Reivindicacion en el juicio por la accion contra el TAV en Val Susa Clauido Chiara Nicolo Mattia

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Transcripción de las declaraciones de lxs secuestradxs por el estado italiano por la lucha NO TAV en Val Susa, en las cuales reivindican la acción, como estrategia política y juridica

En esta aula no se encuentran las palabras para describir aquella noche de mayo. Usáis un el lenguaje de una sociedad habituada a los ejércitos, a las conquistas, a la opresión. Los ataques militares y paramilitares, la violencia indiscriminada, las armas de guerra pertenecen a los Estados y a sus incluidxs.
Nosotrxs hemos lanzado el corazón más allá de la resignación.
Hemos tirado un grano de arena en el engranaje de un progreso que su único efecto es la incesante destrucción del planeta en el que vivimos.
Estaba aquella noche y es mía la voz femenina que ha sido interceptada. He compartido un trozo de mi vida junto a todos aquellos hombres y a todas aquellas mujeres que de más de veinte años oponen un No inmovible a una idea devastadora del mundo. Estoy por ello orgullosa y feliz.
Chiara

Los motivos que me han empujado a formar parte de esta lucha en Val Susa son muchos, los motivos que me han empujado a permanecer y continuar en este camino son muchos más.
Entre medio hay un recorrido de maduración colectiva, de asambleas publicas y privadas, de acampadas y concentraciones, de confrontación y choque. En medio, esta la vida, aquella de todxs los días, aquella de madrugones y de noches de insomnio, de garganta seca sobre los cuestas rocosas y de comidas rápidas, de pequeños empeños y de grandes emociones.
En este camino quien lucha a aprendido la precision del lenguaje, ha llamar a las cosas por lo que son y no por el envoltorio formal con el que se anuncian, como una obra que primero era un pequeño fuerte y ahora se esta volviendo una fortaleza. Palabras en grado de restituir en lo emotivo y el impacto sobre la propia vida de determinadas opciones de la contraparte, de quien ha decidido de acercarse en esta gran obra. Palabras rescatadas de un léxico que parecía antiguo y en cambio se redescubren en toda su potencia y simplicidad en describirse en las propias acciones. Un cuidado de lenguaje que me doy cuenta que no es tan extendido en el mundo que nos rodea, cuando leo improbable, “comando” que según una cierta reconstrucción contada también por los periódicos habría asaltado la obra en la noche del 13 de mayo. Una palabra como nunca infeliz, no solo para su reclamo al acto de comandar pero también por una cierta alusión mercenaria, inaceptable, los que estaría dispuesto a cualquier medio para lograr su fin.
En cambio quién lucha ha aprendido a canalizar con inteligencia incluso las pasiones fuertes que nacían de tantos golpes sufridos cuando un amigx perdía un ojo a causa de un lacrimógeno o otrx estaba muriendo.
Por cuando me corresponde la Val Clarea me es amiga hasta cuando en el 2011 relanzamos la tierra con las manos desnudas en los agujeros cavados por los bulldozers durante las ampliaciones de las obras. Recuerdo que entre las tiendas de aquel campamento sonaba una canción, entre tantas inventadas para divertirse y darse fuerza, sobre las notas de un viejo canto partisano. El primer verso recitaba “de los bosques de Gallione unidos descenderemos…” En estos años muchas veces se ha dado rienda suelta y han sido relanzadas aquellas palabras y alguien en aquella noche de mayo ha decidido hacerlo con tanta convicción y yo estaba entre ellxs. Una de las voces detrás de aquel teléfono era la mía. Pero insistir en la responsabilidad personal, para tejer o no la alabanza, no es capaz de devolver el sentimiento colectivo madurado en los hogares de tantas familias en el valle y la ciudad, o entre una charla y una copa en un bar, plazas y en las calles, en las ocasiones sociales como los más críticos. Un sentimiento que ha sabido exprimirse en uno de los eslóganes más gritados después de nuestro arresto y que describe bien de donde pertenece verdaderamente aquel gesto: “detrás de aquellas redes estábamos todxs…”. Un eslogan que nos traslada directamente a una asamblea popular celebrada a Bussoleno en el mayo del 2013 con el que todo el movimiento saludaba y acogía aquel gesto llamándolo sabotaje. Y si detrás de aquellas redes estábamos todxs, detrás de estos muros un trozo de cada uno ha sabido sostenernos y darnos fuerza. Por esto, también aquí, sean las que sean las consecuencias de nuestras acciones, en afrontarlas no estaremos solxs.
Niccolò

