El día 21 de enero, en Santiago, capital de Chile, un guardia bancario de nombre Rolando Vargas Fuentes es atacado de cuatro balazos por una mujer al grito de ¡Venganza! Lamentablemente sobrevive, pero su arma es recuperada. Algunos minutos después, la compañera Tamara Sol Vergara es detenida dentro de la comisaria 58, acusada de disparar al lacayo y de tener en su poder el revólver sustraído.
Al día siguiente, Sol es formalizada bajo los cargos de robo calificado (acusándola de tener en su poder el revólver Taurus calibre 38 del guardia), por lo cual podrían condenarla desde 10 años de prisión a cadena perpetua. Por otra parte, el Banco Estado (en donde se produjo el acto de venganza, misma entidad capitalista en la que cayó en combate el compañero Sebastián Oversluij) se presento como querellante buscando acusarla de “homicidio frustrado”.
La audiencia conto con el apoyo incondicional de lxs familiares de la compañera (es sobrina de los hermanos Vergara asesinados en dictadura y nieta de Luisa Toledo), y se produjeron choques con lxs defensores del orden, tanto policías como periodistas.
Finalmente, la jueza Paola Robinovic envió a Sol a los centros de exterminio de la democracia chilena, recluyéndola en la cárcel de San Miguel (la misma en la que fueron asesinados 81 presos) por un plazo mínimo de 60 días, mientras se desarrolla la investigación en su contra.
Prudentemente desde este espacio de agitación y propaganda que es ”Abrazando el Caos”, respetamos el silencio de la compañera elegido hasta el momento, sin por ello dejar de incentivar la solidaridad urgente, concreta, y contundente en torno a ella, no limitándonos a ser simples espectadores de los hechos ni a escribir pomposos y románticos comunicados.
La solidaridad real es la extensión de la lucha misma, y hay ocasiones en que muchas palabras terminan no diciendo nada.
En ese torbellino de amor, de venganza, de libertad que es cobrar la vida de un compañero caído, lo que se escribe no alcanza, por mas incendiario que suene…el cuerpo no contiene ni el dolor, ni la rabia, y eso es señal certera de que los tiempos de la pasividad y del anarquismo de salón están llegando a su fin, de que la propaganda por el hecho, o el vivir consecuentemente con lo que creemos (y morir por ello) no es algo anacrónico sino realidad actual y palpable, para el que no tema quemarse las manos.
A lxs que desde la comodidad y la verborragia politiquera condenan el camino de la ofensiva, no solo nuestro desprecio, si no nuestra declarada guerra a muerte.
Un nudo en la garganta conlleva escribir esto, pero ese nudo no alcanza ni a nuestras manos ni a nuestros corazones.
Repetimos el llamado a extender la solidaridad con Sol y acusamos de cobardes a lxs que reniegan, tergiversan, difaman y anulan las prácticas anárquicas de acción directa.
De todas las críticas que se han vomitado por ahí, hay una que brilla por su ausencia, y es la critica a la pasividad, al miedo, a la parálisis. La autocritica acerca de si SOMOS PERSONAS CAPACES DE LLEVAR ADELANTE LO QUE CREEMOS O POR EL CONTRARIO NOS JUSTIFICAMOS HABILMENTE CON MIL Y UNA EXCUSAS, DEJANDO PARA MAÑANA O PARA QUIEN SABE CUANDO LO QUE OTRXS COMPAÑERXS ESTAN REALIZANDO HOY.
Que cada compañerx sincerx saque sus propias conclusiones…lxs demás, mejor que se mantengan lejos.
La belleza está en la sinceridad, el compromiso, la conspiración, la convicción, el arrojo, la solidaridad, la valentía. La belleza está en la venganza, y nosotrxs vamos por la belleza.