Alejado de la autoreferencia y las recetas, entendiendo la urgencia de compartir con lucidez esta convicción de vida que se reafirma en un continuo de lucha revolucionaria, entendiendo revolución por una construcción de vida sin Estado, Libertaria y dispuesta a combatir todo cuanto sustenta al capitalismo arranaste. Esto desde el fortalecimiento mutuo entre todas y todos quienes se confrontan en práctica directa y multiforme contra el ordenamiento y dominio del capital, y toda su estela de miseria expandida e incrustada a violencia contra los territorios, pueblos y comunidades, por donde trazan su estela de orden social burgués y represivo.
Poderosos, políticos, empresarios, medios de desinformación y policías de todos los colores son el rostro visible que imponen el sustento de una forma de no-vida, mercenarios del poder que en resguardo de sus intereses, privilegios y riquezas pecuniarias, esclaviza, somete, enajena, encarcela, criminaliza y mata no solo a quienes no bailan su son de orden y paz social. Rebelándose, resistiendo y subvirtiendo.
Hoy la veterana maquinaria del Estado que somete, es transversal en sus actos y políticas. Anestesian en el olvido, perfeccionan y legitiman sus leyes en tribunales de y para la burguesía, perfuman con el placebo del consumo, la podredumbre de lo real en el día a día. El miedo se aloja en el ser ciudadanos, esclavos creados en la modernidad y moldeados en el olvido, sometidos al dinero-mediocridad, a migajas y pasta base.
Todos antivalores incrustados contra natura y la condición humana de igualdad y comunidad. Miedo en presente transitando por el gris asfalto de la individualidad obediente. Sustento de la injusticia y la impunidad de los ricos, los poderosos y sus lacayos.
Pintando de negro el mosaico del poder, alzando la voz desde la resistencia no puedo dejar de reafirmar entre tanta mención del pasado con sabor rancio de recuerdo, una mirada firme de frente y con brillo de ojos inclaudicables poseída por unxs cuantxs , muchxs o pocxs. La mirada en guerra con un presente de lucha. No son recuerdos ni nostalgias traficadas en la comodidad. Fueron y son lágrimas que parieron negras convicciones de confrontación directa odiando todas las mañanas de todas las karceles del mundo. Así lo entendimos un 14 de Noviembre por el año 90, el odio a la sociedad karcelaria, sus karceles y todo lo que representan y quienes sostienen su maquinaria inquisidora fueron golpeados con decisión revolucionaria…No sería la primera ni tampoco la ultima.
El rescate de un subversivo desde las fauces de sus cárceles. Ariel Antonioletti se tomaba la libertad y con él una decisión solida de combate al sistema kapitalista. El rescate trascendió al Ariel, algo tan real como los errores posteriores o “costos” que concluyeron con la delación mercenaria por parte de Juan Carvajal, periodista cobijado por la democracia asesina y a la postre muy bien remunerado desde el momento del soplonaje, ubicado en las vísceras del poder terminando siendo jefe de prensa en la moneda bajo el turno de Bachelet. El soplonaje permito a la cobarde policía asesinar al Ariel, una vez reducido le dieron muerte con un tiro en su frente. Aquel 16 de Noviembre del 90 trascendió su vida revolucionaria, sus sueños, sus actos y decisiones, Ariel es uno más de aquellxs (mujeres-hombres) que germinaron en presente y su lucha se proyecta en un continuo insurgente. Se trata de compartir con las nuevas generaciones de rebeldes, ácratas y subversivxs que la decisión de los actos que ponemos en movimiento, nuestras acciones nos acompañaron más allá del instante o momento. La agudización de los conflictos nos lleva a un punto de no retorno en la lucha contra el Estado.
Compartimos sin desentendernos del recorrido y las prácticas de guerrilla urbana desplegada en un periodo no tan lejano y donde los métodos de organización y lucha hicieron frente a un escenario, donde el accionar dio cuenta, no solo de operaciones subversivas. Más relevante son los rostros de mujeres y hombres, compañerxs que desplegaron el pulso de la resistencia. Mujeres y hombre que tal como ustedes hoy abrigaron en sus corazones nobles el más contundente valor de la existencia: Ser dueñxs de sus propias vidas, rebelarse, ser libres haciendo frente al mismo enemigo de clase que impone la normalidad social de la miseria con su orden y estructura de Estado. Llámese dictadura, transición o democracia.
