha experimentado la formación social mapuche, primero con España y luego con Chile.

A partir de este posicionamiento social, las agencias y dispositivos de represión chilena habrían sopesado dicho rol e importancia, por lo que la represión y encarcelamiento ya no solo se centra en el dirigente, el longko (líder tradicional) o werken en tanto actuales voceros de las comunidades en proceso de recuperación territorial. Se está más bien en presencia de una represión selectiva a dichas autoridades espirituales mapuche, configurándose una nueva relación del Estado chileno con la autoridad tradicional- espiritual encarnada en las y los machi. Es decir, ya no se trata de la colonial persecución religiosa de las misiones españolas de los siglos XVI, XVII y XVIII o el acechamiento de carácter médico oficial de la primera mitad del siglo XX dado su rol sanador, sino de una relación a la manera de “caza de brujas” de tradición europea medieval, teniendo a los tribunales chilenos como jurados inquisidores y utilizando como dispositivo represor por excelencia la ilegítima “Ley Antiterrorista” del año 1984. De una relación de control social se cambia a una relación de vigilancia para con las autoridades espirituales, manteniéndose además la relación de control estatal por medios de coacción más sutiles, mediante la nueva participación inocua de las y los machi en centros de salud oficiales, como veremos más adelante.

Con esta nueva política de seguridad hacia las y los machi en contexto de recuperación de tierras y protesta social mapuche es que se encarceló “preventivamente” en 2013 a la machi Millaray Huichalaf, al machi Tito Cañulef (desde 30/01/13), mientras que el machi Celestino Córdoba lleva poco más de un año preso (desde 04/01/13) “mientras se desarrolla la investigación” sin elementos de prueba concretos que avalen la acusación de terrorismo tipificado desde la fiscalía chilena especializada en la criminalización de la protesta social mapuche. Caso aparte amerita la detención y maltrato sufrido por la machi Francisca Linconao de Truf Truf, quien fue absuelta por los tribunales chilenos[2] luego de sufrir presidio, maltrato físico y humillación social y espiritual al ser despojada de su vestimenta tradicional e instrumentos propios de su función socioespiritual cuyas consecuencias en su salud son patentes en la actualidad y a partir de la cual exige reparación y justicia a las autoridades chilenas[3].

En el caso de las y los machi encarcelados, son patentes los problemas de salud socio espiritual que desembocan en problemas de salud físico provocados por el desarraigo de sus familia y territorio, el aislamiento de su contexto histórico- social y territorial del cual depende esta autoridad mapuche para desempeñar sus funciones; por tanto el encierro acarrea además una trasgresión al ngen pujü o dueño del espíritu propios de la/el machi que puede traer consecuencias irreversibles en su salud según las lógicas socioculturales propias que rigen a estas autoridades espirituales mapuche.

Respecto de las detenciones a estas autoridades tradicionales, el machi Fidel Tranamil del territorio de Makewe señaló: “Le envío un mensaje al Estado como machi, el pueblo Mapuche va a continuar en lucha, hoy día no hay ningún machi que puede estar libre que no lo vengan a detener, que le levanten un montaje en su contra por solo apoyar, seguir la espiritualidad, seguir la base del pueblo mapuche, seguir ejerciendo el ser mapuche en las comunidades”[4]

Es que en Chile se aplica una ley antiterrorista originada en la última dictadura cívico-militar, y es utilizada exclusivamente con el objetivo de reprimir la protesta social y demandas político-territoriales mapuche mediante modalidades y tácticas desmedidas del tipo contrainsurgente, incluyendo el uso de drones espía en las comunidades[5]. Esta legislación chilena sigue entendiendo al terrorismo como “los delitos de homicidio, lesiones, secuestro, envío de efectos explosivos, incendio y estragos, las infracciones contra la salud pública y el descarrilamiento”. Mientras que nosotros, por el contrario, declaramos que es el Estado chileno y su clase política en particular, que ha secuestrado machi, les ha lesionado física, moral y espiritualmente, y al ser nuestras autoridades espirituales y sanadoras mapuche están atentando contra la salud colectiva de nuestro pueblo.

