Veinte efectivos de la policía provincial y diez de la Guardia de Infantería atacaron esta mañana a quienes sostienen el acampe contra Monsanto en Malvinas Argentinas. A las 9:30 se presentaron para hacer ingresar al predio a cinco trabajadores de mantenimiento, y ante la negativa de los vecinos iniciaron la represión. Hubo ocho heridos. El bloqueo no fue desalojado.

La orden fue impartida por el Fiscal Víctor Chiappero para ser ejecutada el 23 de diciembre, pero no fue efectuada en aquella oportunidad, ya que se llego al acuerdo entre las partes de permitir solamente el ingreso para cargar generadores y limpieza de los baños químicos de la seguridad.

Vanina Vaca, integrante de la Asamblea de Malvinas Lucha por la Vida, relató que sufrieron “golpes, balas de goma y gas pimienta. Hay cerca de diez heridos. Otra vez nos traen violencia. Algunos de los trabajadores que trajeron para hacerlos ingresar son gente de Malvinas. Quieren que los vecinos nos enfrentemos”.

Uno de los heridos es Lucas Vaca, quien sufrió golpes en todo el cuerpo, al menos cinco impactos de bala de goma y gas pimienta en el rostro, quien fue derivado al Hospital de Urgencias.

A pesar de la represión, Vanina remarcó que “el acampe se mantiene. No nos vamos. En estos días se han retirado más empresas contratistas, la construcción de la obra civil está totalmente detenida”. El viernes pasado, organizaciones de derechos humanos, asambleas y vecinos movilizados volvieron a exigir en la Secretaría de Ambiente que se cumpla la Ley Nacional en lo referido a Estudio de Impacto Ambiental y Consulta Popular para decidir la instalación de la planta.

La justicia garantiza represión

Para la policia y bajo las ordenes del fiscal Chiappero, tenían que garantizar el acceso al predio de la empresa de limpieza, la cual ingresaría con 5 operarios y dos encargados. Desde la fiscalia sostienen que el ingreso debe garantizarse, debido a que esta actividad no forma parte de la construcción de la planta.

Autoridades policiales presentes en el lugar, negaron la existencia de heridxs, y que se haya ejercido represión alguna contra los acampantes. “para que exista represión no debería haber quedado nadie en el acampe”, afirmó el Comisario Altamirano. Y consideró que lo sucedido “es una cuestión burocrática”.

Esta cuarta represión que se produjo bajo las directivas del Fiscal Chiappero y su vocero, el Secretario Colombo, no pudo ser evitada, ya que lxs asambleistas no pudieron dialogar con las autoridades judiciales por no encontrarse en el lugar y debido a que la policía llego sobre la hora de la orden de desalojo. Esta situación dejo en desnudo la poca voluntad de dialogo y la alta actitud represiva.

En esta oportunidad no hubo patotas, pero la policia desplegó un menú represivo que incluyó palo, gas pimiento, balas de gomas y patadas para todxs lxs que resisten y un particular ensañamiento con dos asambleistas que se encontraban apostados sobre el portón.

El bloqueo se mantiene

Una vez concluida la represión y con el portón principal liberado, los operarios no ingresaron al predio ya que fueron persuadidos por lxs asambleístas que ademas son sus propios vecinxs. Este hecho fue remarcado por Vaca ante los medios cuando clamo, “por favor” se priorice la vida de lxs niños por sobre la plata.

En un contexto claro de retirada de empresas contrastistas del predio de Monsanto desde el inicio de diciembre, el Ministerio de Trabajo sitó para hoy a la UOCRA y la semillera transgénica para mediar en un reclamo particular de un ex trabajador por haberes adeudados.

En horas de la tarde se realizará un corte de la ruta A188 en repudio a la cuarta represión.

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