Este recorrido es de todas y todos, las batallas, el aprendizaje, los errores van en la mochila en este kaminar digno y sin vuelta. Este presente y la entereza de estar vivos nos permite seguir apostando y fortaleciéndonos, nos da la urgente posibilidad de escucharnos y compartir un recorrido ke propone, para este andar lucido y valiente; paso íntegro que da cuenta en cada respiro lo contundente que significa esta decisión de vida sin retorno.
Consientes que el recorrido y los actos no nos otorgan verdades absolutas, menos exclusividad en la dinámica de lucha constante, de la que somos parte de forma ininterrumpida y donde vamos siempre exigiéndonos para seguir dispuestos he íntegros.
También la urgencia nos cruza por el cotidiano análisis de aquello que nos rodea y sitúa como subversivos autónomos y libertarios, en la confrontación directa con el Estado capital y su maquinaria. Nos revitalizamos y reinventamos en el kaminar sin vuelta por la liberación Total.
Asumiendo el paso, que no siempre tiene el ritmo que nos gustaría, tomamos el pulso con la importante intención de aunar complicidades diversas en el accionar libertario. Cuya apuesta es la subversión ofensiva, entonces proponemos no soltar el recorrido de lucha, haciendo de la memoria el combustible que permita sostener cada idea, acto y decisión. Incluyendo los costos que implica la entereza de romper con todo lo que huela a sometimiento. En la kalle, en la cárcel, de madrugada, en el sur y norte.
Somos importantes y no estamos solxs. Nuestra existencia toma sentido en la batalla multiforme contra el Estado Karcel-Captial. Los barrotes de la cárcel son una realidad posible para todxs quienes cruzamos la línea de lo posible en nuestras vidas de la misma forma ha de ser una realidad la lucha cotidiana que significa seguir sosteniendo el latido indómito de todos los corazones alzados por una libertad plena.
En ese sentido la cárcel es una pequeña porción rastrera del enemigo, al cual confrontamos a partir de las decisiones tatuadas de subversión he insurrección permanente por la destrucción del orden kaptialista impuesto.
Revolución que trae consigo una memoria dotada de historia donde podemos seguir compartiendo, que en aquel tiempo no muy lejano nos tocaba lidiar a todxs no solo con una porción rastrera del poder –la kana- sino que también fue real la persecución legitimada para la muerte, la detención para la desaparición, la detención para la tortura, la prisión para la incomunicación prolongada y con condenas draconianas.
Esto entre otras enajenaciones del poder contra la decisión revolucionaria. Realidad que es parte de este continuo de lucha y se comparte con la urgencia de comprender que la karcel, y el tránsito de lxs compas por estas, no pueden arrebatarnos las convicciones, los desafíos. La historia no concluye ni se desgarra o desmembra de nuestros sentidos en el momento en que el Estado nos encarcela. Por muy fuerte que nos golpee. La idea no es comparar los momentos cual fue o es más represivo y fascista, el punto está en que en este kaminar libertario no somos lxs primeros y la realidad indica que tampoco seremos lxs ultimxs en transitar y lidiar con esta porción rastrera del enemigo -karcel. Lejos de cualquier arrogancia y motivado por aunarnos en la fortaleza de mejorar y reinventar siempre todo cuanto mueve nuestros actos, en la idea-decisión de no bajar los brazos, reafirmando la contundencia de todas las posibilidades que tenemos y nos abrigan en el despliegue fértil de la subversión ofensiva. Ello desde el lugar en que nos toque combatir al Estado-Kapital.
Es así como proponemos la vitalización de la acción multiforme, proyectando una subversión frontal y ofensiva contra toda autoridad. Utilizando todas las herramientas de la osadía, la coordinación informal y horizontal.
El saludo recoge todos los nombres de quienes hacen sentido a estas letras, revindica todos los espacios y territorios sin fronteras donde el viento común que surca nuestros rostros es el de la liberación total y la decisión inquebrantable de lucha. Un abrazo cómplice desde la resistencia activa “profundizar la consecuente coherencia entre teoría y práctica nos ha hecho transitar por los recovecos más oscuros de la arquitectura policial-penitenciaria del estado capitalista. No hemos sido lxs primerxs, ni lxs unicxs, ni seremos lxs últimxs”
Solidaridad internacional y revolucionaria para la demolición de las prisiones
¡Contra toda Autoridad: Guerra social!
¡Juventud combatiente: insurrección permanente!
¡Mientras exista Miseria Habrá Rebelión!
Juan Aliste
Prisionero subversivo
Cárcel de Alta Seguridad
Noviembre 2015