El bosque de Hambasch (Hambascher Forst, en alemán) es un bosque cerca de la ciudad alemana de Colonia, y que se encuentra dentro de los planes de construcción (o mejor dicho, de destrucción) de una empresa llamada RWE, la cual pretende convertir la superficie del bosque en un gigantesco agujero, al establecer allí una mina a cielo abierto de carbón marrón, uno de los minerales más contaminantes y peligrosos en su uso como recursos energéticos.
La energía producida con estas piedrecitas, además, ni siquiera irá destinada a suministrar electricidad a hogares particulares, sino que se dirigirá principalmente a la gran industria de la zona, la cual se centra mayormente en la fabricación y exportación de armas. Es decir, que la industria armamentística que produce los instrumentos que luego ejércitos de todo el mundo utilizarán para sus genocidios, necesita ahora de la devastación de un enésimo paraje natural de incalculable valor y belleza, aunque ello implique la contaminación del aire y los acuíferos, la esterilidad irreversible de todos los terrenos, la masacre de la biodiversidad acabando con la flora y la fauna de la zona, y lo más importante, la expropiación y desahucio de las viviendas a las personas que viven en pueblos de la zona y que se ven forzadas a aceptar un realojamiento en las grandes metrópolis o en ciudades más pequeñas donde cualquier proyecto de autoabastecimiento y de vida como la que han llevado hasta ahora resulta prácticamente imposible.
En respuesta a esta catástrofe aparentemente inminente, grupos de activistas han recogido el testigo de otros ejemplos de resistencia anteriores en el bosque, y han okupado varias áreas del mismo construyendo campamentos donde entre tiendas de campaña y cabañas en los árboles construyen y experimentan aquí y ahora una forma distinta de vivir, de relacionarse y de enfrentarse a las imposiciones de un sistema asesino y delirante que se empeña en convertir en mercancía o en eliminar todo lo que encuentra a su paso, enloquecido por la insaciable sed de beneficios y sin mostrar el menor respeto por la vida.
Hace unos días, encontré en el blog oficial de las acampadas de Hambacher Forst (que podéis ver aquí, y que contiene más información de esa lucha) un documental y, tras echarle un vistazo por encima, decidí ponerme a traducir los subtítulos (que ya se encontraban disponibles en inglés, traduciéndolos yo al castellano) para aumentar la difusión de lo que yo considero que es un material digno de ser visto y debatido.
Este documental, realizado de forma autogestionada por las propias personas que participan de esta lucha, fue producido en 2003, antes de que otro desalojo acabase otra vez con parte de la acampada, hecho que fue respondido con diferentes acciones de bloqueo y sabotaje, así como también con nuevas okupaciones. En él, podemos ver a lxs propixs activistas relatándonos por qué se movilizan, por qué se fueron a vivir al bosque, por qué no pueden tolerar que RWE complete sus planes, y cuáles son sus sentimientos, sus sueños, sus esperanzas y sus miserias. Un viaje al corazón de una comunidad de individualidades que aunando sus esfuerzos y colectivizando su creatividad dieron un paso adelante y se dieron cuenta de que es posible conspirar y luchar más allá del hormigón y las ruinas que este mundo infecto deja a su paso.
Por la liberación de la Tierra, por el fin de las agresiones al entorno y la devastación tecnoindustrial, sea desde la ciudad o desde los bosques, ¡acción directa y autoorganización!