(Traducido por lxs compañerxs de Contrainfo)
El 16 de julio de 2014, el compañero Nikos Maziotis, miembro de Lucha Revolucionaria, cae sangrando por la bala de un policía, tras una furiosa persecución que desataron los perros armados del régimen. El compa da la batalla contra los pacos que le perseguían. Todo el aparato estatal festeja por el arresto del “buscado más peligroso” del país. Lo mismo hace el criminal y verdadero cabecilla terrorista Samaras, que con su gobierno tomó las riendas de los anteriores gobiernos a favor de los memorandos en la campaña del más grande genocidio social que ha ocurrido en el país en tiempos de “paz”. Samaras usa el arresto de Maziotis como herramienta para estabilizar su tambaleante gobierno y para sostener un régimen político y económico con cimientos podridos, que desde hace años se ha desacreditado en las conciencias sociales.