Desarrollar relaciones de afinidad (Willful Disobedience)

dewsx

Hoy el alma se ahoga en una masa de encuentros al azar. Estamos buscando a aquell@s que aún están lo suficientemente viv@s para apoyarse un@s a otr@s más allá de esto; aquell@s que escapan de la Vida Normal.”

Against Sleep and Nightmare

 

Vivimos en una sociedad en la que la mayoría de nuestros encuentros han sido ya definidos en forma de roles predeterminados y relaciones en las que no tenemos nada que decir. Una aleatoriedad desprovista de sorpresa rodea el tormento programado del trabajo con un “tiempo libre” que carece del gozo, de la capacidad de asombro o de cualquier libertad real de actuar a nuestro antojo, un “tiempo libre” no muy diferente del trabajo del que se supone que es un respiro.

La explotación se hace presente en el conjunto de la existencia al estar cada una de nuestras interacciones canalizadas hacia una forma de relacionarse que ya ha sido determinada en función de las necesidades del orden dominante, con el fin de garantizar la reproducción continuada de una sociedad en la que un@s poc@s controlan las condiciones de la existencia de tod@s, y por tanto poseen nuestras vidas.

Así pues, la revuelta contra nuestra explotación no es esencialmente una lucha política o incluso económica, sino una lucha contra la totalidad de nuestra existencia actual (y por tanto contra la política y la economía), contra las actividades e interacciones cotidianas que nos son impuestas por la economía, el estado y todas las instituciones y aparatos de dominación y control que componen esta civilización. Esta lucha no se puede llevar a cabo por cualquier medio.

Requiere un método de encontrarse y actuar en el mundo en el que se manifiesten aquí y ahora nuevas relaciones, las de individu@s libres que rechazan ser explotad@s y dominad@s e igualmente rechazan dominar o explotar. En otras palabras, nuestra lucha debe ser la reapropiación inmediata de nuestras vidas, en conflicto con la actual sociedad.

Partiendo de esta base, el rechazo a la formalidad y el desarrollo de relaciones de afinidad no puede ser visto en términos meramente tácticos o estratégicos. Más bien, son el reflejo en la práctica de aquello por lo que estamos luchando si, efectivamente, estamos luchando por retomar nuestras vidas, por reapropiarnos de la capacidad de determinar las condiciones de nuestra propia existencia -es decir, la capacidad para la autoorganización.

El desarrollo de relaciones de afinidad es específicamente el desarrollo de un profundo conocimiento del otro de un modo complejo, una profunda comprensión de las ideas, sueños, deseos, pasiones, aspiraciones, capacidades, y concepciones de la lucha y de la vida, de los demás. Es por supuesto un descubrimiento de lo que se tiene en común, pero más significativamente es un descubrimiento de las diferencias, de lo que es único en cada individu@, porque es en la diferencia donde se puede descubrir realmente qué proyectos se pueden llevar a cabo con otr@s.

Dado que el desarrollo de relaciones de afinidad es en sí mismo un reflejo de nuestros objetivos como anarquistas y dado que se propone crear un conocimiento profundo y en constante expansión del/a otr@, no se puede abandonar simplemente al azar. Necesitamos crear adrede la oportunidad para los encuentros, discusiones y debates en los que nuestras ideas, aspiraciones y visiones de la lucha revolucionaria puedan ponerse en discusión, donde las afinidades reales y los conflictos reales salgan a la luz y se desarrollen-no con el objetivo de encontrar un termino medio en el que tod@s transijan por igual, sino para clarificar distinciones y así descubrir una base real para crear proyectos de acción que no sean simplemente desempeñar el papel de radical, activista o militante, sino que sean reflejos reales de los deseos, pasiones e ideas de quienes se impliquen.

Aunque las publicaciones, los tablones de discusión en Internet y la correspondencia pueden proporcionar medios para hacer esto en algunos niveles, en cuanto que son foros abiertos tienden a ser demasiado aleatorios, con el riesgo de que la discusión pierda cualquier proyectualidad y se desvía hacia el intercambio democrático de opiniones que tienen poca conexión con la propia vida.

A mi entender, las mejores y más significativas discusiones pueden tener lugar en encuentros cara a cara entre gente con alguna claridad de porqué se están reuniendo para discutir. Así pues, organizar grupos de discusión, debates, encuentros, etc. es una parte integral del desarrollo de relaciones de afinidad y por tanto de proyectos de acción.

