Volvimos como los recuerdos que atormentan a aquellos, que han querido a toda costa domar y destruir lo salvaje.
Revivimos con nuestros actos, la fiereza y la resistencia de los guerreros nativos contra las civilizaciones pasadas y futuras.
Con el estruendo que nos caracteriza, hemos atentado contra una de las instituciones que se cree con la “autoridad”, de mediar entre el destructivismo del humano moderno y el devastado entorno natural. Con extremo cinismo dice trabajar por la naturaleza, reforestando bosques, promoviendo la educación ambiental, consultando la verificación vehicular, regulando las áreas protegidas, etc., pero ese es solo la cara buenista de las instituciones cómplices del sistema tecnoindustrial. La educación verde y alternativista es lo de hoy, piensan que enseñando a la sumisa sociedad a reciclar y a no tirar desechos, están haciendo de este un mundo mejor, nada más alejado de la Realidad, pues el problema no está en la cantidad de basura acumulada, no está en el consumismo, el problema en si es la civilización como tal, y el sistema que la respalda.
Esta “coalición” de “instituciones ecológicas”, han llegado a formar cumbres mundiales en donde tratan la problemática que enfrenta el planeta tierra con respecto a los altos niveles de gases de efecto invernadero, pero esta aparente preocupación por la tierra, se viene abajo cuando vemos que las grandes organizaciones e industrias continúan destruyendo a diestra y siniestra entornos enteros para sacar ganancias económicas de ello.
Nosotros no les creemos nada, y ante esta situación la mejor opción es rechazar a toda costa los valores izquierdistas de la sociedad impuesta por la cultura tecnoverde, y atentar contra la hipocresía de estas instituciones. Por eso la noche del cinco de octubre hemos detonado un artefacto explosivo artesanal, en la entrada del edificio de la Secretaria del Medio Ambiente, ubicada en vía Gustavo Baz, en Tlalnepantla, Estado de México.
Con esto demostramos (aunque la prensa lo haya callado), que hemos vuelto con nuestro sello característico a atentar contra los que hacen que este sistema siga su curso.
Esto es solo un comienzo, advertimos que los explosivos seguirán detonando…
¡Por la extrema defensa de la naturaleza salvaje!
¡Por el atentar contra el sistema y los que lo sustentan!
Reacción Salvaje
“Grupúsculo Cazador Nocturno”
http://es.contrainfo.espiv.net/2014/10/06/mexico-explosivo-detonado-en-secretaria-del-medio-ambiente-en-tlalnepantla/