por Alicia Fiestas Loza (Universidad de Salamanca, 1978)
No cabe duda (aunque no siempre se reconozca así) de que, en la actualidad, la mujer sufre los efectos de una discriminación, apreciables en los más diversos campos: el laboral, el familiar…. y un larguísimo etcétera. Mas lo que ocurre hoy ocurrió también ayer. Y, por supuesto, nuestros siglos XVII y XVIII no constituyen la excepción que confirma tan injusta regla.