Machi esterilizada

Una segunda estrategia de seguridad interior que en Chile se implementa para encarar la participación de las y los machi en el proceso de reconstrucción social mapuche es la neutralización burocrática, promoviendo su incorporación en los servicios de salud. La incorporación esporádica o permanente de chamanes indígenas en centros de salud que se ha experimentado en América Latina desde fines del siglo pasado a la fecha, viene a descontextualizar su acción socio-terapéutica: se le recluye en un “box”, propio del método y espacio clínico (observación sistemática y control de variables), desnaturalizando su rol comunitario, interrumpiendo la práctica del contexto territorial, disponiendo al terapeuta indígena en un espacio aislado, que facilita su domesticación tecnocrática.

En el caso de la/el machi mapuche, el espacio clínico esteriliza no sólo al terapeuta sino también el padecimiento a ser tratado, ya no como una entidad socioculturalmente construido y determinado, sino como una enfermedad posible de auscultar clínicamente, objetivable, racionalizable y controlada de otras variables “externas” (sociales, culturales, espirituales) y por tanto, limitada a ese espacio clínico del sistema biomédico. Dicho mecanismo de clinicalización tiende a domesticar tanto el diagnóstico como el abordaje de la o el machi, otrora determinado por el contexto socio-territorial. La machi pasa así a ser una empleada del sistema de salud, presa de la alienación sanitaria propia del trabajo clínico; de la atención reglada y casi independiente de la gravedad y de las necesidades específicas de los enfermos[6].

Estas nuevas formas de organización sanitario-cultural promueve una atención de salud escindida del territorio y por tanto tiende a debilitar las redes sociales y prácticas cotidianas de cuidado y prevención de la salud reproducidos en un territorio concreto y por tanto, debilitar el potencial mapuche de “salutogénesis”[7]. Corresponde a un nuevo tipo de separación y despojo de atributos y cualidades en la relación persona-territorio que es funcional a la cosificación y mercantilización de las relaciones sociales que debilita inclusive, la demanda de reivindicación de tierras mapuche al restar progresivamente al territorio de sus propiedades, agentes, recursos y diálogo intersubjetivo con la persona y comunidad.

En términos políticos y de seguridad se trata de una nueva estrategia de “protección inmunitaria”, precisamente con la finalidad de asimilar y neutralizar al diferente/otro respecto de alguna amenaza a la integridad estatal como lo es en el caso mapuche, la demanda por autonomía. Es decir, la lucha contra la amenaza del diferente no se realiza mediante la contraposición formal sino mediante el rodeo y la neutralización  por medio de dispositivos como la denominada “salud intercultural” que promueve la esterilización de machi. Tal como la práctica médica de vacunación en relación con el cuerpo del individuo: la inmunización del cuerpo político funciona introduciendo dentro de él una mínima cantidad de la misma sustancia patógena de la cual quiere protegerlo, y así bloquea y contradice su desarrollo natural[8].

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Pero por otro lado perviven las formas de resistencia en salud vinculadas a las y los machi que han podido sortear ambas estrategias de seguridad e inmunización de la política de seguridad chilena y que han soportado siglos de persecuciones hispanas y criollas en tanto autoridades espirituales de un pueblo que resiste, se adecúa y también sortea creativamente nuevas formas y relaciones de dominación social impuestas, que hoy se nos presentan como “acciones afirmativas” o bajo el paraguas de la “interculturalidad”. Asimismo en términos terapéuticos y de auto-atención en salud es vigorosa la resistencia cotidiana frente a la burocratización de la salud propia y la medicalización de la vida y la salud promovida desde el sistema de salud oficial. También es patente el fortalecimiento de organizaciones mapuche que hoy en día gestionan centros de salud en clave de derechos y que se han desarrollado como respuesta organizada en salud para familias y comunidades mapuche y que son necesarias de proteger y fortalecer en su desarrollo en tanto instituciones mapuche de salud. 

Por su lado, cada día serán más las autoridades espirituales que suman apoyos y aportan con semillas que germinan a diario en la compleja enredadera de la autodeterminación mapuche frente a la porfiada sujeción política al Estado chileno. Será entonces el devenir histórico, demandante de mayores espacios para el ejercicio de la autonomía mapuche, el que juzgue la infamia y la afectación a la espiritualidad y la salud colectiva de nuestro pueblo.

 

 

* Andrés Cuyul Soto. Trabajador Social, Magister en Salud Pública (UBA- Arg), Doctorando en Ciencias en Salud Colectiva (UAM- Méx). Miembro de la Comunidad de Historia Mapuche (CHM).

