Entenderse como animal es el primer paso para eliminar la barrera construida culturalmente entre lo “humano” y la “naturaleza”.
Es repensarse a sí mismo y aceptar nuestros aspectos irracionales.
Es derribar el paradigma antropocentrista para construir uno que no nos jerarquice según nuestra etnia, sexo, género, raza o especie.
Nos asumimos como animales y salimos a la calle para luchar por la libertad de todos. Sin importar lo que nos diferencie, llevando como bandera el deseo de libertad que nos iguala.