La necesidad de perseguir el desarrollo de relaciones de afinidad de forma intencionada no significa el desarrollo de una base formal para la afinidad. La formalidad socava la posibilidad de afinidad, porque está basada por naturaleza en un espacio común predeterminado, y por tanto arbitrario. La organización formal se basa en una unidad ideológica o programática que resulta por último en adhesión a la organización como tal. Las diferencias se deben dejar a un lado por la causa de la organización, y cuando las diferencias se dejan a un lado, lo mismo ocurre con los sueños, deseos, aspiraciones y pasiones dado que éstas solo pueden pertenecer al individu@.

Pero, de hecho, la organización formal no tiene nada que ver con la intención o la proyectualidad. En realidad, al proporcionar una ideología a la que adherirse, libra al individuo de la responsabilidad de pensar por si mism@ y desarrollar su propia comprensión del mundo y de su lucha en el. Al proporcionar un programa, libra al individuo de la necesidad de actuar autónomamente y hacer análisis prácticos de las condiciones reales en las que está luchando. Por tanto, en realidad la formalidad socava la proyectualidad y la capacidad para la autoorganización y de esta forma socava el objetivo de la lucha anarquista.

Las relaciones de afinidad son la base necesaria de auto-organización en el nivel cotidiano más básico de lucha y de vida. Es el conocimiento profundo y creciente del/a otr@ lo que proporciona la base para desarrollar proyectos de revuelta que reflejen verdaderamente nuestras propias aspiraciones y sueños, para desarrollar una lucha compartida que se base en el reconocimiento y, en el mejor de los casos, el apasionado disfrute de nuestras muy reales y hermosas diferencias.

El desarrollo de la revolución social requerirá, por supuesto, una organización de la actividad más allá del ámbito de nuestras relaciones de afinidad, pero son los proyectos que desarrollamos de estas relaciones lo que nos proporcionan la capacidad para la auto-organización, la fuerza para rechazar toda formalidad y, por tanto, a todos los grupos que pretenden representar la lucha, ya se llamen partidos, sindicatos o federaciones.

En las relaciones de afinidad, empieza ya a desarrollarse una nueva forma de relacionarse libre de todos los roles y de toda relación social ya manida, y con ésta una aparente impredecibilidad que las autoridades nunca entenderán. Aquí y ahora, abrazamos un mundo de maravilla y gozo que es un arma poderosa para destruir el mundo de dominación.

Willful Disobedience Vol. 2 No. 12

Traducción Palabras de Guerra


* El importantísimo asunto de la filosofía de la inocencia de la niñez -una filosofía que sólo sirve para mantener a l@s niñ@s en el lugar que les corresponde en esta sociedad- también esta relacionado con esto. Pero requeriría un artículo en si mismo simplemente para comenzar a abordar el tema.

Notas de Traducción:

[1] Anarquistas francés nacido en 1854, director del periódico “La Révolté” y seguidor de las ideas de Kropotkin.

3 Anarquista italiano nacido en 1873, que hundió un estilete en el corazón de la emperatriz de Austria, provocando su muerte. Fue condenado a cadena perpetua y alojado en un calabozo subterráneo del Obispado cuyo único mobiliario era un saco lleno de paja. Cada quince días tenía derecho a dar un paseo. El sacerdote podía visitarle una vez por semana y la familia cuatro veces al año. Al cabo de doce años de sufrir este régimen penitenciario, Luccheni se ahorcó.

4 Anarquista italiano nacido en 1871. Tipógrafo en Londres, fue condenado a 18 meses de cárcel por escritos subversivos. Asesinó a Cánovas del Castillo el 8 de agosto de 1897, disparándole cuatro tiros de revolver desde una distancia de tres metros, para vengar los procesos de Montjuïc. Cánovas cayó mortalmente herido por la primera bala. Fue ejecutado a garrote vil.

5 Anarquista italiano que asesino a Humberto de Saboya, rey de Italia en Monza el 29 de julio de 1899. Condenado el 29 de agosto de 1900 a trabajos forzados en la prisión de Santo Stefano, en la isla Ventotene. Un año después fue encontrado muerto. La motivación de Bresci para llevar a cabo este asesinato está relacionada con una política brutalmente represiva. En 1898, los altos precios del pan condujeron a manifestaciones en toda Italia. En Milán, los manifestantes marcharon hacia el palacio, que estaba protegido por fuerzas militares bajo el mando del general Bava Beccaris. Los manifestantes hicieron caso omiso de la orden de dispersarse, y el general dio la orden de disparar provocando una masacre. El Rey Umberto felicitó a Beccaris, por su “valiente defensa de la casa real”, este hecho motivó la determinación de asesinar al Rey Humberto por parte de anarquistas emigrados en Estados Unidos.

6 Anarquista polaco que asesinó al presidente mericano William McKinley en 1901. Para más información puede leerse el artículo “Recordando a nuestros caídos, recordando a Leon Czolgosz”