Conocía la Maddalena y el Valle de Clarea antes que se implantaran las obras de la alta velocidad. En aquellos bosques he caminado, he dormido, he comido, he cantado, he bailado. En aquel sitio he vivido fragmentos de vida preciosos junto a amigxs que ahora ya no están y que llevo en el corazón.
Durante años he vuelto más veces a ese sitio.
De día, de noche, de mañana, de tarde; en verano, en invierno, en otoño y en primavera. He visto cambiar ese lugar en el tiempo, he visto decenas de árboles caer sacrificados para hacer espacio a setos de alambre de espino. He visto las obras crecer y desaparecer un pedazo de bosque, numerosas torres con faros despuntar y el ejército llegar a supervisar un lamentoso camino lunar con los mismos vehículos blindados que patrullaban los montes afganos.
Y así he vuelto una vez mas en en Val Clarea aquella, ahora, famosa noche de mayo.
Mucho, demasiado, se ha dicho y escrito sobre aquella noche y no quiero, ni me interesa, decir como se transcribe aquel gesto en gramática del código penal. Aquello que puedo decir es que aquella noche yo también estaba.
Que no estuviese allí con la intención de perseguir el terror ajeno o incluso peor, lo puede entender cualquier persona dotada de sentido común que también tenga una lejana idea de cuál es la naturaleza de la lucha no Tav y el marco ético dentro del cual esta lucha, expresa sus veinte años resistencia.
Que estuviera allí para manifestar una vez más mi radical enemistad hacia esas obras y, si es posible, sabotear el funcionamiento, se lo digo yo mismo. Y si hemos decidido tomar hoy la palabra antes de que este proceso se adelantase en la selva de los reconocimientos y los contra reconocimientos vocales es precisamente para afirmar una verdad simple: las voces son las nuestras.
Sobre esto la Fiscalia ha construido una historia.
Una historia en la cual los teléfonos han esdevenido una prueba de la existencia de una cadena de mando, incluso una planificación paramilitar, pero la verdad como sucede a menudo es mucho mas sencilla y menos morbosa.
Existe un dicho en Val de Susa que durante años se ha incluido en la mochila colectiva de la lucha No Tav y orienta en la práctica de las acciones de molestar en las obras.
Este dicho es: “si parte e si torna insieme” (vamos y volvemos juntxs). Significa que en esta lucha nos movemos juntxs. Juntxs vamos y juntxs volvemos.
Nadie se queda atrás. Para esto servían los teléfonos esa noche, por se han captado nuestras voces.
Hablar en cambio de cabecillas, de organigramas, de comandos, de estrategias, significa querer proyectar en aquella acción la sombra de un mundo que no nos pertenece y darle la vuelta a nuestro propio modo de ser y de concebir el hacer en común.
Por lo que me afecta, dejo a lxs entusiasmadxs especuladorxs de la alta velocidad el triste privilegio de no tener escrúpulos sobre las vidas ajenas, y a ellos dejo también la cultura de la guerra, del comando y de los beneficios a toda cuesta.
Nosotrxs nos agarramos a los valores de la resistencia, de la libertad, de la amistad y el compartir, y de ellos vamos a tratar de sacar fuerzas de todos los lados, para afrontar las consecuencias a donde nos llevaran nuestras decisiones.

Mattia

La noche entre el 13 y el 14 mayo he formado parte en el sabotaje sucedido en las obras de la Maddalena a Chiomonte. He abierto el arca. No me sorprende que los investigadores con la intención de reconstruir los hechos, usen palabras como “asalto, atemptado terrorista, grupo paramilitar, armas mortales”. Quien tiene costumbre de vivir y defender una sociedad fuertemente jerarquizada no puede comprender aquello que ha sucedido en los últimos años en Vall de Susa. Para describirlo extraer de su propia cultura impregnada en términos de guerra. No es mi intención aburriros sobre los motivos por los que he decidido de empeñarme en la lucha contra el Tav o sobre que signifique la defensa de aquel valle, quiero solo remarcar que cualquier cosa que tiene que ver con guerra o ejército me aborrece.
Entiendo el disgusto de la opinión pública y su narrador para la reaparición de este extraño ilustre, sabotaje, después de haber pasado un tiempo en enterrarlo bajo toneladas de mentiras.
A la lucha contra el tren veloz es el merito de haber sacado el polvo de tal practica, de haber sabido elegir cuando y como utilizarla y de conseguir distinguir lo justo de lo legal.
A la lucha contra el tren veloz es la gran responsabilidad de mantener fe en la esperanza que muchos explotados depositan en el y de hacer saborear una vez mas el gusto conocido del rescate.
Me permito de devolver algunas acusaciones al remitente. Estamos acusados de haber golpeado a personas o al menos despreocuparnos de su presencia, como si tuviéramos un profundo desprecio por las vidas ajenas. Si hay alguien que demuestra tal desprecio se puede encontrar en los militares que exportan paz y democracia alrededor del mundo, los mismos que guardan con devoción y profesionalidad las obras de la Maddalena. Por lo que respeta a la acusación de terrorismo no tengo intención de defenderme. La solidaridad que hemos recibido des del día de nuestro arresto hasta hoy, ha desmontado suficientemente una incriminación tan audaza. Si detrás de esta operación había la intención, no demasiado clara, de cerrar cuentas con la lucha No Tav de una vez por todas, diría que ha fracasado estrepitosamente.

Claudio