 

 

 


[1] Basado en la nota originalmente publicada “La machi esterilizada o la nueva caza de brujas en territorio mapuche” en Mapuexpress 08/02/13. Disponible en www.mapuespress.net

[2] Más información “Justicia absuelve a machi Francisca Linconao detenida durante diligencias por caso Luchsinger Mackay” Disponible en http://goo.gl/B1esnB Ultima consulta 29/01/14.

[3] Más información “Machi Francisca Linconao exige reparación por injusto proceso judicial que la afectó” http://goo.gl/Pm7GRs Ultima consulta 29/01/14.

[4] Radio Bio Bio, 06/02/13. Disponible en http://www.biobiochile.cl/ Ultima consulta 29/01/14.

[5] Más información: “Las comunidades mapuche denuncian el uso de drones espía en sus tierras”  Disponible en http://goo.gl/tdn2xJ Ultima consulta 29/01/14.

[6] Campos, G (2001) Gestión en salud. En defensa de la vida. Buenos Aires: Lugar.

[7] Se usa el término acuñado por Antonovsky para señalar entre otros una superación al enfoque patogénico en salud centrado en la enfermedad, sino en las condiciones y posibilidades de los individuos y grupos de promover su salud. En Antonovsky, A (1996) “The salutogenic model as a theory to guide health promotion”. Health Promot Int. 1996;11: 11-18.

[8] Para profundizar véase: Espósito, R (2005) “Inmunitas: protección y negación de la vida. Buenos Aires: Amorrortu & Espósito, R (2006) Bios, biopolítica y filosofía. Buenos Aires: Amorrortu.

 

Defensa de Celestino Córdova asegura que impacto de bala no corresponde a arma de Werner Luchsinger

Los abogados defensores del machi Celestino Córdova dieron a conocer que la fiscalía no tiene ninguna prueba que sitúe al acusado en el lugar donde se asesinó al matrimonio Luchsinger-Mackay.

Karina Riquelme, defensora de Celestino, a una semana de iniciar el juicio que persigue por parte de la fiscalía y los querellantes cadena perpetua para el imputado, aseguró que derrumbarán toda la teoría de la fiscalía en el caso, ya que la bala que impacto al machi no correspondería a la que disparo Werner Luchsinger.

El fiscal regional subrogante del Ministerio Público, Alberto Chifelle, señaló que ellos mantienen la convicción de la participación de Córdova Tránsito en los hechos de la hacienda Lumahue, y han pedido la pena más gravosa que le mantiene en prisión preventiva por más de un año.
El próximo 3 de febrero en el tribunal oral de Temuco se inicia el juicio en contra del machi de Yeupeko.
Fuente original de la noticia con audio: Radio Bio Bio
Imágen: Héctor Andrade | Agencia UNO

Tribunal de Temuco mantiene prisión preventiva para Machi Celestino Córdova a días del juicio oral

La justicia resolvió mantener en prisión preventiva al Machi Celestino Córdova negando la petición de libertad y también la realización de una ceremonia mapuche en la Colonia Mendoza de Gendarmería, invocadas por la defensa.

Fuente: paismapuche.org

A diez días del inicio del juicio en contra del Machi Celestino Córdova Tránsito, la defensora Karina Riquelme intentó sin éxito ante el Tribunal Oral en Lo Penal de Temuco que se le concediera el arresto domiciliario total y en subsidio se le permitiera efectuar una ceremonia religiosa en el penal abierto que mantiene Gendarmería en la comuna de Vilcún.

En tanto, el fiscal regional (s) de La Araucanía, Alberto Chiffelle, planteó en la audiencia que las circunstancias que mantienen privado de libertad al Machi no han variado, y se justifican además por el evidente riesgo de fuga que existe, tomando en cuenta que el juicio comienza el 3 de febrero y que podría ser condenado a presidio perpetuo calificado.

Por su parte Kelv Tranamil, vocera del Machi Celestino, dijo que se discrimina en contra de nuestra Autoridad Religiosa Mapuche, pues queda claro que el Estado Chileno esta atacando la espiritualidad de nuestro pueblo al encarcelar al Machi y así negarle a ejercer como tal su derecho a la vida.

Para el próximo 3 de febrero está programado en el centro de justicia de Temuco el inicio del juicio oral en contra del Machi Celestino Córdova.