ANARQUISTA
Nace en Pantelleria (Italia) en el año 1881. Es ahí donde distintos militantes revolucionarios son enviados a la prisión del territorio, entre ellos Luigi Galleani, quién fundase el llamado “Círculo Social”. Este funcionaba como una escuela popular dónde además de compartir enseñanzas para quienes deseaban aprender a leer y escribir, se conversaba sobre temas políticos y revolucionarios.
Es aquí dónde Andrea Salsedo se destaca como uno de los más activos y habituales de la escuela.
Así Andrea se comienza a involucrar en distintos temas políticos locales, teniendo gran participación en las campañas anti electorales del año 1902 y colaboración en una revista que luego de cuatro ediciones fue clausurada por “las autoridades”.
Antes de emigrar a Estados Unidos tuvo una breve estadía en Túnez, cabe decir que desconocemos a ciencia cierta las actividades que Andrea Salsedo mantuvo en éste lugar; Lo que sí sabemos es que existía una cultura de rechazo a Dios, a la familia y al poder. Tres pilares fundamentales de las tradiciones en Túnez donde la religión musulmana genera gran fanatismo. Este rechazo se demostraba principalmente con un tatuaje que consistía en tres puntos.
EN ESTADOS UNIDOS
Con respecto a la fecha en que llegó a Estados Unidos: no queda claro si fue en 1906 o 1910. Lo cierto es que en Nueva York se contacta y genera nuevos lazos con Luigi Galleani (Quién luego de escapar de Pantelleria pasó por Egipto y Londres antes de llegar a Estados Unidos) a quién ayuda en la formación de la revista “Cronaca Sovversiva ” con distintos artículos y contribución tipográfica.
La revista estaba destinada principalmente a anarquistas italo-americanos. Además de incluir en su interior temas de ámbito teórico incorporaba una sección con nombres y direcciones de empresarios, rompehuelgas y “enemigos del pueblo” o de la violencia revolucionaria. En los últimos números incluía un dossier sobre fabricación de explosivos llamado: “La salud está en usted”.
Ya dentro de las investigaciones y papeles del Departamento de Justicia, Salsedo se encuentra dentro de una lista de 60 anarquistas italianos que debían presentarse a la Milicia según el Acta de Registro Militar oficializado en mayo de 1917, entre ellos se encontraba además: Luigi Galleani, Bartolomeo Vanzetti, Nicola Sacco, Roberto Elía, entre otros. Para no registrarse en el “llamado a las armas del Ejército” se trasladan a Monterrey, México, dónde la mayor parte del tiempo la pasaron planificando y entrenando para la lucha armada. Siguiendo con las prácticas insurreccionales que emergían en Estados Unidos desde 1898 aproximadamente. Ya en Noviembre del mismo año se encontraban de regreso en Estados Unidos.
La vuelta a esta región significó encontrarse frente a frente con una gran represión por parte del Estado, quién temía la expansión de la Revolución Rusa y se esmeraba en castigar, encarcelar y poner sus garras en cualquier individuo que presentara tendencias anarquistas, socialistas o comunistas. Esto es llamado como el “Red Scare” o Terror Rojo.
Es importante mencionar que la represión hacia los anarquistas por parte del Estado fue más drástica que contra comunistas, bolcheviques y demás ideologías, esto queda en claro con la “Ley de Exclusión Anarquista”. Ley que en un principio tan solo permitía controlar el ingreso de cualquier sospechoso de ser anarquista, pero luego de una serie de bombazos y una creciente violencia revolucionaria se incorpora también la deportación de anarquistas o sospechosos de serlo.
Es en este marco represivo es que Andrea Salsedo junto a Roberto Elía son detenidos el 25 de febrero de 1920. A Salsedo se le atribuye la confección del panfleto “Los luchadores Anarquistas”, que habría sido impreso en la imprenta dónde se desempeñaba como tipógrafo. Éste panfleto fue encontrado en la casa del Fiscal General Mitchell Palmer dónde el 2 de junio de 1919 explotó una bomba que terminó con la muerte de Carlo Valdinocci, un anarquista vinculado a Luigi Galleani.
Lo que sucede dentro del interrogatorio que duraría tres meses (Hasta mayo de 1920), son una serie de especulaciones sobre supuestas declaraciones que Salsedo habría dado acerca de las actividades insurreccionales realizadas en Estados Unidos. Declaraciones confirmadas por el mismo Fiscal General Palmer, quien estaba encargado de realizar la campaña mediática del “Red Scare”.
Bajo este contexto sus declaraciones para nosotros no son relevantes ni son verdaderas cuando se habla de un compañero que levantaba la lucha revolucionaria desde la propaganda hasta la práctica. En tanto Roberto Elía, luego de ser liberado, comunicó que Salsedo se habría suicidado para no dar nombres ni pistas de los compañeros, idea que es respaldada por distintas declaraciones de la época.
Salsedo fue sometido a la tortura “grado tres” que consistía en mantener colgado al sospechoso desde los tobillos.
La duda que se mantiene es si fue lanzado o realmente se suicidó para evitar más tortura y no dar nombres. De haber dado nombres, creemos que habría sido liberado al poco tiempo, pero el interrogatorio duró tres meses, lo que demuestra el honor y dignidad del compañero.
Finalmente es encontrado muerto fuera del Departamento de Justicia el día 3 de mayo de 1920, dos días antes de la detención de Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti.
Si tomamos su nombre para la colección relacionada con libros de carácter anarquista es para traer al recuerdo a un compañero que desde los trece años comenzó una lucha contra la autoridad y las formas en que el mundo giraba a su alrededor. Un tipógrafo dedicado a la propaganda y la práctica-teórica de lo que es el anarquismo, sin claudicar ni siquiera frente a los escenarios más adversos en cuánto a represión y hostigamiento por parte del Estado. Ni siquiera frente a la muerte de compañeros como es el caso de Carlo Valdinocci y la deportación de otros. O el paso de muchos a la inactividad al ver que la máquina de dominación cerraba sus engranajes sobre la cabezas de estos anarquistas insurreccionalistas italianos.
